Ramón Agirre: “Se está cometiendo una gran injusticia con Pablo Ibar”
¿Cómo le ofrecieron participar en la miniserie 'En el corredor de la muerte'?
Mi representante me habló de ello. Yo tenía la idea de estar una temporada tranquilo, que llevaba una racha de trabajo bastante fuerte, pero me dije: “Uy, estoy hay que hacerlo.”
¿Qué fue lo que más le atrajo del proyecto?
Todo. Un personaje muy interesante en un drama que no se puede desligar de la realidad, y eso añade más atractivo si cabe. Está muy bien cuando la ficción, aparte de entretener, cuenta o sirve para algo más. Esta vez, para llamar la atención sobre un caso que hemos seguido todos y que no se ve muy claro lo que está pasando.
Precisamente, ¿qué conocía del caso de Pablo Ibar y qué ha aprendido de él?
Lo seguíamos por la prensa y por la tele. Conocíamos a su hermano, José Manuel Urtain, el boxeador que era un ídolo, por lo que conocíamos a esta familia. Hemos visto que, en bastante ocasiones, la justicia americana deja mucho que desear. Es un caso de muchas irregularidades en el funcionamiento de la administración, y ahora reforzamos esa opinión.
¿Y qué aporta esta miniserie?
Un poquito más. A veces, la ficción ayuda a imaginar las cosas, a verla y casi a tocarlas. Si hacemos que la gente reflexione sobre la pena de muerte, mejor.
¿Cómo ha preparado su personaje?
Soy de Donosti, muy cerquita de un pueblo llamado Zestoa a veinte minutos de San Sebastián, de donde es esta familia. Interpreto al padre de Pablo, Cándido, al que no conozco personalmente pero espero hacerlo. En cualquier caso, no he tenido que hacer ningún esfuerzo de documentación porque ha sido muy fácil empatizar con él.
¿Pero hubo algún tipo de feedback con el entorno o la familia?
No, y lo hicimos así adrede. Vimos la posibilidad de estar con la familia, se valoró, pero se descartó. Fue una buena decisión, pero estaré con ellos ahora en cuanto pueda.
¿Qué tal el trabajo con Miguel Ángel Silvestre?
Desde que nos conocimos, él me llama papá. Yo, al no haber trabajo nunca con él, le llamo Miguel Ángel o Pablo. Es muy fácil estar con él. Todos hemos formado una especie de familia con mucho cariño. Aparte de buen actor, es muy generoso. Hubo mucha emoción que, supongo, que se verá en la serie.
Y abordar un periodo de tiempo de 25 años, ¿cómo ha sido?
Complicado, porque se ha hecho incluso para adelante y hacia atrás. Luego, hay un trabajo de caracterización y de maquillaje espectacular. Hemos sigo muy rigurosos y estará todo en su sitio.
Por último, ¿cree que 'En el corredor de la muerte' podría ayudar a cambiar el curso de los acontecimientos?
Ojalá. Las cosas han ido muy lejos pero todavía tengo esperanza en que sirva de algo. Al menos, para que la gente reflexione sobre esta gran injusticia que se está cometiendo con Pablo Ibar. Y que se ahonde sobre temas como la pena de muerte, algo que desde mi punto de vista no debía existir en ningún sitio y en ningún caso. Si se puede influir en que la situación de Pablo mejore, bienvenido sea.