Carmen Machi visitó este martes El Hormiguero para promocionar su nueva película, Tratamos demasiado bien a las mujeres, una comedia negra dirigida por la debutante Clara Bilbao y escrita por Miguel Barros. Pero además de hablar de su nuevo trabajo, la actriz también contó algunas anécdotas personales. Entre ellas, una experiencia paranormal que vivió hace unos cuantos años, cuando aún compartía piso por el centro de Madrid.
Según Machi, “todas las noches” se acostaba y empezaba a notar “cosas”, como si alguien más estuviera en su habitación. “Notaba que me tocaban. No podía dormir”, continúo la actriz, que ante la imposibilidad de pegar ojo pidió permiso a su compañero de piso para dormir con él. Este, al ver la preocupación de Machi, le contó un secreto: “En esa habitación murieron tres prostitutas asesinadas”.
La otrora protagonista de Aída llegó a la conclusión de que aquellas “cosas” que notaba “eran ellas”, las prostitutas asesinadas. “A lo mejor Iker Jiménez me llama para su programa”, bromeó antes de contar cómo acabó con tan paranormal situación. Según Machi, lo que hizo fue alzar la voz una noche y pedir que se fueran: “¡Por favor, vale ya! ¡Basta! ¡Dejadme dormir!”. Por lo visto, dio resultado: “Se cayeron unas fotos de la pared, pero nunca más me molestaron”.
Carmen Machi reivindicó a las directoras
Al margen de esta anécdota, Carmen Machi también habló de otras cosas en El Hormiguero. Por ejemplo, ella y Motos recordaron la especial relación que les une desde hace años: el primer monólogo que interpretó ella en El club de la comedia lo escribió el presentador. “Llevamos desde casi toda la vida juntos, nos ha unido la alegría”, dijeron.
Después, la actriz empezó a hablar de su nueva película, que Motos definió como “la Kill Bill española”. La invitada estuvo de acuerdo y añadió más información: “A la película la caracteriza el humor negro, con una poética y hondura increíble con una alta carga de feminismo”. Más tarde, Machi aprovechó para reivindicar a las mujeres directoras de cine: “A veces puede sorprender que el hecho de que una mujer dirija una película parece que tiene que ser algo dirigido concretamente a las mujeres y tiene que tratar temas de mujeres. Y cuando está rodeado de testosterona le corresponde más territorio masculino”.
Además, subrayó el talento de muchas de ellas y, en concreto, de Clara Bilbao: “Conoce perfectamente la narrativa de una película y sabe contar muy bien las historias de hombres y mujeres y las historias en general. Las mujeres podemos contar historias de hombres y de mujeres. Igual que muchos hombres escriben personajes de mujeres increíbles. No tienen porqué escribirlos siempre mujeres”, concluyó.