La ficción lleva desde sus inicios emplazando sus historias en todo tipos de escenarios, incluidos los desastres naturales, las pandemias globales y las catástrofes de toda índole. Un abanico de contextos que de repente se han convertido en espejismo de nuestra realidad tras la “invasión” del coronavirus. ¿Será que la cultura nos estaba preparando para lo que estaba por llegar? Por muchas teorías que aparezcan y las formas en las que se haya imaginado el futuro en series y películas, cuesta pensar que nadie hubiera podido pronosticar que alcanzado el 2020, estaríamos combatiendo esta crisis sanitaria sin precedentes.
Durante esta etapa, en la que muchos estamos de cuarentena en nuestras casas, el audiovisual se ha convertido en una de las opciones reinas para sobrellevar el confinamiento. La cultura es ahora la más fiel compañera gracias a los conciertos online, estrenos de películas, series y programas, reposiciones, lecturas y la amplia oferta de contenido que se está ofreciendo cada día desde el sector. Pero, ¿acaso su aportación, sumamente valiosa, se reduce al entretenimiento? La compañía Peris Costumes, especialista en confección y alquiler de vestuario de todas las épocas, ha demostrado que no. La empresa ha decidido reconvertir sus talleres para fabricar batas, ponchos, mascarillas y todo tipo de material de protección. Y no solo eso, también están donando aquellos trajes que fueron o iban a ser usados en diferentes producciones que pudieran ser ahora de utilidad al personal sanitario.
El vestuario de 'Chernobyl', entre el material donado
“Cuando a principios de marzo suspendieron los rodajes en los que estábamos trabajando, teníamos dos opciones”, reconoce su CEO Javier Toledo a Vertele, “parar nuestra actividad o ayudar en esta situación tan especial”. Así, optaron por la segunda alternativa y, desde entonces, han aportado “todo el stock que se ha podido rescatar”, además de producir “una media de 250 mascarillas y 100 batas diarias”. Peris Costumes, que inició su actividad en 1856 y que actualmente cuenta con sedes en Portugal, Hungría, Austria, México, Francia, Alemania, República Checa, Italia, Reino Unido y Bélgica; es responsable del vestuario de títulos como Chernobyl, The Crown, Las chicas del cable, La unidad, La peste, 30 monedas, Las chicas del cableLa unidadLa peste30 monedasCarnival Row y El ministerio del tiempo.
Así, los monos, buzos y cubre calzados de Chernobyl, que fue una de las revelaciones del pasado año, son solo algunos de los ejemplos de lo donado por la compañía: “Hemos montado una cámara especial para esterilizar las piezas”, comenta el directivo sobre el proceso al que están sometiendo los trajes antes de enviarlos. “A pesar de que no fabricamos material clínico, todo lo que sale de nuestro almacén pasa por un proceso de ozonización”, expone. ¿Por qué este tratamiento? El ozono tiene propiedades fungicidas que destruyen todo tipo de toxinas, bacterias y virus presentes en un ambiente, purificando el aire con cada aplicación.
El material de Peris Costumes está siendo donado a hospitales, residencias de mayores y otras instituciones que han solicitado su ayuda a la compañía. Según explica Toledo, “los centros que pueden recoger la donación en nuestra oficina vienen aquí, en algunos casos es Protección Civil quien lo lleva y en una gran mayoría somos nosotros quienes nos ocupamos de la logística y entregas”. Eso sí, aunque hayan apostado por colaborar de esta manera en la crisis sanitaria, asegura que “jamás imaginamos que viviríamos una situación de esta magnitud. En algunas de las series los trajes se diseñaron para simular una pandemia, pero aquí la realidad ha superado a la ficción”.
¿Cómo será la vuelta a la normalidad?
Por lo pronto, la compañía va a seguir “donando mascarillas y batas” en la medida que puedan combinar su producción “con la vuelta a la rutina y nuestra actividad habitual”. Toledo, que dirigiendo una de las tantas empresas damnificadas por esta crisis, reconoce que les está “afectando igual que a toda la industria del cine”. Consciente de que la situación “tardará en volver a normalizarse”, desea que la vuelta al trabajo sea “lo más rápida y eficiente posible”. Asunto sobre el que el gobierno no ha terminado de delinear las medidas tomará para mantener la cultura a flote.