Sólo unas horas después de ser criticado por sus comentarios despectivos sobre el colectivo LGTBI, el humorista Dave Chappelle ha defendido su derecho a expresarse como le venga en gana.
El actor fue noticia por los chistes que hizo en The Closer, un programa de comedia de Netflix. Desde el humor, Chappelle hizo bromas sobre las mujeres transexuales y defendió los desafortunados comentarios anteriores hechos por figuras como la autora de Harry Potter JK Rowling y el rapero DaBaby. El cómico, reincidente, también se refirió a las críticas que sufrió en los últimos dos años por hacer bromas sobre la comunidad trans en sus especiales Equanimity y Sticks and Stones.
“La marca de Chappelle se ha convertido en sinónimo de ridiculizar a las personas trans y otras comunidades marginadas”, expresaron desde GLAAD, una organización que denuncia los actos de difamación contra las personas del colectivo LGTBI.
Inmediatamente después de ser criticado, Chappelle se subió a otro escenario para reivindicar su particular forma de hacer humor. Ante más de 18.000 personas en el Hollywood Bowl, el actor se refirió a la “cultura de la cancelación” con la que se señala a quienes extienden un discurso ofensivo o socialmente inaceptable.
“Si de esto se trata la cultura de la cancelación, me encanta”, exclamó el cómico. “No sé que deciros... salvo que soy un hijo de puta”, se mofó ante las carcajadas de los asistentes, según relata Deadline. “Esta es la conspiración de la bondad”, agregó Chappelle para desacreditar a sus críticos y a los medios de comunicación y redes sociales: “A la mierda Twitter. A la mierda NBC News, ABC News, todas estas estúpidas redes de imbéciles. No les estoy hablando a ellos. Estoy hablando contigo. Esto es la vida real”.
Pero también hubo ocasión para los mensajes de amor. El actor, que compartió escenario con Snoop Dogg, Nas, DJ Jazzy Jeff, Stevie Wonder, Lizzo y Jon Hamm, pidió a los estadounidenses que se poyen mutuamente: “Haz algo bueno por alguien que no se parece en nada a ti (...) Tenemos que confiar los unos en los otros”. Un mensaje que estuvo en la línea de lo expresado por Stevie Wonder, que subió al escenario para reivindicar la humor: “Lo que tenemos que cancelar es el odio. Lo que necesitamos cancelar es el miedo. Tenemos que tener amor y nunca debemos cancelar eso. Quiero que cancelemos la idea de sentir que no queremos que nadie se ría, porque, si no nos reímos, lloramos. Y no creo que esa haya sido la intención de Dios, nunca”.
En su monólogo para Netflix, Chappelle dijo pertenecer al “equipo TERF” (término con el que se denomina a las feministas radicales que no creen que las mujeres transexuales sean mujeres), y dijo esto de los homosexuales: “No soy tan aficionado a estos nuevos gays, demasiado sensibles, demasiado frágiles. Extraño a los gays de la vieja escuela... los gays de Stonewall. No aceptaron una mierda de nadie”.