Dani Mateo recuerda su polémica por un chiste con la bandera de España: “Lo peor fue ver a mi madre destruida”
El próximo mes de octubre se cumplirán 5 años de la emisión, en El Intermedio, del polémico sketch en el que Dani Mateo aparecía sonándose la nariz con la bandera de España. El gag causó una enorme indignación en su día entre un sector de la población española, lo que llevó al programa de laSexta a pedir disculpas sobre el susodicho chiste. Y no solo eso, también a que un juez imputara al cómico por “ultraje” a la bandera nacional, si bien la causa fue archivada unos meses más tarde al considerar que Mateo estaba haciendo “una actuación humorística” sin relevancia penal.
Ahora, casi un lustro después de toda esta polémica, el propio Dani Mateo se ha sincerado sobre la misma en una entrevista para Triunfitas con traumitas, el podcast que las concursantes de OT 2020 Samantha Gilabert y Chica Sobresalto (Maialen Gurbindo) presentan en la plataforma Podimo.
Para empezar, el cómico tiene claro que, de ocurrir ahora todo lo que sucedió en 2018, el revuelo sería el mismo “o más”, vistos acontecimientos recientes como el de “un tío de León arrancando la bandera LGTBIQ+, para poner la bandera de España”. Mateo considera que la bandera española, “utilizada así, no representa a todo el mundo y no debe utilizarse como arma arrojadiza”.
De hecho, éste era el mensaje que pretendía lanzar el sketch de la discordia. “Estábamos en un momento de las banderas en los balcones, en las pulseras… y era como la auténtica España frente a la España arcoíris. En ese momento esa bandera era la de unos españoles contra otros españoles y quisimos hacer la referencia de que es un trozo de tela, es un símbolo, pero es más importante el ser humano que hay debajo de la bandera. Los símbolos están bien, pero las personas están mejor y el objetivo del sketch era: ‘¿Os imagináis que llega alguien y se suena sin querer en una bandera?’”.
“A mis padres les insultaban por la calle”
Sin embargo, hubo quien no lo entendió así y las críticas rápidamente se sucedieron contra el programa y contra su persona. “Lo pasé mal porque no soy mala gente y recibí muchos mensajes”. Según él, muchos procedentes de gente que ya la tenía tomada contra ellos, de ahí que, visto con perspectiva, piense que pedir disculpas en directo no sirviera de mucho: “Ahora lo reflexiono y pienso: ‘No sé para qué salí a decir nada’, toda la gente que me atacó, ya me odiaba por salir en ese programa. Hacían ataques hacía mí, para la cadena, el programa y la ideología con la que trabajábamos”.
Como consecuencias de estos ataques, el cómico perdió varios trabajos y acuerdos con anunciantes, con los que se muestra comprensivo “porque no quieren líos”. Por ello se muestra especialmente agradecido con “los de Vodafone, porque yo estaba en Vodafone Yu y se cagaron por las amenazas, pero aguantaron”.
Pero “lo peor”, según sus palabras, no fue perder varios proyectos laborales o verse sentado en el banquillo porque pedían para él 4 años de cárcel, sino ver el sufrimiento que padecieron sus padres aquellos días: “La peor parte fue ver a mi madre destruida, les insultaban por la calle… También hay que reconocer que trabajar en El Intermedio es un deporte de riesgo. Si te dedicas a bailar frente al toro, alguna vez te enviste, pero bueno”.
Afortunadamente para él, el juez rechazó la petición de cárcel y archivó el caso. “Algo bueno que tiene la justicia es que el tribunal dijo: ‘El humor y la libertad de expresión son sagrados’, porque si no, llegamos a la censura y retrocedemos muchos años. Además, mi abogada me defendió de locos y dijo: ‘Más allá de la libertad de expresión, que tiene límites legales, hay una cosa que se llama libertad de creación’. Cuando tú haces arte y estás creando algo, ahí puedes hacer lo que quieras. El arte tiene que provocar para que la gente pueda reflexionar, no puedes coartarlo”, reflexiona Mateo.
