Con cierta frecuencia, los realities de la TV se ven salpicados por acusaciones de “tongo” o “trampas” tras la celebración de alguna de sus pruebas de recompensa. Ocurre en Supervivientes y también en los programas de encierro, donde los millones de ojos de la audiencia acaban viendo más que los de los propios miembros de la organización en plena vorágine del directo. Y así ocurrió este domingo en Secret Story, que se ha situado en el centro de las críticas por no descalificar a Luca Onestini por lo que hizo en los dos retos de la noche.
Tras la expulsión de Cynthia, eliminada por la audiencia el pasado jueves, sus esferas quedaron en poder del programa. Con el ánimo de repartirlas entre los participantes que continúan en La casa de los secretos, organizaron una prueba en la que los famosos, separados en grupos de cuatro, tenían que jugar a una versión de los bolos y derribar el mayor número posible sirviéndose únicamente de una pelota unida a la cabeza por una media. Quedaba terminantemente prohibido hacer uso de las manos o de otra parte del cuerpo, y ganarían los dos primeros concursantes en conseguirlo -uno por grupo-.
El primero en lograrlo, y por tanto el que se quedó con una de las esferas de su compañera, fue Luca Onestini. El italiano contaba con un minuto de tiempo para realizar la prueba, pero derribó sus seis bolos en apenas segundos. En ese momento ni el resto de concursantes ni la organización realizaron ninguna objeción, pero los espectadores no tardaron en señalar unas posibles trampas del hermano de Gianmarco.
Tal como se puede ver en los vídeos que han compartido algunos seguidores de Secret Story en las redes sociales, el participante se ayudó de la frente para derribar dos de los bolos. Una acción no permitida en la que en directo nadie reparó, pero que le sirvió indudablemente para ganar la prueba y heredar la esfera de Cynthia. Recordemos que esas esferas serán clave en la final, ya que esconden un premio “extra” e independiente al galardón oficial del reality.
Trampas por partida doble
En el segundo reto de la noche, llamado Misión ImPódiumSible, el reality propuso a los concursantes subirse a un pequeño pódium. El que más tiempo aguantase se beneficiaría de la recompensa: obtener más pistas para averiguar los secretos de los compañeros y conseguir así sus esferas.
Y al igual que ocurrió en la prueba anterior, también hubo trampas. “Cristina les ha empujado a todos para, la muy tramposa, quedarse [encima del pódium]”, comentó Jordi González al ver las imágenes del reto. La periodista deportiva fue la que más tiempo aguantó subida en la plataforma, pero no de manera limpia.
“No se la vamos a dar por válida esta prueba, ¿no?”, se preguntó el presentador, que aseguró que la organización iba a revisar los vídeos y comunicaría a los concursantes la resolución en las próximas horas. Sin embargo, solo unos segundos después dieron a Porta como vencedora mientras sus compañeros le reprochaban haberles empujado. También se situó en el centro de las críticas Luca, ya que en el vídeo se ve al italiano usar la fuerza para deshacerse de los demás.