“Se avecina drama” empezó diciendo Jorge Javier Vázquez al arrancar la duodécima gala de Supervivientes 2022 y es que Anabel Pantoja, Yulen y Ana Luque eran los nominados. Saliera quien saliera iba a provocar lágrimas. Y así fue, porque la audiencia decidió romper la pareja de la edición al desterrar al deportista.
Este se reencontró con Marta Peñate que había dejado su Playa Parásito para empezar “técnicamente” la unificación, que finalizará al conocer si vuelve ella a Madrid o lo hace Yulen el domingo.
Todo ello en una noche en la que el resto de concursantes se sometió a un test de cultura general para escoger al nuevo líder.
La expulsión rompe la pareja de la edición
Tras la salvación de Nacho Palau el pasado martes, solo quedaban nominados Anabel, Yulen y Ana Luque. La pareja formada en el reality y la amiga de todos. Por eso, el presentador auguró que sería la expulsión “más emotiva” hasta la fecha.
La primera en salvarse por el público fue la sobrina de Isabel Pantoja, que aaseguró que se marchara quien se marchara “se iba a quedar coja”. Minutos después, desvelaban: “Los espectadores han decidido que el concursante salvado sea Ana”, por lo que Yulen era el expulsado. Anabel corría a abrazarle y Luque se echaba a llorar: “No sabía que la gente me apoyaba”, exclamaba.
El deportista besaba a su novia y se juntaba a Lara: Para mí Alejandro es el campeón de esta edición. He luchado contra titanes. Ojalá todos lleguéis a la final. Ana es la alegría, cuida mucho de mi niña. Y el mayor regalo de esta edición es esta niña mandona, que sé que va a llegar muy lejos, te quiero ver con el salvaje“, decía y se derrumbaba junto a ella. ”Este programa hace cosas maravillosas, no me esperaba ni de lejos esta experiencia ni este regalo“, añadió.
Al marcharse, Anabel se echaba a llorar en brazos de Luque y el resto le consolaba.
Marta empieza la unificación con Yulen
Marta Peñate ha pasado seis semanas como parásita, sola en una playa a la que ella misma bautizó como “Villa Marta” y viendo pasar uno a uno a todos sus compañeros que se marcharon a España: Mariana, Kiko Matamoros, Anuar, Tania Medina... Viviendo una evolución en el concurso, que pasó por demandar a gritos la unificación, a disfrutar su estancia a solas.
Por ello, al escuchar al presentador decirle que “técnicamente empezaba su unificación hoy”, ella se alegraba pero también se emocionaba: “He aprendido mucho en Playa Parásito. Me ha enseñado a estar sola, a quererme más, a aguantarme. Gracias Parásito porque me has enseñado mucho”.
Y antes de mudarse de playa, Marta agradeció el cariño a los cangrejos, las iguanas y hasta a las cucarachas, para poner rumbo a su nuevo destino.
En la nueva playa se reencontró con Yulen, al que descubrió como desterrado de la semana. Pero lejos de unificarse con el resto, como creían Marta, se quedaban juntos hasta nuevo aviso, cuando la audiencia se decantara por uno. Algo que derrumbó a Peñate.
Preguntas de cultura con equilibrio
El nuevo juego de líder lo ganó Nacho Palau al aguantar más sobre una plataforma desde la que el resto cayó, tras responder mejor o peor a las siguientes preguntas de cultura:
Si una brújula aputa siempre al Norte, ¿qué punto cardinal es el contrario? Sur, acertó Alejandro
¿Qué mar baña las costas de los Cayos Cochinos? El Mar Caribe, acertó Anabel.
¿Cuántas patas tiene una tarántula? Ignacio de Borbón, acertó con 8.
¿De qué color sale un caballo blanco después de mojarse en el Mar Negro? Blanco, dijo Nacho.
¿Cuántos huevos al día pone de media un gallo? Ninguno, acertó Ana
Si el roble de Yulen hubiera dado frutos, ¿cuáles serían? Bellotas, no acertó nadie.
La palabra Oráculo ¿es aguada, llana o esdrújula? No acertaron.
¿Cómo se llama la etapa en la que se descubrió el fuego? y falló Alejandro con Paleolítico.