El último Debate de las Tentaciones antes de 2022 fue generoso con su público y soltó dos spoilers: uno inesperado y otro por petición popular. “Ese polvo es nuevo” dijo Sandra Barneda tras ver el avance de la próxima gala en el que aparecía una pareja en la cama. Mientras que a la madre de Rosario se le escapó una información del presente que cortó rápido la presentadora.
Pero la progenitora protagonista de la noche fue una desconocida hasta la fecha: la madre de Sandra Férriz. Acaparó toda la atención durante la primera parte de la entrega y hasta tuvo un careo con la madre de Darío.
Además, dejaron ver parte de la hoguera de confrontación de la pareja, hablaron del reencuentro de Álvaro con su suegra y respondieron a la pregunta de '¿a dónde iba Nico?' en su huida.
Ha nacido una estrella: la madre de Sandra Férriz
Por primera vez, el reality contó con Carmen, la madre de Sandra, en plató. Al darle la palabra se mostró muy alterada, tanto que la presentadora le pidió que se sentara junto a ella en plató: “No he tenido más remedio que venir aquí porque se está tachando a mi hija de una cosa que no es. No pensaba para nada venir, pero viendo el machaque estoy aquí. Hay muchas familias rotas por una consola, dejando de lado a su chica y a los estudios”, aseguró.
Para minutos después, disculparse por sus formas: “Perdonad por mi comportamiento pero tengo que sacar lo que llevo dentro. Sandra es transparente, estoy orgullosa de la hija que tengo, y siento mucho que hayan entrado con esa mentira porque no estaría aquí si hubieran entrado con una verdad”.
La madre de Darío también acabó sentada en mitad del escenario para poder responderse la una a la otra: “Estoy viendo a su hija reflejada en ella, está buscando excusas para tirar a mi hijo por el suelo. Mi hijo entró con el corazón roto. Si lo quiere no lo traiciona”. A lo que Carmen respondió: “Es culpa de la dejadez en su pareja. Se justifica porque él vino con una película enorme”.
Eso sí, Barneda no se mordió la lengua y también transmitió su desconcierto por el comportamiento de Sandra: “Se descubre una mentira y a los dos días Sandra se enrolla con otro, ¿cómo se justifica eso?”.
El patinazo de la suegra, dentro y fuera de la isla
Paqui también apareció para explicar su experiencia en la isla, al aparecer por sorpresa ante Álvaro: “Fui unas horas, doy las gracias al programa por ir. Y cuando llegué no sabía nada. Los dos vimos las imágenes”. Entonces el programa dejó ver un avance en el que el novio aseguraba que “amaba” a Rosario pero “es fuerte lo que vas a ver. Ella ha fallado primero”.
Al regresar a plató, Paqui quiso hablar de su experiencia pero empezó a soltar un spoiler: “Yo he visto a Rosario después y...” en ese instante, Barneda le cortó tajante para que no siguiera desvelando nada del presente.
Además, adelantaron imágenes de la próxima gala en la que Rosario tiene una charla con Suso, quien asegura que no le debe nada: “No puedo estar en una villa con la persona que me gusta y que esté con otro. No me tienes que dar explicaciones, no soy tu novio”. Pero ella continúa: “Creo que me has juzgado, pero no te he prometido nada. Tengo una conexión muy real contigo, pero estoy sacando un clavo con otro, atrapándome en otra relación y no estoy preparada”.
La respuesta a la gran pregunta sobre la huida de Nico
Aunque comentaron lo difícil que es empatizar con Nico, al verle siendo infiel a Gal·la con dos chicas, no presentarse en la hoguera de confrontación y después desesperarse porque ella se acueste con otro, la hermana de este intentó explicarlo.
El hecho es que, el futbolista al ver imágenes de la novia acostándose con Miguel, entra en cólera y se marcha corriendo: “No se sentía deseado desde hacía tiempo. Tenían un problema de interés sexual y se siente mal consigo mismo con ese tema”, explicó la defensora.
Y cuando le dieron la palabra a la psicóloga del programa, quiso saber ¿a dónde iba Nico? para comprender su obejtivo con la espantada: “Iba directamente a la villa de las chicas para buscar a Gal·la”, desveló Barneda dando una explicación a aquella reacción. Algo que la psicóloga explicó cómo una necesidad de buscar argumentos para su ego herido.