Danna Paola revela que fue drogada una noche en Madrid: “No recuerdo cómo llegué a casa y acabé en el hospital”
Han pasado más de dos años desde que Danna Paola se mudara a Madrid para grabar la primera temporada de Élite. La intérprete de Lucrecia encarnaría su papel hasta la tercera tanda, estrenada el pasado mes de marzo. La intérprete mexicana, que comenzó su carrera con apenas seis años, ha revelado un terrible episodio que vivió en su primera etapa viviendo en la capital en una entrevista con Yordi Rosado.
La también cantante reveló que una noche de martes, en la que decidió salir a cenar con un amigo con la intención de regresar pronto porque al día siguiente tenía rodaje a las 8, no terminó como esperaban. Fueron a un restaurante en el que a partir de las 10h se transformaba en una pista de baile.
Paola había aclarado antes que “no soy una persona que tome [beba] y se emborrache de una (...). Me tomé cuatro copas de vino y con cuatro copas de vino no hay manera de que me veas borracha”. Igualmente contó que no le gustaba conocer a chicos en este tipo de ambientes. “Si quieres algo de verdad no ligues en un antro”, expuso.
Finalmente se pidió un gin tonic a medias con su amigo, que se echó en su propio vaso. Allí se unieron a un grupo de chicos. Su compañero se fue al baño y “no pasaron ni diez minutos. Dejo mi vaso, empezamos a platicar. Me dice ¿este era tu vaso. Y yo 'sí gracias', me lo tomo y me empiezo a sentir muy mal”.
“Me empecé como a marear, a dar mucho sueño”, recordó, por lo que se le encendió “el foco rojo” dándose cuenta de que algo no iba bien y se tenía que ir. “Empezaron a quererse sobrepasar con la situación de ¿te sientes bien? ¿Te ayudamos?”, compartió sobre la reacción de los chicos, “en ese momento llegó a amigo y le dije que me quería ir”.
“No me acuerdo de qué pasó entre el lugar, cómo llegué a mi casa y cómo acabé en el hospital”, confesó, “solo recuerdo que alguien entró a mi casa, estaban los paramédicos, recuerdo haber marcado el 911 pero no. Fue algo muy heavy porque yo entendí que Dios es muy grande, me estaba cuidando”.
“Seamos conscientes de que no sabemos las intenciones de los demás”, concluyó después, indicando que aprendió que “tenía que estar el triple de alerta”.