Movistar+ y Bambú Producciones han puesto fin al rodaje de su miniserie sobre el caso de Pablo Ibar, el español que lleva casi 25 años peleando por ser absuelto de un triple asesinato por el que ha sido condenado en Florida.
Plataforma y productora han abierto este lunes las puertas del set de rodaje para mostrar a la prensa los entresijos de En el corredor de la muerte, que llegará a partir de septiembre a su catálogo con Miguel Ángel Silvestre a la cabeza del reparto.
En una antigua nave entre los distritos de Ciudad Lineal y San Blas-Canillejas, el equipo encabezado por Ramón Campos y Carlos Marqués-Macet ha recreado los muros en los que Ibar ha pasado 16 de los últimos 25 años. Un pasillo de pocos metros y una estrecha celda han concentrado gran parte de las grabaciones, que se completan con escenarios naturales tanto en exterior como en interior.
Así lo ha explicado Diego Sotelo, cocreador y guionista, durante un recorrido por el estudio. En él también ha desvelado que Joaquín José Martínez, el único preso europeo que ha conseguido salir del corredor de la muerte, les ha ayudado a conocer los detalles que les faltaban sobre la ambientación y día a día en ese módulo de prisión.
Todo ello, para narrar de la manera más fiel la historia de Pablo Ibar desde 1994, año en el que se producen los hechos, y 2019, con la última actualización del caso. “Es una historia en la que no hemos ficcionado nada, lo que se cuenta es lo que sucedió y es la historia de Pablo desde el 1994 hasta el 2019. Nos ha barrido la historia, y estamos esperando a cerrar el último capítulo el 15 de mayo [cuando se conocerá la pena a la que es condenado tras la última sentencia]”, asegura Ramón Campos, creador y productor ejecutivo de la miniserie.
“Queremos ayudar a una causa en la que creemos”
El equipo de Fariña une de nuevo su camino con el de Nacho Carretero, periodista y autor del libro En el corredor de la muerte en el que se basa también este nuevo proyecto. “Después de la experiencia con Nacho en Fariña, que había sido muy buena, nos parecía que era importante contar la historia de Pablo Ibar porque en el proceso y después de todo lo que hemos ido analizando sobre lo que sucedió, estamos convencidos de que es inocente”, declara el responsable de Bambú Producciones.
“Nos parece que este tipo de historias, la unión del periodismo y del audiovisual nos permite hacer algo por el mundo. Más allá de contar una ficción, creemos que dar visibilidad a la historia de Pablo y que no quede en el olvido es importante”, añade Campos. Una visión que comparte Carretero: “Es una historia que merece ser contada, desde el punto de vista periodístico, de guion o audiovisual ya tiene su propio peso y ya justifica todo el esfuerzo, pero además tiene todo un trasfondo: el de ayudar a una causa en la que creemos y se está evidenciando que hay una cantidad de grietas e irregularidades que se necesitan dar a conocer. Esperemos que tenga su efecto, que pongamos nuestro granito de arena y que permanezca en el imaginario”, apunta el periodista.
Movistar+ es la rampa de lanzamiento elegida para estos 4 capítulos de 50 minutos de los que constará En el corredor de la muerte. “Para nosotros era muy importante contar esta historia. Nos pareció desde el principio una historia muy clara, un caso que está de plena actualidad, y el equipo perfecto para contarla”, comenta al respecto Susana Herrera, jefa de producto de la plataforma.
A los mandos, el cineasta Carlos Marqués-Macet: “Fue un reto cómo explicar una historia tan fuerte mientras estaba pasando, sin saber cómo va a acabar. Hemos explicado la historia con el máximo realismo posible, teniendo en cuenta que es una ficción dentro de la construcción que necesita”, declara el director.
Sinopsis de 'En el corredor de la muerte'
27 de enero de 1994. Los cuerpos de un hombre y dos modelos de 25 años, aparecen acribillados a tiros en casa del dueño de un club nocturno. La policía encuentra una cámara instalada en el salón de la víctima que ha grabado el asesinato. Esas imágenes son la pista principal de la policía. Por eso, se decide distribuir lo más valioso que hay en ellas: el rostro borroso de uno de los asaltantes.
Tres semanas más tarde, en una comisaría de otro distrito, un agente cree reconocer a uno de los asesinos: es Pablo Ibar, un hombre de nacionalidad española al que acababan de detener junto a unos amigos por un robo menor. Pablo asegura que es inocente. Ninguna de las pruebas halladas en el lugar del crimen lo inculpan… Pero de nada sirve. Pablo es condenado y enviado al corredor de la muerte.