Sonia Monroy, primera víctima de 'La casa fuerte': “Abandonamos, esto no nos lo dijeron nunca”
La séptima entrega de La casa fuerte ha sido la más lacrimógena de la edición, sin lugar a dudas, casi no ha quedado concursante por llorar, además, por razones “sin sentido”, como dijo Mahi, en muchos casos. Tom se derrumbó, Marta imploró sin llanto, Cristini recordó su difícil pasado e Isa P tampoco pudo reprimirse.
Pero la guinda del pastel la puso Sonia Monroy y JD, su marido, cuando les anunciaron que la casa les había nominado para que el próximo domingo la audiencia escogiera quién se quedaba y quién se marchaba. Una mecánica de última hora que no estaba en el contrato que ellos firmaron y que ella reivindicó amenazando con abandonar.
Por otro lado, Samira y Pavón ganaron el asalto a Albert y Marta, de forma que se quedan como residentes mientras los otros seguirán como acampados.
Víctimas de un reality que va sobre la marcha
La primera edición de La casa fuerte contó con parejas de concursantes que se mantuvieron hasta el final del programa. Algo que en esta segunda edición empezó siendo así, pero que en la segunda semana decidieron cambiar. En la nueva mecánica entró la opción de romper parejas, expulsando a uno de los integrantes y dejando que un nuevo inquilino entrara. Como ocurrió con la marcha de Mari Cielo Pajares y la entrada de Marta Peñate.
Esta semana ocurría lo mismo y los residentes votaban para que la pareja que se separara fuera Sonia Monroy y JD. Cuando Jorge Javier les comunicó tal decisión, la actriz de Hollywood enfureció: “¡Ahorraros el televoto y abandonamos el programa!” exclamó y criticó el cambio de mecánica sobre la marcha del reality, “vinimos a estar 8 semanas juntos, nunca nos dijisteis esto, sino nunca hubiéramos venido”.
Añadió “es un dolor horrible, es contra mi marido. Es destructivo. Ahorraos el televoto, pagamos la multa esta. Pero ¿cómo voy a competir con mi marido? Esto no nos lo dijeron jamás. No hubiéramos venido. Nunca nos lo dijeron”, repitió.
A lo que Jorge Javier no hizo demasiado caso y le respondió: “Me gustaría que conservaseis ambos la ilusión. El domingo hablamos” y cerró la conexión.
La gala más lacrimógena de la edición
Durante la gala no quedó casi ningún concursante por llorar. La primera fue Marta que, tras ver los vídeos de su discusión con Samira, intentó defenderse hasta que Pavón le llamó “golfa” por lo que hizo en La isla de las tentaciones y no pudo reprimir las lágrimas.
“Estamos en el Siglo XXI, me llevaba mal con mi pareja, me he acostado con un hombre y ¿me tienen que lapidar por eso? Me llama desequilibrada y ella se fue con un ataque de ansiedad el otro día”, dijo entre sollozos la ex gran hermana.
Minutos después era Tom el que lloraba y Sandra le consolaba. Preguntado por la razón, el francés explicó que empatizaba con la situación de Marta: “Sandra recibió muchos insultos de golfa, guarra, y Marta y Sandra hicieron lo mismo y nadie puede hablar así a mi familia. A las personas que amo no se les puede tocar. Soy así. Me hace daño”.
También Isa P acabó derrumbándose, casi al mismo momento, pero sobre ello no se supo nada más.
Cristini y Rebeca, las nuevas inquilinas de la suite
Mientras Samira y Pavón ganaron el asalto y mantuvieron su condición de Residentes, los que subieron de categoría fueron Cristini y Rebeca que tras la prueba lograron ser las nuevas inquilinas de la suite.
Algo que dejó fuera de ella a Isa P y Asraf.