“Tienes que darme la receta”, le dice Boris (Anton Yakovlev) a Franky (Luis Bermejo) tras probar los blinis que el chef le ha preparado en su primera e inesperada visita al Nasdrovia, el restaurante ruso que da nombre a la nueva comedia original de Movistar+. El cocinero responde que “imposible”, que su elaboración “es secreta” y que no piensa dársela. Aun así, Boris no pierde la esperanza, ignorando por completo algo importante: que para hacer unos buenos blinis, como para hacer muchos otros platos, no existe una receta única sino muchas y muy diversas.
A la hora de hacer comedia ocurre algo parecido. Tampoco hay una receta única que garantice su éxito, pero sí muchas formas distintas de construirla para deleite del espectador. Movistar+ ha dado buena prueba de ello en los últimos años con producciones tan dispares como Arde Madrid, Mira lo que has hecho, Vida perfecta o Vergüenza. Cada una con sus propios ingredientes para resultar rápidamente distinguibles a ojos del público. Algo que también pasa con Nasdrovia, que llega este viernes al catálogo de la plataforma con una identidad propia muy marcada desde el primer minuto.
Y es que salvo a la tercera temporada de Vergüenza, con la que comparte esa mezcla de comedia y thriller, la serie creada por Miguel Esteban, Luismi Pérez y Sergio Sarria a partir de la novela El hombre que odiaba a Paulo Coelho, escrita por el propio Sarria en 2016, poco o nada se parece a los títulos anteriormente mencionados y, si vamos más allá, ni siquiera a cualquier otra ficción de humor antes realizada en nuestro país. Y aunque distanciarse de otras producciones no tiene por qué ser necesariamente una buena noticia, Nasdrovia sí supone un buen producto para aquellos espectadores ávidos de series de comedia nacionales que beban del cine de los hermanos Coen, de Tarantino o de la aclamada Barry de HBO, tres de los referentes que han reconocido responsables de la serie como su director, Marc Vigil.
Una comedia marcada por situaciones rocambolescas
Nasdrovia, producida por Globomedia, cuenta la historia de Edurne (Leonor Watling) y Julián (Hugo Silva), dos abogados muy audaces a la hora de evitar que empresarios y políticos corruptos acaben con sus huesos en la cárcel. Un trabajo que les ha reportado grandes sumas de dinero a lo largo de los años, pero que también les ha arrebatado esa ilusión y motivación que ahora, a las puertas de la crisis de los 40, necesitan recuperar con más fuerza que nunca. Para poner fin a su bajón existencial deciden dar un vuelco a su vida y abrir un restaurante de comida rusa junto a Franky (Bermejo), un chef con un don especial para la cocina. A priori, un buen socio para una aventura gastronómica, aunque su talento pronto acabará volviéndose en contra de los tres una vez que Boris (Yakovlev), un jefe de la mafia rusa afincado en España, proclame al Nasdrovia como su nuevo restaurante favorito.
A partir de este momento, la serie se presenta como una comedia de situación que coloca a Edurne y Julián en escenarios de lo más rocambolescos. La mayoría de ellos comentados en primera persona por la propia Edurne, que en cada episodio mira a cámara y rompe la cuarta pared para dirigirse a la audiencia. Una peculiaridad que no es precisamente nueva, pero que en los últimos años ha tenido dos referentes tan potentes como House of Cards y Fleabag, que hicieron de la ruptura de la cuarta pared una de sus señas de identidad. Nasdrovia también se apoya en ella, aunque las intervenciones a cámara de Watling no desprenden el carisma necesario ni golpean con la fuerza suficiente para dejar huella en la mayoría de ocasiones, siendo éste el gran 'pero' que puede ponerse a una serie que, por lo demás, sabe conducir la acción y los personajes hasta el final en alto de esta primera temporada.
'Nasdrovia', una apuesta particular por la comedia sin chistes
En este sentido cabe destacar el juego que Nasdrovia plantea desde el principio. A diferencia de una comedia más tradicional, aquí no se fía todo al chiste por el chiste –como esos a los que Sarria sacó tanto partido en su época como coordinador de guion de El Intermedio- sino a mostrar a personajes sobre los que ya tenemos una imagen preconcebida haciendo cosas que no esperamos de ellos. Por ejemplo, un ruso alto, musculoso y de aparente fuerte carácter quejándose de que su vecino pone Radio María a horas intempestivas, o a abogados snob lidiando con cadáveres cuando, hasta hace no mucho, su mayor preocupación era haber roto un jarrón caro.
Si aceptamos esta desconcertante apuesta, que puede no ser fácil si lo que esperamos es encontrar una sucesión de chistes en cada escena, podremos disfrutar de una comedia negra muy competente con un reparto entregado a la causa liderado por Watling y Hugo Silva -al que el talento se le cae de los bolsillos cuando se trata de hacer humor-, pero que encuentra en Anton Yakovlev al rey de la función y a la gran relevación de la serie. Ellos tres, en cualquier caso, son los encargados de encabezar esta comedia violenta y particular que llega para enriquecer el catálogo original de Movistar+.
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*Los dos primeros episodios de Nasdrovia están disponibles desde este viernes en Movistar+. Cada viernes, un nuevo episodio