Temporada 4 de “Vis a vis”: la incomodidad cautivadora de una serie redonda
Vis a vis vuelve a Fox España el próximo lunes 3 de diciembre con un capítulo que confirma, más si cabe, que el universo de la televisión de pago es su mejor aliado para desplegar sus alas en su máximo esplendor. Si ya la tercera temporada regaló momentos que difícilmente habrían tenido su hueco en abierto, esta cuarta promete subir el listón en todos los sentidos.
Tras visionar el primer episodio de la nueva tanda, la Marea Amarilla puede estar convencida de que Iván Escobar y su equipo de Globomedia vuelven a ofrecer un producto de máxima calidad. Algo que, ineludiblemente, les mantiene en la línea sobresaliente que ellos mismos comenzaron y alcanzaron.
Vis a vis es una serie incómoda, de las que ponen toda la carne en el asador para que el espectador disfrute mientras se revuelve en el sofá. Este primer capítulo no es menos. Está repleto de situaciones de esas que remueven el estómago, mientras no quieres perder detalle de lo que ocurre en pantalla. Dentro de este ciclón, el guion se toma alguna libertad de más que te devuelve a la realidad: esto es ficción (y de la buena).
En cuestiones de ritmo, el thriller carcelario sigue en su camino de aprovechar a tope los 50 minutos de duración. Esto no lo hace solo con secuencias frenéticas. También se toma un breve respiro para dar paso al que, seguramente, será uno de los momentos más emotivos de la temporada. Y, todo ello, sin perder esa chispa de comicidad que aportan otros personajes.
Altagracia y Sandoval, los mejores “fichajes”
Vis a vis retoma sus tramas tras la frustrada huida de Altagracia, Saray y Zulema, con el regreso a Cruz del Norte de las tres (ahora sí) reclusas. Es precisamente esta transición del personaje de Adriana Paz una de las mejores noticias para la serie, pues su nuevo rol la convierte en un “fichaje” más que acertado que permitirá explorar una cara desconocida de la exfuncionaria de la cárcel.
En cuestión de incorporaciones, el gran acierto del thriller de Globomedia es recuperar de forma regular a Ramiro Blas en su papel de Sandoval. Tras una temporada en la que la representación del “poder” de la prisión no ha terminado de cuajar, el que hasta ahora era doctor del centro asume un papel que va a dar tantas “alegrías” a los espectadores como penitencias a las presas.
“Va a sembrar terror, asco y miedo sin ningún tipo de escrúpulos ni moralidad”, avanzó el actor sobre su personaje en una entrevista a este portal. Y así ocurre desde el principio, sin rodeos. Ya en el primer capítulo, Blas adquiere un rol protagónico en el que, a priori, solo puede combatirle Najwa Nimri. Y es que la actriz sigue siendo, sin duda alguna, el alma de Vis a vis.
No es ninguna sorpresa asegurar que sobre Zulema recae el peso de una serie que ha hecho suya y en la que vuelve a mostrar su mejor versión. Está por ver cómo la presa gestiona tres pilares fundamentales de esta cuarta temporada: la lucha de poderes “entre las dos mentes enfermas de la cárcel” que nos contó el actor argentino; la esperada vuelta de Macarena (Maggie Civantos) de cara a la recta final; y la llegada del nuevo funcionario al que da vida Benjamín Vicuña, cuya entrada en este primer episodio es prometedora.
