La primera edición de Dúos increíbles ya tiene finalistas. El talent musical de La 1 celebró este jueves su semifinal con cuatro parejas de artistas en liza, aunque solo tres de ellas consiguieron el billete para la gran final. El público, a través de sus votos, hizo buenos algunos pronósticos y dio alguna que otra sorpresa a tenor de lo visto a lo largo de la temporada, pero finalmente decidió que el dúo formado por Antonio Carmona y Nía abandonara el programa.
Así las cosas, las parejas formadas por Miguel Poveda y Antonio José, Sole Giménez y Yoli Saa y Ana Belén y Agoney serán las que se jueguen el triunfo en la gala de la próxima semana. Todo esto tras una igualadísima semifinal que repasamos a continuación.
Miguel Poveda y Antonio José, los más votados
El dúo volvió a brillar tras una actuación en la que lo dieron todo. Miguel Poveda y Antonio José apostaron en esta ocasión por La leyenda del tiempo, el clásico de Camarón, por el que el primero de ellos mostró su absoluta admiración. “Cuando uno se pregunta si Dios existe, a veces tiene dudas y, otras veces, escucha a Camarón”, dijo Poveda sobre el mítico cantaor, al que él y Antonio José rindieron homenaje junto a un gran cuadro flamenco encabezado por el bailaor Agustín Barajas, que se ganó los aplausos del público. También Poveda y Antonio José, que fueron la pareja más votada con 70 puntos, 24 más que la segunda.
Sole Giménez y Yoly Saa, la sorpresa de la noche
¿Y cuál fue la segunda pareja más votada? La formada por Sole Giménez y Yoly Saa, que se clasificaron directamente a la final con 46 puntos, solo uno más que el dúo compuesto por Antonio Carmona y Nía y dos por encima de Agoney y Ana Belén. Las primeras sorprendidas con su clasificación directa fueron ellas mismas, como reconoció Sole Giménez, “Nos hemos quedado ojipláticas, obnuviladas, paralizadas”, reconoció la cantante, que incluso llegó a decir a Yoly Saa que fuera calentando para estar preparadas para la segunda ronda. Sin embargo, no hizo falta, pues el público presente en plató valoró positivamente su interpretación de Tenía tanto que darte, de Nena Daconte.
Su clasificación para la finalísima tuvo especial mérito, pues Sole Giménez afrontó la semana de la semifinal lejos de su mejor momento, como ella misma explicó durante la semifinal. “Hoy por motivos personales estoy un poquito jodidilla. Justo antes de venir al ensayo me ha llamado mi hermano, que está de viaje bastante lejos, en Tailandia, que se había caído, se había roto una rodilla, el brazo, el hombro. Le tienen que cuidar para que no le dé un trombo, es muy complicado traerlo, porque se hincha todo”, explicó la artista, que durante toda la semana estuvo intranquila por este asunto.
Afortunadamente, a través de una red de amigos pudo contactar con Frank Cuesta, que ha prestado toda su ayuda ante esta situación. “Se ha portado con nosotros de miedo. Aunque está a 700 kilómetros, porque él está en Bangkok y mi hermano está en el norte de Tailandia, llamó al hospital, habló con los médicos, se ha ocupado de que sea un buen hospital y le van a operar allí. La gente es maravillosa. De verdad, no olvidemos nunca esto: la gente es maravillosa”, agradeció la cantante.
Frank Cuesta, por su parte, ha descubierto a raíz de este agradecimiento que la persona a la que estaba ayudando era el hermano de Sole Gímenez. “Me entero ahora que la hermana era una cantante famosa. Lo mejor es que son súper educados los dos”, ha afirmado el televisivo aventurero.
Ana Belén y Agoney logran la última plaza
Con los dos primeros billetes para la final ya repartidos, las otras dos parejas en liza tuvieron que jugarse la plaza restante. Ana Belén y Agoney no convencieron con su interpretación de Lobo hombre en París, de La Unión, así que por primera vez se llevaron un susto en el programa. De hecho, fueron los menos votados en la primera ronda, aunque se repusieron a lo grande con Te dejé marchar, de Luz Casal, con la que levantaron al público y emocionaron a Miguel Poveda.
Además, dicha actuación les sirvió también para ganar el duelo final -cuyo desenlace leyeron vía sobre, sin conocer su puntuación- a Antonio Carmona y Nía, que se jugaron el pase a la final con La quiero a morir, de Francis Cabrel. No lo consiguieron, pero el al menos el dúo se llevó un grato recuerdo de su paso por Dúos increíbles. Además, Antonio Carmona obsequió a Nia con un cajón flamenco. “¡Ya gané! ¡Ya gané!”, dijo la cantante para agradecer el detalle de su compañero.