La nueva entrega de La Voz senior en Antena 3 ha completado el equipo de David Bisbal con uno de los tenores más famosos de nuestro país.
Por su lado, a Pablo López le falta solo un talent para cerrar, a Paulina Rubio dos y Antonio fue el único que se marchó de vacío por lo que deberá ser escogido por tres artistas en la última audición a ciegas.
Durante la noche fueron dos voces las que más llamaron la atención: una por su gran calidad y a pesar de ello, no ser escogida y la otra por ser un conocido televisivo al que hacía años que no veíamos en el medio.
Frank Mercader, un rockero televisivo
Frank Mercader llegaba a las audiciones confesando sus nervios a pesar de tener tantas tablas en televisión como en escenarios junto a famosos.
El artista de 69 años había acompañado con su voz a cantantes como Peret, Miguel Bosé y Laura Pausini, entre otros. Pero para el gran público se hizo conocido por ser el director de la banda de Buenafuente en el programa de Antena 3.
Andreu le interpelaba muchas veces durante sus programas, por lo que se convirtió en un personaje más durante los años de emisión, al que no habíamos vuelto a ver en televisión.
Hasta que su participación en La voz le volvía a poner en aquella franja de late night donde, según él, volvía a sentir los mismos nervios por si nadie se giraba. Algo que no ocurrió, porque a los pocos segundos de escucharle, Paulina Rubio se dio la vuelta, seguida por Orozco y Pablo.
Todos (excepto Bisbal que ya tenía el equipo completo) se pelearon por él, pero fue la mexicana la que consiguió sumarlo a su equipo.
Nicolás, el gran arrepentimiento de los coaches
Otra de las actuaciones más comentadas de la noche fue la de Nico Fioole, de 81 años. El cantante levantó hasta a Bisbal de la silla para bailar el famoso “It’s not inusual” de Tom Jones que interpretó de forma magistral y hasta bailando.
El público aplaudió a uno de los talents más veteranos y marchosos de las audiciones, pero aún así ninguno de los coaches pulsó el botón. Al girarse y ver quién era el propietario de tal voz, se arrepintieron al segundo de su decisión.
Le pidieron que cantara el mismo tema a capella y al hacerlo, el remordimiento se incrementó. Sobre todo para Antonio Orozco que no pudo casi ni articular palabra, y emocionado aseguró: “En seguida supe que me había equivocado, porque me hubiera gustado saber más del resto de su vida. Y siento mucho no darme la vuelta parezco sordo o tonto”.
También los espectadores transmitieron su pesar en las redes: