El pasado 29 de enero, Hollywood se estremeció al trascender el nombre de Jussie Smollett en titulares informativos. El actor de Empire había sido objeto de una agresión racista y homófoba de dos hombres seguidores de Donald Trump. Tres semanas después, y en un inesperado giro de acontecimientos, el artista ha sido detenido por la policía de Chicago por haber tramitado una denuncia falsa, tal y como recogen las principales cabeceras norteamericanas.
El intérprete, al que hemos podido ver en series como The Mindy Project y Underground y en filmes como Alien: Covenant y que se había declarado gay meses atrás, “ha utilizado el dolor y daño que ocasiona el racismo para impulsar su carrera. Este montaje publicitario ha dejado una cicatriz en Chicago que la ciudad no merecía”, ha declarado la policía, y recoge Deadline.
Una supuesta agresión que tuvo lugar el 29 de enero
La opinión pública se volcó con él después de que aparecieran las primeras informaciones sobre el ataque de odio acaecido en la madrugada del 29 de enero, cuando caminaba solo por la calle. Según su testimonio, dos individuos le propinaron un puñetazo y le colocaron una soga al cuello y le tiraron lejía por encima, por lo que hubo de ser hospitalizado. “Esta es una zona MAGA”, le habrían gritado; MAGA son las siglas del lema de Trump durante las elecciones de 2016, “Make America Great Again”.
El creador de Empire, Lee Daniels, fue uno de los primeros en condenar el ataque, a través de un vídeo publicado en Instagram: “Tenemos que querernos los unos a los otros independientemente de nuestra orientación sexual”, postulaba el guionista y director. “Ningún racista puede venir y hacerte lo que te han hecho, joder. Mantén la cabeza alta, Jussie, estoy contigo”.
Dos semanas después, Smollett concedió su primera entrevista a Good Morning America de ABC, donde trató de encontrar un motivo a la agresión. “He ido muy, muy, muy fuerte contra el Nº45”, aludiendo a Trump, el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos. También contestaba a quienes dudaban de la veracidad de los hechos. “Quizás si hubiera dicho que fue un musulmán o un árabe o un hombre negro no habría tantas dudas y se me habría apoyado mucho más. Supongo que esto define el estado de nuestro país”.
El giro radical de la investigación
Desde que Smollett declarara ante la policía por primera vez y adelante, y ante la falta de testigos oculares, la policía pidió la cooperación del demandante para aportar detalles y esclarecer lo sucedido. Sin embargo, este fue retrasando los encuentros con los responsables del caso, mientras estos continuaban avanzando en sus pesquisas.
El jueves 14, la policía chicagüense detuvo a dos hermanos como sospechosos de la agresión, cuyo perfil parecía no ajustarse al que delineó el agredido. Se trataba de dos hermanos nigerianos, Olabinjo y Abimbola Osundairo, que serían liberados sin cargos tras prestar declaración. Ambos habían trabajado como extras en Empire, pero además uno de ellos era el entrenador personal del intérprete. Sus testimonios “cambiaron la trayectoria de la investigación”, indicó entonces el portavoz del cuerpo, Anthony Guglielmi.
Días después, el lunes 18, CNN informó de que la línea de trabajo policial apuntaba a que Smollett habría pagado a los Osundairo para fingir el ataque. También trascendió un vídeo de vigilancia de un comercio de Chicago, fechado un día antes del ataque, donde se podía ver a los Osundairo comprando la cuerda. El martes, la abogada del fiscal del condado de Cook, Kim Foxx, decidió abandonar la investigación, mientras las dudas en torno al actor aumentaban.
A través de sus abogados, Smollett declaró sentirse “victimizado” ante la sospechas de la policía y se declaró dispuesta a hablar con la policía. No obstante, ante el continuo goteo de informaciones contradictorias, decidió que fueran sus representantes legales quienes hablaran en su lugar. El miércoles, pasó a ser considerado “sospechoso”, y tan solo unas horas después, se ordenó su detención. Guglielmi agregó que los detectives ya habían presentado pruebas ante un gran jurado del condado de Cook.
“Se aprovechó del racismo par dar un impulso a su carrera”
Tras la detención, y ante la repercusión del caso, la policía de Chicago ha dado una rueda de prensa donde da los detalles de lo sucedido. De acuerdo a lo contado por el superintendente de la policía de Chicago, Eddie T. Johnson, Smollett fingió el crimen porque estaba “descontento con su sueldo” en Empire, de la que formaba parte desde el inicio en el rol de Jamal Lyon, y “se aprovechó del dolor que ocasiona el racismo para impulsar su carrera”. El oficial afroamericano dijo sentirse ofendido y enfadado por las acciones que habían llevado al calabozo al actor. Diversas asociaciones LGTBI+ también han condenado los actos del artista.
Si bien tanto FOX como el equipo creativo de la ficción habían mantenido su apoyo a su trabajador, apenas un par de días antes de que se produjera el arresto, fuentes de la producción de la serie comunicaron que Smollett causaría baja en las últimas semanas del rodaje de la quinta temporada, por lo que su personaje no haría acto de presencia en los últimos episodios. A falta de que se pronuncien después de la detención, la posibilidad de que desaparezca de la serie es más que previsible.
Ahora, Smollett será juzgado por un delito de falso testimonio y se enfrenta a una condena que podría conllevar entre uno y tres años de prisión. Eso, por no mencionar el descrédito profesional y social que el incidente tendrá para su carrera.