El primer 'Debate de Supervivientes' alargó el culebrón Adara con el acercamiento de Hugo y su madre

Jordi González moderó la primera 'Conexión Honduras' de 'Supervivientes 2020' con un Debate que estuvo centrado en alargar culebrones.

En primer lugar, el de Adara - iniciado en GH VIP 7 y exprimido en 'El Tiempo del Descuento'- con su madre y Hugo.

Y en segundo lugar, el del triángulo amoroso de Fani y Christofer, y el propio Rubén que estaba en plató.

Hugo, el Dios de la isla (y de las tramas)

Hugo se había convertido en el Dios de la isla, tras haber ganado la primera prueba de la pasada gala y desde entonces tenía privilegios sobre otros concursantes.

Al dormir solo y con comodidades estaba apartado del resto pero eso no le impidió hablar con Elena, la que había sido su suegra hasta que Adara se enamoró de Gianmarco.

Ambos tuvieron un acercamiento y él le confesó que no estaba más con ella porque le recordaba demasiado a su hija. Aún así, los dos aseguraron que se darían una oportunidad. Y recibieron un regalo de su hijo y su nieto, respectivamente, que acababa de cumplir su primer año.

Al ver el dibujo de la mano del pequeño, Hugo se derrumbó: “Es muy difícil Jordi, porque este era mi sueño pero también siento tristeza porque no he pasado su primer añito con él. Fueron días de melancolía y tristeza. Esto lo hago también por él”.

Además, el programa mostró a Hugo hablando con Ivana Icardi que había tenido un affaire con Gianmarco y ambos aprovecharon para comentar lo poco de fiar que era el italiano.

Adara, desde plató, daba su opinión sobre todo lo que estaba viendo en la isla, convirtiéndose en protagonista, en la distancia, del culebrón que empezó.

Fani, en la isla y Rubén en plató

También la protagonista de La isla de las tentaciones tuvo su momento en el Debate. Y es que muchos le preguntaron por lo que sentía ahora por Rubén.

Ella explicó que nunca más había sabido de él y que en cuanto llegó a Madrid echó de menos a Christofer y quiso volver con él.

También recordó que a su novio le acosaban en el trabajo, tras ver el reality, y ella le pidió que no siguiera yendo si lo pasaba mal.

Rubén, desde plató, apoyó a la que había sido “su amiga especial” asegurando que era una “chica muy guay” y que no la debían juzgar por una decisión que tomó: “Se le está menospreciando por algo que le apeteció hacer y no merece ese menosprecio. Independientemente de sus decisiones”.