El Desafío de Antena 3 celebra este viernes 5 de marzo los últimos retos de su primera edición. Con la renovación asegurada y con la previsión de empezar a grabar la nueva ronda de retos a famosos a finales de abril, según las primeras informaciones, parece claro que el formato producido por 7yacción ha superado la difícil prueba de ocupar el espacio dejado por Tu cara me suena en la noche de los viernes, si bien no haya logrado igualar sus altos registros.
Y eso que el arranque de su andadura prometía: 7 días después de que Jorge González se coronase campeón de la octava edición del talent show con famosos de Gestmusic, el 15 de enero, casi 3,4 millones de espectadores, un 22.4% de cuota de pantalla, se congregaban para ver al nuevo elenco de famosos que aceptaban el reto de Atresmedia y de la productora de Pablo Motos. Era una victoria a los puntos sobre Got Talent España, su inmediato competidor, que iniciaba también la emisión de su sexta edición esa misma noche en Telecinco.
La estabilidad encomiable pese al bajón
Sin embargo, en apenas una semana, las cifras de El Desafío se vieron aminoradas, aupándose al liderato el programa de variedades de Mediaset España. Algo que tampoco debe extrañar: la producción de Fremantle conducida por Santi Millán lleva años como una de las piezas de programación más sólidas dentro de Telecinco, la principal apuesta de entretenimiento de un canal entregado al reality.
Ahora bien, si por algo ha destacado la propuesta comandada por Roberto Leal, pese a esa caída de su primera a su segunda semana, es por su capacidad de aguante frente a un producto tan potente como aquel.
Un rápido vistazo así lo prueba. Más allá del espejismo que supuso ese debut, al que sin duda benefició el efecto arrastre que había dejado Tu cara así como la propia curiosidad por el formato, el concurso ha gozado de una regularidad modélica: pese a no sobreponerse a su competencia, se ha mantenido muy estable, con buenas cifras y sin apenas cambios sustanciales en sus números con el paso de las semanas.
Bien es cierto que se queda a ligera distancia de los datos de sus antecesores: frente al 19% de Tu cara me suena 8 y el 18,5% de La Voz 3 (emitida durante el parón del talent de imitaciones causado por la pandemia), El Desafío marca un 16,1% en sus siete emisiones hasta la fecha con 2,3 millones de espectadores de media. Con todo, es un notable dato, superior a la propia media de la cadena, que cerró febrero con un 14.3%.
EVOLUCIÓN DE LAS AUDIENCIAS DE 'EL DESAFÍO'
15/01/2021: 22.4% y 3.356.000
22/01/2021: 15.3% y 2.235.000
29/01/2021: 13.5% y 2.015.000
05/02/2021: 15.1% y 2.204.000
12/02/2021: 15.7% y 2.251.000
19/02/2021: 15.3% y 2.246.000
26/02/2021: 15.7% y 2.224.000
AUDIENCIA MEDIA: 16.1% y 2.361.571
Kira Miró y Ana Peleteiro, concursantes destacadas
Con Pablo Puyol, Jorge Sanz, David Bustamante, Jorge Brazález, Ana Peleteiro, Kira Miró, Gemma Mengual y Ágatha Ruiz de la Prada como participantes, El Desafío ha repetido el efectivo patrón que había marcado El Hormiguero en la sección emprendida por Pilar Rubio. “Tras una prueba de Pilar nos dimos cuenta de que justo cuando terminaba, el plató se vino abajo de la emoción, y pensamos que ese momento era impresionante. Por ello pensamos, ¿por qué no desarrollamos esto un poco más? Si ella es capaz de hacerlo, ¿por qué no un famoso con entrenamiento?”, explicaba Jorge Salvador, CEO de 7yAcción.
En la entrega de los participantes a cada desafío ha tenido el programa su principal valor. Como ocurre en otros talent shows VIP como MasterChef Celebrity o el propio Tu cara me suena, este espacio permitía ver a rostros reconocibles en circunstancias inauditas, desarrollando facetas desconocidas y, por qué no, haciendo gala de una actitud menos mediada. El arrojo en las pruebas, la competitividad en liza o simplemente las ganas de generar buen ambiente ayudan sin duda a que los concursantes vean en un programa así, más que un Desafío, una oportunidad de relanzamiento.
En ese aspecto, puede resaltarse el papel de Kira Miró, una actriz de sobra conocida por la audiencia que se ha desfondado especialmente por el bien del programa, buscando precisamente esa respuesta del público a la que se refería el productor del espacio. De un modo similar, también Puyol ha dejado un buen sabor de boca. Además, la participación de una deportista como Ana Peleteiro también sirve para darle ese extra de competitividad sana a la mecánica.
También ha destacado, aunque por otros motivos distintos, la presencia de Ágatha Ruiz de la Prada. En su caso, por aportar la dosis de polémica casi imprescindible en el transcurso de un formato de estas características.
Su controversia con Juan del Val, integrante del jurado junto a Santiago Segura y Tamara Falcó, por lo que consideraba una valoración inadecuada ha tenido, eso sí, más impacto fuera del programa que dentro (ahí está su posición como farolillo rojo).
A falta de conocer el casting de nuevas celebrities sin miedo, El Desafío ha superado el test más complicado, al menos en esta primera intentona: aguantar el tipo lo suficiente como para que Atresmedia no eche en falta Tu cara me suena más de lo debido.
Así será la entrega final
En la octava gala, la definitiva de la edición, los ocho concursantes se enfrentarán por última vez a retos que pondrán su cuerpo y su mente al límite, en una gala que tendrá como invitado a El Monaguillo. El vencedor del programa podrá donar 30.000 euros y se llevará a casa un coche como premio.
En esta ocasión, la prueba de la apnea será para para Mengual. Peleteiro tendrá que enfrentarse al reto de maquinaria infernal. Por su parte, los dos Jorges, Sanz y Brazález se verán las caras en un duelo de pianistas. Puyol se enfrentará al desafío del circuito mortal. Bustamante y Ágatha se batirán en un duelo de vértigo. Y Miró tendrá que hacer frente al reto celtas cortos.
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