Instinto sigue completando su reparto en Movistar+. La nueva serie de Mario Casas, que desde el 2 de julio ya rueda sus primeros capítulos, suma a su elenco a Lola Dueñas, ganadora de dos Goya por Mar Adentro y Yo también.
La actriz vuelve a la televisión tras dedicar prácticamente la totalidad de su carrera al cine. En la pequeña pantalla la vimos durante dos años en Policías, en el corazón de la calle, con el papel de Susana. También tuvo una pequeña aparición en Aída como la mujer de Chema y madre de Fidel.
En Instinto, Dueñas dará vida a Laura, la madre de Marco (Mario Casas) y José Mur (Óscar Casas). Se trata de una mujer que no ha tenido una vida fácil; fue una madre joven e inexperta, y eso, unido a su carácter, hizo que no tomase las mejores decisiones vitales ni para ella ni para sus hijos. Después de 17 años alejada de Marco y José, Laura reaparece repentinamente en la vida de sus hijos trayendo de vuelta un pasado doloroso que llevan mucho tiempo intentando olvidar.
Lola Dueñas es la última en llegar al reparto de Instinto, que ya ha confirmado a sus principales protagonistas. Junto a Mario Casas estará su hermano Óscar, Ingrid García-Jonsson, Bruna Cusí, Silvia Alonso y Jon Arias, anunciado recientemente.
Así es Instinto, el “thriller erótico” de Movistar
Marco es el hombre más deseado. Un joven empresario que lidera una de las compañías tecnológicas más exitosas. Junto a él trabajan su amigo y compañero de estudios, Diego, y también la mujer de éste, Bárbara, la eficiente directora de marketing.
Al equipo se incorporará Eva, una joven y ambiciosa ingeniera con mucho que ocultar, que romperá el equilibrio laboral y emocional entre ambos socios.
A pesar de su popularidad, y al contrario que Diego, Marco no es un hombre que destaque por su vida social. Es un solitario al que nadie consigue acceder desde un lugar íntimo, más allá de su psicóloga, Sara, de la que es emocionalmente dependiente.
Los fantasmas de Marco son infinitos y, aunque intenta luchar contra ellos, su verdadero escape son el deporte y un club privado. En él, cada individuo se preocupa solamente de recibir placer y dar rienda suelta a sus sueños más eróticos, sin temor a enamorarse, ya que allí todo el mundo lleva el rostro oculto. Todo cambia cuando Marco conoce a Carol, la nueva psicopedagoga de su hermano José, un joven de 18 años con autismo, con el que mantiene una relación compleja. Y con Carol también descubrirá quién es su peor enemigo… Él mismo. A su lado aprenderá que nunca es tarde para amar, aunque eso suponga sufrir.