El Consejo de Informativos de TVE, órgano oficial de la Corporación que representa a los periodistas y profesionales de la información de la cadena pública, se reunió de forma extraordinaria el pasado viernes 20 de mayo para revisar pormenorizadamente su amparo preliminar a Anna Bosch, tras ser llamada por el presidente José Manuel Pérez Tornero a su despacho para reprocharle un tuit sobre una información de RTVE, y así emitir un dictamen final.
La acta de esta reunión, a la que ha tenido acceso verTele, ratifica el amparo a la periodista, y lamenta que pese a sus intentos por reunir toda la información nadie de la dirección haya respondido a sus preguntas: “Se aboca a la plantilla de informadores de RTVE a un escenario de desprecio y abandono. Ni desde presidencia ni desde secretaría general se ha tenido a bien contestar a las preguntas”. “Ignorar al Consejo de Informativos empieza a ser la costumbre instalada en la presidencia de la corporación”, critican.
Para facilitar “que cada cual pueda acudir a la literalidad de lo expuesto, sin mediaciones”, el CDI no entra a valorar el relato de Anna Bosch y en su lugar adjunta a su dictamen final de tres páginas tanto la denuncia originalmente presentada por Anna Bosch como el comunicado de la presidencia de RTVE, así como los cuestionarios y las respuestas que ha manejado el Consejo de Informativos, respondidos por la periodista pero no por el presidente Pérez Tornero, ni tampoco por el Secretario General de RTVE, Alfonso Morales: “Ante una cuestión de tan extraordinaria gravedad, a nuestros ojos es incomprensible que el presidente Tornero y el secretario general Morales no hayan hecho ni la más mínima aclaración o explicación. ¿No les resulta una denuncia preocupante? ¿No urgen matices? ¿Toda su versión se reduce a que la denunciante está mintiendo?”.
Tras reconstruir lo sucedido, y a pesar de la dura comunicación que el presidente remitió a sus consejeros acusando a Anna Bosch y al Consejo de Informativos de “manipular los hechos” y calificando como “injurias, falsedades y bulos” a la periodista y al órgano, y negando “rotundamente que se hablara de presuntos dossieres de periodistas de RTVE”, el CDI es muy claro: “Consideramos acreditado que Pérez Tornero convocó a Anna Bosch a su despacho de manera inesperada y perentoria mediante llamada telefónica, durante la cual se reprochó a la trabajadora la publicación de un tuit”.
Para el órgano de representación de los periodistas, “resulta absolutamente inadmisible que desde la presidencia de la corporación se convoque repentinamente a consultas a ningún trabajador o trabajadora de base, sin cargos directivos ni editoriales, para realizarle cualquier clase de reproche”. Algo por lo que critican al presidente: “El comportamiento de Pérez Tornero no se ajusta ni a las competencias concretas de su cargo ni al más básico sentido común. Así que no cabe más que alinearse con el relato de la informadora, que describe un contexto de poder radicalmente asimétrico en el que la sensación de amedrentamiento resulta inevitable”.
Por todo ello, el Consejo de Informativos de TVE zanja: “Exigimos a Pérez Tornero y a todo su equipo que no vuelvan a recurrir a estas maneras intimidantes. Si se repiten, volveremos a ser altavoz de alerta”.
En sus conclusiones, el Consejo de Informativos de TVE considera “que este lamentable episodio era perfectamente evitable”, lamenta que la presidencia de la corporación “en ocasiones parece sorprendentemente inconsciente de las consecuencias que provocan intromisiones de estas características en aspectos tan eminentemente sensibles para los periodistas como su libertad de expresión”, y zanja: “Desafortunadamente, estos hechos no ayudan a la imagen pública de RTVE ni a cimentar la confianza de los profesionales de la corporación hacia sus gestores. Rogamos una profunda y sosegada reflexión”.
La versión de Anna Bosch contradice a la de Pérez Tornero
El primer anexo del dictamen recoge la denuncia inicial de Anna Bosch, con la que pidió amparo al Consejo de Informativos. El tercer anexo contiene las respuestas de la periodista a las preguntas realizadas por el mismo órgano. En perspectiva, tanto el uno como en otro permiten reconstruir cómo se produjo esa controvertida reunión, y además de lo que ya destacó el órgano de representación en su comunicado concediendo ese amparo de forma preliminar, hay otras vivencias importantes que desmienten la posterior versión de Pérez Tornero:
- Aunque el presidente de RTVE afirmó que la reunión estaba concertada desde hace mucho tiempo, pero se había tenido que posponer por motivos de agenda, Anna Bosch es rotunda: “En ningún momento solicité reunión alguna con José Manuel Pérez Tornero. Se trató de una propuesta unilateral”, y detalla que el presidente sólo se puso en contacto con ella el 12 de noviembre de 2021, a través de su secretaria, para que literalmente “le trasladara en persona mis opiniones sobre RTVE”, proponiéndole una reunión para el 15 de noviembre a la que ella no podía asistir por otro compromiso laboral. “No volvió a ponerse en contacto conmigo hasta la llamada del 5 de mayo por la tarde. Habían transcurrido seis meses”, aclara Bosch, incidiendo en que “la llamada fue absolutamente imprevista”, y zanjando que el llamamiento al despacho del presidente “no se trataba de una reunión ni pre agendada, ni mucho menos postergada, sino de un encuentro organizado ex novo como consecuencia de un comentario que hice a un tuit”. La periodista además puntualiza que su tuit “tuvo lugar el mismo día de la llamada telefónica y en esa misma tarde se me convocó a la consabida reunión”. Y tras contextualizar motivo y temporalidad, concluye: “En suma, argumentar que la convocatoria el día 5 de mayo de 2022 traía causa en una conversación de 12 de noviembre de 2021 es completamente irreal”.
- Aunque Pérez Tornero aseguró a sus consejeros que “la conversación transcurrió en un ambiente de respeto y claridad”, y negó “que hubiese intimidación, advertencia o prevención ninguna”, Anna Bosch explica que en la llamada en la que fue convocada a esa reunión el presidente de RTVE mantenía “un tono notablemente enojado”, incidiendo en que “el tono de la llamada era, además, de palmario enojo y evidente incómodo”, fue aleccionada y recibió frases como “la imagen de rtve no depende de ti”, “tú no eres la responsable de la comunicación de rtve” y dos veces “¿Entiendes lo que te estoy diciendo?”, tras lo que “muy molesto” le citó en su despacho. En esa llamada, la periodista afirma que Pérez Tornero respondió “siempre airado” cuando él le “reprochó que yo no me hubiese puesto en contacto con su despacho para pedir una cita”, y ella le dijo que consideraba que debía ser él quien llevase la iniciativa “no sólo por su cargo sino también por tratarse de una propuesta suya y no mía”. “Hay la misma distancia de mi teléfono al tuyo que del tuyo al mío”, replicó Pérez Tornero antes de cerrar esa reunión, un momento que Bosch narra así: “Acto seguido me preguntó si estaba en Torrespaña y me podía reunir con él esa misma tarde. Le respondí: 'Sí, con mucho gusto' y él replicó: 'Yo, con mucho gusto, no, sin ninguno'. A los pocos minutos me llamó su secretaria y me convocó a las 18:45h”. Por ello, la periodista resume al ser preguntada por si empleó un tono enojado o molesto hacia ella: “En la llamada telefónica sí, mucho. Muy airado. En la reunión, ya en presencia del Secretario General, Alfonso Morales, se mostró más suave en las formas, cordial, pero no ocultó su tensión”. En su petición de amparo al CDI, Bosch solicitó literalmente: “Amparo ante lo que yo he vivido como una clara intimidación del máximo responsable de la empresa a una redactora, para que no vuelva a comentar en Twitter ninguna información sobre RTVE”. La periodista resume así cómo se sintió: “Formalmente acabó en tono cordial en cuanto a la información que el Secretario General me había transmitido, pero tensa con el presidente”.
- A pesar de que el presidente de RTVE negó a sus consejeros “que se hablara de presuntos dossieres de periodistas de RTVE”, Anna Bosch detalla que lo hizo varias veces durante la reunión, y de hecho incide en el lenguaje gestual y rememora que Pérez Tornero empleó una especie de analogía poniéndose de ejemplo a sí mismo: “'Igual que yo no hago caso a informes/dossieres sobre Fortes y sobre ti'. Tal y como ya evidencié en mi carta no recuerdo exactamente el término que usó, si fue informes, dosieres, informaciones, quejas o acusaciones, pero el significado fue diáfano y -si se quiere- intimidante: él disponía de material que podía usar contra Xabier Fortes y contra mí y no lo hacía, por lo que -al albur de su lógica- yo debía hacer caso omiso de cualquier información negativa sobre RTVE. De hecho, lo de los dos 'informes' o 'dosieres' indicando con los dedos pulgar e índice que eran gruesos lo repitió, además, en otro momento”.
- Pérez Tornero también negó “que se limitara el derecho de expresión de nadie en redes o en cualquier circunstancia”. Sin embargo, Anna Bosch explica que ella misma preguntó al presidente “si también había llamado la atención a otras personas, incluso cargos directivos de RTVE, que no es ya que reproduzcan bulos o informaciones contra el prestigio de RTVE, sino que los crean”. Un ejemplo claro puede encontrarse en la consejera Carmen Sastre, como recogimos. Al respecto, la periodista explica: “La respuesta del presidente de RTVE fue que no podía limitar nuestras publicaciones porque sería censurar nuestra libertad de expresión. Entonces, ¿por qué se me llamó a mí a capítulo?”, y en respuesta a las preguntas del CDI reflexiona: “Es el propio presidente de esta corporación el que reconoce que no puede privarme de plantear interrogantes sobre determinados tuits que puedan afectar a la compañía. Pues se estaría coartando, como bien evidenció, mi libertad de expresión”. Al respecto, Anna Bosch también matiza que “ningún otro presidente o director general de RTVE me había llamado la atención, ni por el uso de las redes sociales, ni por ningún otro”.
- En sus respuestas al Consejo de Informativos de TVE, Anna Bosch también pone el foco un otro “desafío manifiesto” que le planteó Pérez Tornero, al recordarle que era él el que autorizaba sus colaboraciones externas en conferencias o debates. En su respuesta a la pregunta 13, explica literalmente: “En la reunión el presidente me informó de que él era quien autorizaba las colaboraciones externas que personal de RTVE, 'sobre todo cuando son retribuidas'. En este sentido cabe decir que yo soy una de las personas que en ocasiones doy conferencias o modero debates en universidades y think tanks. Es decir, él es quien permite y rubrica la posibilidad de que esa colaboración puntual sea compatible con mi trabajo en RTVE. El desafío era manifiesto”.
José Manuel Pérez Tornero acudió este martes al Congreso para su comparecencia mensual ante la Comisión Mixta de control parlamentario. En ella, cuestionado sobre la petición de amparo de Anna Bosch, el presidente de RTVE insistió en que “esos informes no existen”, se manifestó en términos muy duros contra el Consejo de Informativos, y también arremetió contra los medios de comunicación. La palabra más repetida por su parte fue “insidias”, y repitió: “Quien haya dado a entender que existían tales dosieres o informes ha falseado los hechos, subrayo”, prosiguió Pérez Tornero, afirmando que en su opinión “la tergiversación en este caso es muy clara”.
Para el presidente de RTVE, tanto la denuncia de Anna Bosch, como el dictamen del Consejo de Informativos (al que de alguna forma tuvo acceso antes de su publicación la mañana de este miércoles, pues citó una respuesta literal de la periodista), como las informaciones de distintos medios (incluida esta exclusiva de verTele, que pese a ser desmentida queda demostrada en las actas del Comité de Auditoría, así como en un correo que su presidente remitió en respuesta a Anna Bosch) se tratan de “una estrategia concertada de acoso y derribo a profesionales de la corporación”, según su punto de vista, o de quienes le asesoran, a quienes avanzó que “los voy a defender de insidias, bulos y noticias falseadas”.