El diseñador Cristo Báñez ha sido hallado muerto la madrugada de este miércoles 10 de mayo a los 41 años de edad en su domicilio de Sevilla, según ha adelantado Jaleos. Por el momento se desconocen las causas del fallecimiento, aunque el modista no tenía diagnosticada ninguna enfermedad. El mismo medio explica que su cuerpo está a la espera de que se le practique la autopsia.
El Ayuntamiento de Almonte, su localidad natal, ha mostrado su consternación por la pérdida y ha trasladado su pésame a sus familiares y amigos.
Nacido en Almonte (Huelva), e hijo de modista, Cristo Báñez desde pequeño estuvo rodeado de patrones, telas y ropa. Una afición que convirtió en profesión, y en arte, hasta convertirse en uno de los diseñadores más importantes de Andalucía. Estudió la carrera de Diseño, que terminó con mención de honor en Estilismo y Patronaje Industrial. En sus diseños apostó por la elegancia y la transgresión, inspirado por Valentino y Tom Ford.
Su crecimiento como diseñador y empresario le hizo tener un taller en Almonte, y fábricas en Portugal y Marruecos. Y se lanzó junto a Maite Cadaval a su propia tienda de cuatro plantas en Sevilla, además de distintos puntos de venta y franquicias repartidas por toda España, como explica Zeleb. Su moda se dirigía al hombre, a medida, pero también realizaba trajes de flamenca y de novia. Durante su trayectoria, vistió a la duquesa de Alba, Eugenia, Genoveva Casanova y a su hija Mina
Saltó a la TV en Telecinco y Telemadrid
Sus éxitos profesionales, y también su imagen personal, hicieron que llamase la atención de la televisión. En el año 2015 presentó el programa Este es mi look en Telemadrid, en el que rediseñaba el vestuario de distintas personas.
Su faceta televisiva animó a Telecinco a confiar en él para ser, junto a Dulceida y Madame de Rosa, asesor de Quiero ser, el programa presentado por Sara Carbonero que buscaba y “fabricaba” a un influencer del mundo de la moda en base a moldear su estilo y cambiar su imagen. En su papel, era el más duro y estricto de los tres asesores.
De hecho, el programa renovó por una segunda temporada, que pasó a Divinity ya sin Sara Carbonero, en la que los tres jueces se convirtieron directamente en conductores del formato, con Cristo Báñez llevando principalmente la voz cantante.