El desorden que dejas era una de las últimas bazas guardadas por Netflix para 2020. Se trata de la adaptación de la novela homónima escrita por Carlos Montero, creador a su vez de la serie, protagonizada por Inma Cuesta, Bárbara Lennie y Arón Piper.
Convertida en el nuevo fenómeno de la plataforma, como suele ocurrir en la traslación de libros a la pequeña o gran pantalla, se han dado una serie de variaciones que recopilamos en los siguientes 10 puntos. Recordamos que el texto fue escrito en 2016 y permitió a su autor obtener el XX Premio Primavera Novela.
1. Sólo una línea temporal
La novela solo tiene una línea narrativa, que es la de Raquel, que va descubriendo qué pasó con su predecesora en el cargo de profesora de Lengua y Literatura, Viruca. Para su versión televisiva, Montero opta por recuperar las diferentes líneas de tiempo (que tan bien le funcionaron con 'Élite'). Gracias a ello, pueden darse más datos al público sobre Viruca y su destino.
2. Raquel, única protagonista
Al haber solo una línea narrativa, la de Raquel, Viruca, en realidad, es un personaje mucho más secundario, casi un Macguffin, pues está muerta. Al jugar con dos líneas de tiempo en la serie, Viruca pasa a tener un papel coprotagonista junto con Raquel.
3. Quién encontró el cadáver de Viruca
En la serie, Roi queda traumatizado al encontrar el cadáver de Viruca en el lago, lo que le lleva a iniciar su campaña de acoso a Raquel para que forzarla a que investigue por su cuenta. En la novela, el cuerpo de la profesora lo encuentra un fotógrafo durante una sesión de fotos de una boda.
4. No hay escena entre Raquel y Viruca
La conexión entre Raquel y Viruca es mucho más fuerte en la serie, llegando a compartir una escena en la que ambas están en la sala de espera de un hospital. Esto no sucede en la novela.
5. Mauro ayuda más a Raquel
En la serie, inicialmente, Mauro se muestra muy poco cooperativo con Raquel. Es más, le pone piedras en su investigación, hasta que finalmente decida colaborar con la sustituta de Viruca. En la novela, el personaje interpretado por Roberto Enríquez es más accesible, ayudando a Raquel en su investigación mucho más, llegando a darle las llaves del piso de la difunta.
6. La importancia de Acevedo
En la novela original, Acevedo tiene un papel mucho más importante y su relación con Raquel es más amigable. En la novela, se explica que los ciudadanos de Novariz sufren un nivel alto de desempleo porque la empresa de embutidos que daba trabajo a la mayor parte de los habitantes, quebró. Dicha compañía era de Acevedo, que para nada redujo si tren de vida.
Además, en el libro, este va ganándose la confianza de Raquel, lo que hace que secuestrarla sea más fácil. En la serie, la secuestra después de decirle que Germán se ha intentado suicidar, mientras que, en la novela, Acevedo le comenta a Raquel que puede ayudarle a pagar la fianza de Germán y que deben ir a su casa.
7. El tupé de Iago
Un elemento estético que desaparece en la serie es el tupé de Iago, el chico rebelde que interpreta Arón Piper, que luce un peinado muy similar al de Ander en la tercera temporada de 'Élite'. Según declaró el propio autor, este elemento no era relevante para su versión audiovisual y decidió no tenerlo en cuenta.
8. La relación de Raquel con su madre
En ambas versiones, Raquel no ha superado la muerte de su madre. Pero en la novela tiene más sentido, pues llevaba sin hablarse con su progenitora durante dos años y le avisan de su muerte por teléfono. El no haberse despedido antes provoca un trauma mayor que el haber podido acompañar al difunto en sus últimos días, cosa que pasa en la serie.
9. Los crímenes de Germán
En la serie, Germán está peor retratado que en la novela, pues comete más errores, como la trama de corrupción relacionada con los Araujo no estaba, como también la forma en la que acaba en la cárcel. En la serie, Raquel acusa a su marido, mientras que, en la novela, este acaba entre rejas después de recoger a Roi, quien sufrió una paliza por parte de Iago cuando este lo descubre en su habitación.
10. Raquel, la escritora
En la novela, quien va a escribir una novela sobre lo sucedido no es Raquel, sino Germán. Lo curioso es que, en la serie, él le dice a ella que no se corte a la hora de retratar al marido; cosa que es al revés en la novela, en la que Raquel le pide a Germán que no sea malo a la hora de escribir sobre el esposo.