Así fue la hoguera de confrontación entre Tom y Melyssa (con las imágenes que no le habían mostrado)

La isla de las tentaciones por fin emitió su hoguera de confrontación más esperada: la de Melyssa y Tom. Lo hizo tras ir calentando el momento durante toda la entrega, con vídeos de él sin arrepentimiento alguno y con imágenes de ella cada vez más destrozada.

Finalmente, el programa dejó que la joven viera cómo su novio tenía sexo con otra y el enfado llegó al máximo nivel. Tal fue que decidió marcharse sola, dejar el reality, y volver con su familia para tranquilizarse. Mientras que el futuro de Tom lo dejaron en el aire.

Marta y Lester fueron los otros protagonistas de una entrega en la que se vieron mutuamente haciendo lo mismo: besándose con otros y teniendo sexo. Lo distinto fueron las reacciones de ambos, mientras ella se desesperó y hasta pidió hablar con él, él zanjó todo con un “no quiero llorar más por ella”.

Las cartas anteriores a todo el reality

La séptima entrega de la edición empezó con las parejas leyendo las cartas que se habían escrito mutuamente antes de empezar la experiencia. Tom reconocía que no había estado a la altura de Melyssa pero que aún la amaba. Mientras que Melyssa emocionó a Tom, aunque no lo suficiente porque él seguía culpándola de sus acciones: “Yo no quería hacerle daño, seguro que sin el problema de los celos nunca hubiera pasado esto”, aseguraba el francés.

Pablo leyó las palabras de Mayka y rompió la carta, explicando que no había sentido nada porque ya no le creía. Mientras ella, le leyó a él y se arrepintió de lo que estaba haciendo.

Lester fue el más afectado: “Me ha reventado” confesaba a sus compañeros, tras leer la carta de una pareja con la que llevaba 11 años.

Melyssa se niega a ver más imágenes

En la nueva hoguera de las chicas, Melodie siguió en la línea de sentir decepción por Cristian. Algo parecido le pasó a Patry al ver a Aless señalando a las chicas que le gustaban y a las que daría besos. El arrepentimiento de Mayka aumentó por notar que Pablo aún le quería: “No sé si me he equivocado, porque creía que no me quería y veo que no es así. Yo también le quiero aún pero no me va a perdonar nunca”, decía.

El plato fuerte le llegó a Marta al ver a Lester besando a Patri con complicidad: “¡Qué hipócrita, madre mía, está llorando y después comiéndose la boca! Cuando me puso los cuernos yo estuve en la cama echa polvo y llorando y no me fui a besar a otro. Que se joda y se coma todo lo que he hecho. Se lo regalo a ella. Pero esto a mí me ha dado alas”, gritó en una montaña rusa de llantos e ira.

Aún fue peor cuando le escuchó decir “te quiero” a la soltera y tener sexo con ella: “No siento casi nada por él pero no soy masoca. No quiero ver más imágenes. Le he dado todo, y nunca me ha agradecido nada. Por eso siempre he estado tan dolida con él”.

Cuando llegó el turno de Melyssa y Barneda le anunció que había más imágenes para ella, la joven se negó a verlas: “No, no, que no quiero ver las imágenes. Ya solo me queda hablar con él. Psicológicamente no puedo, no quiero ni escucharlas. No me quiero hundir. Sé las consecuencias de una hoguera de confrontación y las asumo si no viene, al menos sé que me voy con mi familia que lo necesito. Necesito volver a tranquilizarme. Tengo miedo y sufro por mi salud. Prefiero no ver la realidad y si la veo que sea delante suyo y que me dé explicaciones”, sentenció.

Marta, a la desesperada por la playa

Al salir de la hoguera, Marta se derrumbó y corrió por la playa en busca de Lester. “A ver quién coño te va a mantener ahora. Estoy por ir a la casa a decírselo. No he hecho nada que él no haya hecho, pero he tenido dignidad en mi pasado”, imploraba.

Le pedía al equipo que la dejaran ir a verlo: “Me dan igual las imágenes ahora. Solo quiero hablar con él para liberarme, para decirle que le den por saco. No le voy a echar en cara nada”, hasta que finalmente volvió a casa con la cara llena de lágrimas pero más tranquila.

Lester, sobre Marta: “Se acabó”

Pablo fue el primero en ver cómo Mayka cada vez es más cariñosa con Óscar y se acaban acostando: “Qué vulgar. Me da asco. Está quedando fatal no, lo siguiente. Cuando he visto lo de la cama me he quedado frío, duele mucho, pero se convierte en asco, rabia, todo lo malo que se puede sentir” comentó sobre su novia.

Cuando le llegó el turno a Tom aseguró estar muy tranquilo y deseó ver bien a Melyssa porque él se lo estaba pasando muy bien con Sandra. Pero lejos de eso, le mostraron a su novia desesperada, llorando por todas partes sin consuelo. Algo que tampoco le hizo recapacitar: “No voy a frenar y me voy a dejar llevar hasta el ultimo día” dice.

Y Lester, lejos de reaccionar con ira como Marta, transmitió decepción y aceptación: “Estoy haciendo prácticamente lo mismo pero estoy con una tía que vale. Debería estar mal, ella me ha hecho llorar mucho pero ya no lloro más por ella. Se acabó”.

La hoguera de confrontación con las imágenes que faltaban a Melyssa

Melyssa llegaba la primera a la hoguera que había pedido y aseguraba estar “nerviosa pero más fuerte que nunca” porque necesitaba una explicación. Minutos más tarde, él acudía a la cita. Al verse, ella le pedía que la mirara a la cara y él le pedía que le dejara hablar: “El problema contigo desde el primer día es que siempre me echas en cara que soy el culpable de todo. Estamos aquí porque nuestra relación no era buena. Tú tienes la razón y yo nunca tengo la razón. Contigo no era feliz. Cada dos o tres días me echabas a la mierda”.

Al escucharlo, Melyssa se sorprendía porque en vez de disculparse le atacara: “¿Has venido a atacarme en vez de justificarte? Me pediste matrimonio y me dijiste que esto iba a ser para siempre. Y después has tenido esa actitud con Sandra en la casa. Tu compromiso es mentira, me has vendido a un hombre que es respetuoso, que nadie entraría en tu corazón, era el amor de tu vida y nuestra relación había sido la más profunda que habías tenido, así que te quedas con esto porque no lo quiero”, le recriminó devolviéndole el anillo que él le había dado.

Al ver que ella no le dejaba hablar, Tom se marchaba, respiraba unos minutos y volvía: “No estoy feliz contigo, estaba muy enamorado de ti. El día que llegaste a la villa fue el día que hice un click, me di cuenta de que no quería más eso, no quería más celos. Contigo no soy yo, no era feliz. Empecé a tener sentimientos por Sandra”.

Al escuchar tales palabras Melyssa se indignó: “Qué desgraciado eres. ¿Puedes ponerte en mi lugar por un momento? He tenido noches sin dormir, me quería morir Tom, porque he creído que existía una persona que no eres. Si no eras feliz conmigo me lo hubieras dicho antes”.

Y entonces fue cuando él pidió perdón: “Me disculpo por hacerte daño, sigo queriéndote pero empecé a sentir por otra persona. Me he dejado llevar”.

Melyssa se marcha de la isla y Tom queda en el aire

En ese instante Barneda dejó a Melyssa que viera las imágenes que no había visto hasta ahora: el sexo de Tom con Sandra. Al verlas no hubo vuelta atrás: “Eres lo peor que ha criado este mundo. En mi vida he sufrido tanto. Lo que me has hecho no tiene precio, ¿cómo le cuento a mis padres que me has hecho sufrir tanto? Me das asco, eres la peor persona que he conocido en mi vida. Te has acostado con ella, cerdo, cerdo de mierda. Eres una mentira. Eres la peor decepción de mi vida, la peor persona que conozco, tienes un corazón podrido. Ella se ha dejado llevar por ti y tus mentiras”.

Tom solo atinó a decir que no se arrepentía: “Sí por el dolor tuyo pero no me arrepiento. Estoy bien con ella, tengo sentimientos, estábamos a gusto. Somos humanos”.

Pero Melyssa lo tuvo claro: “Me voy con la cabeza muy alta y orgullosa de mí. Valgo todo lo que no me has valorado tú. Tengo claro que no quiero seguir con esta persona, para mí ha muerto, no voy ni a llorar. Me da tanto asco que no me merece. Acaba de perder todo el valor que tiene una persona y yo he subido de rango, soy mejor persona que él”.

Barneda preguntó a Tom si quería seguir en la isla o marcharse: “Para mí hoy va a ser el inicio de una nueva vida. Siento las imágenes y la falta de respeto pero llegué un momento que no podía más. Me da un poco igual, me siento liberado”, dijo dejando en el aire si seguiría en el reality o no.