TVE ha presentado este jueves Derecho a soñar, su nuevo serial diario que llegará a las tardes de la cadena pública el próximo lunes 21 en el lugar que ocupaba Centro médico. “Una serie de las emociones y la convivencia de los compañeros” de un bufete de abogados, ha descrito Fernando López Puig, director de ficción de la cadena en la rueda de prensa a la que ha asistido Vertele.
Los protagonistas son Jon Arias y Alba Ribas. El primero interpreta al hijo de uno de los socios fundadores de la oficina que, tras la muerte de su padre, regresa a España a ocupar su puesto. La segunda es una abogada que consigue entrar en el prestigioso despacho pero no en el puesto que quería, ya que tiene que contentarse con ser secretaria.
“Son las historias del día a día de los abogados y de los socios, y también de la administración y de los secretarios, que es la gente que muchas veces lleva el peso de las empresas y nadie lo sabe”, ha añadido. Un universo en el que tendrán cabida personajes de todo tipo, y en el que la parte familiar también va a tener peso en la trama. “Derecho a soñar es también el derecho a tener el ansia de aspirar a más, de ser mejor, de prosperar”, ha explicado el directivo.
“Es una serie diaria tradicional con una historia de amor entre dos personas que vienen de estratos sociales muy distintos. Se enfrentan a muchas dificultades”, ha añadido Vicente Torres, de Boca a boca.
Al margen de la trama, sus responsables han destacado su atractivo a nivel visual. “Es la primera serie diaria rodada en 35 mm, en los estudios de 2.000 metros cuadrados. Es actual y con mucho componente moderno”, apunta el productor.
“Una serie con talento” y gran peso femenino
Junto a Alba Ribas y Jon Arias veremos a Jorge Sanz, Lola Baldrich, Mamen Duch (Tierra de Lobos), Guiomar Puerta (45 revoluciones), Álex Adrover (Seis hermanas), Joaquín Climent (El Comisario), Ana Risueño (Frágiles), Belén Fabra (El Miniserio del tiempo), Biel Durán (Sé quién eres) y Arón Piper (Élite), entre otros. Un elenco del que ha presumido López Puig durante la presentación: “La serie tiene talento”.
Ribas, la protagonista femenina, ha apuntado a la valentía como el principal valor de su personaje. “Julia entra en el bufete, conoce a Jorge y juntos hacen un tándem muy bueno. La diferencia es lo que les une”, ha explicado. Arias, la otra parte de este dúo principal: “Viene de un estrato mucho más acomodado. Es un poco naif porque ha estado en un ambiente sobreprotegido, ella le abre los ojos. Tiene una evolución muy bonita durante la serie, empieza a mejorar como abogado y a salir de la burbuja”.
Jorge Sanz, por su parte, ha insistido en que pese a llevar un año y medio en el cajón, Derecho a soñar “es una serie de rabiosa actualidad, moderna, trata temas que están hoy en la calle”. Sobre su franja de emisión, ha asegurado que “cubre un espacio muy bueno, una hora en la que gente necesita que le cuenten historias, ver una buena serie. Tenemos la oportunidad de llegar a ellos y entretenerles”.
“Además de hablar de personajes, esta serie es muy entretenida porque cada semana los temas cambian”, ha apuntado Ana Risueño. Tanto ella como Mamen Duch y Ariana Martínez han hecho especial hincapié en los papeles femeninos, “muy inteligentes y actuales”: “Las mujeres son poderosas y se ayudan entre ellas. No nos odiamos porque en la vida no lo hacemos”.
Un discurso que comparte Carlo Boserman, productor ejecutivo: “Julia, de clase social humilde, entra en un mundo de hombres muy complejos y se encuentra con las historias de sus compañeras”.
¿Por qué ha tardado tanto en estrenarse?
Derecho a soñar llega año y medio después de terminar su rodaje para TVE. Preguntado por este significativo retraso en el estreno, López Puig ha asegurado que se ha debido a la prolongación de Centro Médico por su rendimiento en las tardes de La 1.
“Centro medico se decidió prolongar una temporada mas, funcionaba. Decidimos continuar hasta este miércoles. La teníamos guardada para ser el mejor reemplazo para sustituir Centro médico. Teníamos posibilidad de tenerla en nevera”, ha explicado el directivo, al tiempo que no cierra las puertas a su continuidad: “Contemplamos renovar si funciona bien”.