La competencia televisiva, y el querer exprimir al máximo tus bazas para perjudicar a tu rival, en ocasiones produce momentos que seguramente ni sus propios protagonistas querrían protagonizar.
Desde que Pasapalabra Pasapalabrallegó a Antena 3, Telecinco encontró una competencia perfecta “invéntandose” una nueva edición de Sálvame llamada Sálvame Tomate, que le permite alargar su exitoso magacín de tarde sumándola a sus versiones Naranja y Limón, y así cubrir el hueco que dejó el concurso y a la vez competir contra él mismo en su nueva cadena.
Sabiendo por experiencia propia que Pasapalabra alcanza cada tarde su clímax al final de sus entregas, con 'El Rosco', Mediaset optó por no tener publicidad entre el final de Sálvame Tomate y el comienzo de su Informativo 21 Horas. Una estrategia para impedir que los espectadores del magacín, al ver anuncios, puedan hacer zapping y pasarse a ver 'El Rosco', y hacer que en vez de eso se queden a ver las noticias.
No es algo extraño en televisión. Es habitual verlo en los pasos en directo de un programa a otro de la franja matinal, como por ejemplo hacían Los Desayunos con La Mañana, hace El programa de AR con Ya es mediodía, o más próximo a este caso por tratarse de un informativo, Al Rojo Vivo con laSexta Noticias 14H. El “problema” aquí es que el paso es de Sálvame a Informativos Telecinco 21H, y son formatos completamente distintos.
Piqueras y Roberto Fernández, espectadores del show
Esta diferencia tan clara ha hecho que ya se hayan vivido un mínimo de cuatro ocasiones en las que ese “relevo” deja cariacontecido al presentador del informativo. Porque pasar en un segundo de la fiesta en el plató de Sálvame a tener que ponerse serio para contar la actualidad, encima marcada por un drama como el coronavirus, es cuanto menos llamativo.
La primera ocasión fue el lunes 25 de mayo. Sálvame Tomate cebó durante toda la tarde una de sus “bombas”, que dejó justo para su final. Resultó ser simplemente el anuncio de que próximamente dirían la fuente de Lydia Lozano en el caso Ylenia Carrisi, lo que inició una discusión entre Antonio Montero y la propia Lozano. Tan justos estaban de tiempo, que a las 21:00 en punto apareció Pedro Piqueras en pantalla partida, sorprendido porque la discusión en el plató seguía sin importarles que él ya estaba listo, y mientras hasta sonaba la sintonía de Informativos Telecinco. Fue Carlota Corredera la que tuvo que intervenir para dar el paso.
Curiosamente un mes después de forma exacta, el jueves 25 de junio, volvió a repetirse algo similar. Esta vez, mientras el magacín hablaba de prostitución y Fani maquillándolo con el eufemismo de si fue “una Pretty Woman”. En esa ocasión, como explicamos entonces, Piqueras apareció de pronto en uno de los cuadros de la pantalla partida como si fuese a opinar del culebrón, lo que originó sorpresa y risas en el plató: “¡Ay, no, por dios!”, exclamaron. “¡Está Piqueras, no lo digas!”, corrió a decir Lydia Lozano con la presentadora riendo a carcajadas. “Os dejo a Pedro Piqueras, que no sé si está preparado para escuchar esto”, zanjó Paz Padilla.
En julio no hubo ningún caso llamativo, pero en agosto el calor parece haber alterado la sangre de los colaboradores de Sálvame, y en dos días consecutivos dejaron otras dos conexiones para el recuerdo con el informativo, ya con Roberto Fernández al frente.
El viernes día 7, Sálvame Tomate acabó con una verdadera fiesta en plató protagonizada por la presentadora Nuria Marín y por todos sus colaboradores, bailando y con música ya que “por fin es viernes”. Ya en pantalla partida, y mientras se seguía viendo a la presentadora bailar, la música y la imagen se mezcló con Roberto Fernández, que empezó con una noticia de todo menos festiva: “Tres días después de la devastadora explosión en Beirut siguen saliendo a la luz nuevas imágenes que sobrecogen, como esta”.
En su siguiente entrega después del fin de semana, el lunes 10 de agosto, volvió a ocurrir algo muy similar. Esta vez el protagonista fue Jesús Manuel, que como el resto de colaboradores pasó el polígrafo para averiguar quién era el “topo” del programa que filtraba a los paparazzi. Y como él era el principal sospechoso, y el polígrafo determinó que no era él, lo celebró haciendo la croqueta por todo el plató. Justo en ese momento, Carlota Corredera interrumpió el jolgorio para dar paso a toda prisa al presentador de Informativos Telecinco, que ya estaba preparado para empezar con el sumario.
This browser does not support the video element.
Echando cuentas, obviamente, el balance no es negativo para Telecinco, que en la gran mayoría de ocasiones logra “controlar” el paso de Sálvame al Informativo 21 Horas sin mayor problema. Pero es cierto que cada vez que surge uno de estos ejemplos, las caras que se le quedan a Piqueras y a Roberto Fernández no son las mejores para iniciar con seriedad las noticias.
Veremos si esta semana y las siguientes hay más ejemplos, o los presentadores del magacín son capaces de controlar los ánimos de sus colaboradores para ceder el testigo al informativo sin más sobresaltos.