“Los amigos de Viktor Orban están todos en el mismo sitio, como los baños en los bares, al fondo a la derecha”. Así comenzó Cristina Gallego el repaso a la “fachipandi” que ha mostrado su apoyo al líder ultranacionalista húngaro, tras su victoria en las elecciones el pasado domingo. “Ninguno ha querido dejar pasar la oportunidad de felicitarle por su victoria”, añadió en El Intermedio, “en su fiesta todo el mundo salía con la manita alzada de mas”.
El primero al que enumeró fue Vladimir Putin, sobre el que recordó “ya sabéis cómo es. Se apunta a un bombardeo”. La cómica resumió su mensaje explicando que “Rusia y Hungría siguen siendo 'best friends forever'”. La francesa Marine Le Pen publicó en sus redes sociales: “Cuando el pueblo vota, el pueblo gana”. “Se le ha olvidado especificar que gana la mitad del pueblo, la otra mitad está mirando vuelos para emigrar si no quiere que les quiten los derechos”, matizó la colaboradora de laSexta.
Mateo Salvini, por su parte, compartió un extenso texto en el que aseguró que ambos habían sido “atacados por las izquierdas fanáticas del pensamiento único”. Otro que también mostró su apoyo a Orban fue el líder euroescéptico británico Nigel Farage, que hizo público un selfie de ambos. “No sabemos si porque se veían guapos o porque se están postulando para hacer de villanos en la próxima peli de Batman”, comentó Gallego.
“En este grupo de colegotes de extrema derecha no podía faltar un español”, señaló, “el clásico amigo que grita mucho, cuenta chites y dice eso de 'como en España, en ningún lado'. A no ser que seas inmigrante, que entonces estás mejor fuera”. Vox también felicitó al primer ministro e, incluso, “se han desplazado a Hungría para seguir las elecciones y celebrar la victoria”. “Abascal no ha ido porque alguien se tenía que quedar en España insultando al gobierno”, señaló.
“Orban y su 'fachipandi' son una piña”, concluyó, “tanto que no me extrañaría que estas vacaciones se vayan de casa rural. Eso sí, que no tomen mucho el sol. A ver si se van a poner morenos y se van a acabar expulsando los unos a los otros”.