Cuando David Jiménez (Barcelona, 1971) escribió El director, libro en el que retrata su experiencia como máximo responsable de la redacción de El Mundo, era consciente de que su obra levantaría ampollas. Lo que no imaginaba era la repercusión que tendrían las casi 300 páginas en las que retrata los grandes males del oficio: de las connivencias con el poder a las luchas dentro y fuera de la redacción.
El libro saltará ahora a las pantallas de la mano de la productora Fremantle, según ha avanzado Variety. Pero en una charla con Vertele tras conocerse la noticia, Jiménez cuenta que fue “la misma semana de la publicación”, editado por Libros del KO, cuando comenzaron a lloverle las ofertas para convertir en una serie de televisión la obra que se estaba devorando la profesión periodística en España y que era la comidilla de todas las redacciones.
Cuando escribiste este libro, ¿te planteaste que podría derivar en un proyecto audiovisual?
No me lo había planteado. De hecho, la primera edición que sacamos del libro era una tirada modesta. No nos esperábamos ni Libros del KO [la editorial] ni yo que fuera a tener el impacto que ha tenido. Sospechaba que iba a hacer ruido en el mundillo periodístico, pero el hecho de que el libro al final haya dado el salto y esté atrayendo a muchos lectores que no tienen nada que ver con el periodismo o la comunicación, sorprende.
Y luego lo que ocurrió es que prácticamente la misma semana en la que se publicó el libro ya tenía cinco ofertas diferentes para llevarlo a la televisión. No es algo que se pensara que iba a pasar. Luego el número de ofertas fue aumentando y llegamos a tener sobre la mesa pues una decena de diferentes ofertas, entre plataformas, productoras, etcétera.
¿Por qué has optado hacerlo con Fremantle?
Me atrajo el proyecto, la envergadura de Fremantle a nivel global y el respeto que yo creo que van a mantener con el espíritu original del libro. Ellos estaban entusiasmados de que yo formara parte del equipo que desarrolla la serie y eso también me atraía mucho.
Conscientes de que todo está todavía en una fase embrionaria, ¿barajáis alguna fecha de lanzamiento de la serie?
No te sabría dar una fecha, pero sí que se está poniendo en marcha ya. Se está seleccionando el guionista y planeándose el resto de cosas. No se ha adquirido para dejarla en un cajón durmiendo, sino que hay un interés en ponerlo en marcha cuanto antes.
¿Qué esperas que pueda sumar la serie a lo que ya ha supuesto el libro?
La intención es trascender más allá de ‘El Mundo’ y de la situación del periodismo en España, porque los problemas que se cuentan en ‘El director’ están en muchas redacciones, en muchos países, y estamos en un momento en el que el periodismo está asediado no solo en dictaduras, sino también en democracias. Yo creo que el espíritu del libro, de defensa de la libertad de expresión y de la prensa frente al poder es un mensaje muy universal. Y la idea detrás de la serie es ir más allá de lo que es el ambiente periodístico español y trasladar esa historia de una manera atractiva a audiencias en otros sitios.
No es la primera vez que una serie gira alrededor de la prensa y la profesión periodística. Tenemos el mítico caso español de ‘Periodistas’ y también ‘The Newsroom’, 'The Wired' o la reciente ‘The Loudest Voice’, entre otras. ¿Las tienes en mente para dar forma a tu proyecto?
Como periodista, cuando he visto películas sobre periodismo, siempre he sentido que no eran auténticas, que muchas veces reflejaban el lado más romántico de nuestro oficio. Incluso ‘Spotlight’, que es bastante real, al final lo que pasa en la redacción se refleja con un estilo muy de Hollywood, con un final feliz.
Creo que lo interesante aquí es hacer algo que se acerque más a la realidad, y de ahí que Fremantle quiera contar conmigo para el proyecto. Están interesados en que sea algo lo más real posible -dentro de que será una ficción-. Los personajes pueden variar, e incluso partes de la trama, pero sí que estaría bien contarlo todo, no solo desde el punto de vista romántico del periodismo que defiende los valores, sino también ese otro lado más oscuro que se cuenta en ‘El director’. Hablo tanto de la relación de la prensa con el poder como de la vida de una redacción que, por supuesto, tiene cosas muy buenas, pero todos los que hemos trabajado en una sabemos que también tiene muchas intrigas, muchas rivalidades y a veces algunas zancadillas.
¿Va a ser muy diferente a lo escrito en papel? ¿Cómo va a ser el equilibrio entre la realidad y los elementos ficcionados a la hora de construir la trama?
Para mí lo importante es que se respete la figura de 'El director' y lo que hice. No tengo ningún problema en que luego se dramatice, y no voy a ser yo el que le diga la gente que tiene mucha experiencia en el mundo audiovisual cómo hacer una serie.
Lo importante es el espíritu del libro, la esencia del mensaje que lleva implícito el libro. Que a partir de ahí se creen personajes nuevos o tramas que en realidad no sucedieron no me importa. De hecho, para mí era importante también proteger en cierto modo a El Mundo, en el sentido de que probablemente no va a ser el periódico real que aparezca, y puede ser cualquier otro.
En el libro, aunque has empleado seudónimos, al final todo el mundo sabe de quién se está hablando... ¿eso no se va a trasladar a la serie?
Es un poquito pronto para saber qué forma tomará la serie, pero sí es verdad que los personajes que encuentras en 'El director' están en El País, también en ABC, e incluso probablemente algunos de ellos en eldiario.es. Se van a trasladar los modelos, pero como va a ser una ficción no se van a utilizar los personajes reales. Puede haber una inspiración, pero serán los guionistas los que tendrán que decidir qué partido le sacan.
¿Crees que la serie puede levantar tantas ampollas como ha levantado el libro?
Yo creo que menos, porque la ficción permite más licencias. Además, dejas claro desde el principio que estás dramatizando, que te estás basando en un libro de no ficción, pero al final no estás contando al detalle la realidad. En cambio, el libro de 'El director' está muy pegado a la realidad, es un gran reportaje sobre el año que viví y ahí no ha habido ninguna licencia más que los hechos y lo que ocurrió. Por eso yo creo que ha provocado también más ruido y ha molestado a más gente.
Sé que esta pregunta puede ser algo complicada y es pronto… pero, ¿a quién te imaginas interpretándote?
[Risas] ¡Eso se me hace rarísimo! Ahora mismo no puedo ponerme en la idea de quién puede hacerlo.
A mí me gustaría que fuera alguien que el público se creyera y que fuera auténtico. Hay grandísimos actores que son capaces de convertirse en cualquier personaje. Tengo yo la misma curiosidad por saber quién puede ser ‘el director’ en la ficción.
Estoy segura de que algún personaje como ‘El cardenal’ o ‘La digna’ [apodos que utiliza en el libro para referirse a gente de ‘El Mundo’] ya le has puesto en tu cabeza actor o actriz.
¡No te creas! Me quedé en otra época, hay un montón de actores nuevos que no les conozco lo suficiente. Como el libro es de no ficción, es real y conozco los personajes reales, me cuesta imaginármelos ficticios. Será muy interesante ver cómo se desarrolla esa parte del casting.