Después de una fugaz aparición a finales de septiembre, Cristina Pedroche ha vuelto esta semana a Zapeando de forma definitiva tras concluir su baja por maternidad. Un momento que, tal y como ha relatado la colaboradora de laSexta, no está siendo nada fácil para ella.
“Hoy llevo todo el día llorando”, reconoció el pasado martes 10 de octubre ante sus compañeros en el espacio presentado por Dani Mateo. La vallecana no quiso entrar en detalles, manteniendo el tipo ante las cámaras durante toda la emisión. Horas antes, y a través de sus redes sociales, Pedroche se sinceraba con sus seguidores para explicar lo mal que lo estaba pasando al tener que separarse de su hija.
“De camino a Zapeando. Hoy ya vuelvo a mi horario normal. Sé que soy una afortunada, que tengo un trabajo que me apasiona... pero hoy me voy con el corazón en un puño”, aseguraba la comunicadora en un story de Instagram, donde decía sentirse “vacía y con dolor en el pecho”. “Sé que estará muy bien cuidada y mimada por mi madre, pero eso no quita que me duela. Mucho”, reconoció.
Pedroche y su “dura tarde” en 'Zapeando'
Un día después de su vuelta a Zapeando, Pedroche también hizo uso de sus redes para compartir más detalles sobre su experiencia: “Ayer volví al trabajo en horario normal. Intenté que no se me notara nada pero fue una tarde dura para mí. Sé que soy una afortunada porque amo mi trabajo pero eso no quita que ayer me doliera el alma”, arrancó diciendo tras su regreso a laSexta tres meses después del nacimiento de su primera hija con David Muñoz.
“Nunca me había separado tantas horas. Mi mayor miedo era que tuviera hambre y que no quisiera que le diera de comer mi madre, no sé. Yo lo dejé todo preparado, mi leche en el congelador, jeringa (porque quiero que sea la primera opción jeringa-dedo) y biberón por si acaso, pero nada fue necesario. Todo fue mucho más fácil de lo que mi cabeza me decía”, continúa expresando en Instagram.
Pedroche comenta entonces los “miedos irracionales” que le está trayendo la maternidad y que, tal y como ha explicado, está trabajando con su psicóloga: “Salí del trabajo con ansiedad, corriendo para llegar cuanto antes, aunque ella estuvo durmiendo casi todo el rato y cuando volví a casa me estaba esperando tan tranquila. Le di teta y comió con normalidad. Veremos la siguiente semana...”, concluye la televisiva, que se anima a sí misma a ir “poco a poco”.