Con el objetivo de romper la frialdad que ha caracterizado sus primeros días como casados, Jonathan sorprendió a Marie con un baño entre delfines.
La joven se mostró entusiasmada con la idea. Tanto, que hasta mantuvo cierto contacto físico con su marido, aunque no el que él esperado. “Me ha dado su primera abrazo sincero y se ha agarrado a mi brazo, que ya es algo nuevo para mí”, decía Jonathan con cierta resignación.
“A lo mejor es un animal más entrañable que yo”
Una vez dentro del agua, Marie disfrutó al máximo de la experiencia, llegando a besar varias veces a las criaturas marinas. Algo que, claro está, no pasó desapercibido para su esposo. “A los delfines les da más besos que a mí. A lo mejor es un animal más entrañable que yo”.
Pese a estos lamentos, Jonathan se fue satisfecho. “Mi idea, que era que fuese feliz, la he conseguido de pleno”.
Marie, por su parte, reconoció que había sido nadar entre delfines había sido “una de las mejores sorpresas que me han dado en mi vida”.
La delantera de Marie, en peligro
Más allá de los delfines, Jonathan preparó para Marie un día repleto de sorpresas y actividades. Por ejemplo, ambos pasearon en buggie por las calles de Cancún, algo que Marie también disfrutó.
Eso sí, con cierta preocupación, pues los baches de la carretera pusieron en peligro su delantera.