El pasado 16 de julio, el cine de terror perdió a una de sus grandes figuras. El director George A. Romero, creador de los zombis modernos, nos dejaba a los 77 años tras un inigualable legado en el mundo del séptimo arte.
Un legado que comenzó en 1968 con 'La noche de los muertos vivientes', la película que supuso la llegada de los zombies tal y como los conocemos en la actualidad. 'Cuarto Milenio' repasó anoche el concepto de 'muerto viviente' a lo largo de la historia y ahondó en el origen de este imprescindible filme.
El escrito y periodista Manel Loureiro asoció su nacimiento a las raíces gallegas de Romero. En 1968, el director decidió que quería rodar la mencionada película, pero no tenía los 100.000 dólares necesarios para grabarla. Ante esta situación, optó por “crear un crowdfunding pero al estilo años 60 y decide pedir dinero. Parte de ese dinero se lo pide a su familia en Galicia” explica Loureiro, que nombró a la otra gran protagonista de esta historia. Y esa no es otra que Pura Romero, tía del cineasta y residente en Galicia.
La Santa Compaña, influencia para George A. Romero
“Imagínate, por un momento, a una señora que vive en A Coruña en los años 60. Una A Coruña llena de Grises en una España que tenía otras inquietudes y otra manera de ver la vida. Imagínate la sorpresa y la incomprensión de esa mujer cuando le llama su sobrino” afirmó Loureiro.
La llamada a Pura, que puso el dinero necesario para comenzar el rodaje, no fue casualidad. “A lo largo de su infancia”, contó el escritor en el plató de Cuatro, “Romero había aprendido de su tía historias de meigas y de la Santa Compaña, esa procesión de muertos que caminan entre la bruma como un peligro para los vivos”.
La Santa Compaña fue una influencia para Romero de cara a escribir 'La noche de los muertos vivientes', filme sin el cual no podríamos imaginar no solo el cine de zombies de los últimos 50 años, sino tampoco series de éxito mundial como 'The Walking Dead'.