David Cronenberg apunta a Netflix para volver a dirigir: “Sus series son una nueva forma artística”
“La idea del cine como la conocíamos se está disolviendo. La gran pantalla se está disgregando en millones de pantallas pequeñas. Está evolucionando y cambiando”. Este es el diagnóstico que firma David Cronenberg, el padre de la “nueva carne” cinematográfica, sobre el futuro del audiovisual. Un futuro que, al igual que los personajes de sus historias, está experimentando una mutación irremediable.
El cineasta responsable de filmes como La mosca, Videodrome o El almuerzo desnudo ha realizado estas declaraciones en el marco del Neuchatel International Fantastic Film festival, donde ha ejercido de presidente del jurado. El realizador y novelista ha afirmado que no se siente interesado en el mundo del cine pero que, pese a ello, pretende volver a colocarse tras las cámaras con un proyecto televisivo.
“Si las películas desaparecieran de la noche a la mañana, no me afectaría”, promete tajante este autor imprescindible del cine de género de los últimos cuarenta años, en declaraciones recogidas por Screen Daily.
“El cine ya no es esa catedral a la que ibas en comunidad”
El canadiense, de 75 años, argumenta este cambio de interés: “No creo que el cine tenga que morir o cambiar. Simplemente contemplo lo que ocurre y lo que me ocurre a mí. En un momento dado, simplemente dejé de ir al cine por múltiples razones”. Las dificultades para aparcar el coche y la inevitable sucesión de anuncios publicitarios previa a la proyección. Ahora, reconoce que prefiere disfrutar de cualquier contenido en la pantalla de su casa. “El cine ya no es esa catedral a la que ibas en comunidad”, razona.
A diferencia de otros directores coetáneos, el autor de Una historia de violencia se muestra abierto a la experiencia de ver contenidos en el ordenador o en otras pantallas. Del mismo modo, y dadas las dificultades que Hollywood interpone de forma habitual al mismo negocio, ha encontrado en las plataformas de streaming una nueva vía de creación y consumo.
“Netflix tiene sus algoritmos y han recibido palos por ello. La gente insinúa que esos algoritmos sirven para decidir qué cosas reciben luz verde y cuáles no, pero he hablado con directivos de Netflix. Me dicen, y les creo, que no es cierto en absoluto. Pueden sugerir cosas distintas a diferentes miembros de una familia dentro de una misma casa, pero cuando se trata de decir sí o no a una serie o una película, todo se basa en la interacción humana”, disecciona sobre el modelo de negocio del gigante de comunicación.
Insinúan que se plantea hacer una serie para Netflix
Aunque no ha trabajado aún con ellos, confiesa estar tentado a ello y tener una idea en firme para trasladar a imágenes. A su juicio, una serie para Netflix sería el formato ideal para lo que prefiere contar, puesto que, considera, las ficciones televisivas actuales solo son comparables a las novelas.Una vez más, dirige sus palabras a las producciones de Netflix.
“Sus series son una nueva forma artística. No es como la televisión de antaño. Ahora sigo unas cuantas que me parecen brillantes, como Babylon Berlin de Tom Twyker”, recomienda. “Creo que el cine ahora equivale a escribir un relato corto, mientras que si te interesa algo parecido a una novela, tienes las series. He empezado a pensar que quizás no he terminado del todo con el cine si pienso que el cine ha evolucionado. Es posible que lo próximo que haga en vez de escribir una novela sea dirigir una serie para ellos”, anticipa, dejando a la platea con los dientes largos.
Por de pronto, su primera novela, Consumed, será adaptada por AMC, si bien Cronenberg ha manifestado que no quiere involucrarse como director ni como guionista. Mientras tanto, hay en distintas fases de desarrollo varias secuelas de sus filmes. El mejor posicionado es una actualización de Rabia, que dirigirán las hermanas Soska con Laura Van Davenport como protagonista. En cuanto a Cronenberg, su última referencia cinematográfica es Maps to the Stars de 2014.
