Telecinco y Sobera, 'a jugar' con 'El precio justo': “No exige tener un máster como la mayoría de concursos ahora”

Mediaset y la productora Fremantle han presentado este martes la nueva versión de El precio justo, que llegará por primera vez a Telecinco tras su etapa inicial en La 1 y una más breve en Antena 3. Pasados casi 15 años de su última emisión, el mítico concurso regresará muy pronto a nuestra televisión de la mano de Carlos Sobera, que será el encargado de replicar ese célebre “¡A jugar!” que tanto popularizó Joaquín Prat entre finales de los 80 y principios de los 90.

Una coletilla histórica que ha sido recuperada para esta nueva versión por expreso deseo de Sobera, que pretende rendir con ella homenaje al legendario Prat. “Que Joaquín lo hiciera tan bien es un favor que la historia nos hace porque la gente tiene buen recuerdo del formato y tiene mucho cariño a Joaquín. De hecho, yo pedí una cosa al director del programa: recuperar el ”¡A jugar!“ porque era una forma de homenajear a El precio justo y a Joaquín Prat”, ha explicado el presentador en la rueda de prensa virtual celebrada esta mañana, en la que ha estado presente Vertele.

Por ahora se han grabado únicamente tres programas del nuevo El precio justo, que Sobera ha catalogado como “una absoluta fiesta” por el buen ambiente que, dice, reina en plató. “Es un concurso muy dinámico. No hay momentos de bajón ni para el aburrimiento”, ha afirmado el vasco sobre un formato que le exige “una actitud distinta” a la habitual, más fiestera. “Estoy todo el día bailando y muy arriba porque lo pide el formato”, ha asegurado.

El precio justo llegará próximamente a la parrilla para alegría de los responsables de Fremantle, que llevaban años queriendo producir el formato, como así ha afirmado su consejera delegada, Nathalie García. “Los dos grandísimos formatos que queríamos hacer en España y que no entendíamos que no estuvieran en emisión eran Got Talent y El precio justo” ha comentado la productora, que ha explicado, además, que los precios a adivinar por los concursantes se cogen de la “marca oficial” de cada producto “el día de la grabación”, teniendo en cuenta si hay una oferta de los objetos a adivinar.

“Ahora la mayoría de concursos exigen tener un máster”

Fuera del origen de los precios, donde sí hay todavía dudas es en la fecha de estreno del propio programa, pues desde Mediaset solo han avanzado que El precio justo verá la luz “en breve, después de Semana Santa” y que se estrenará primero en prime time, donde también contará con una edición de mayor duración adicional a la diaria.

A priori, la versión que se emita de lunes a viernes será la que compita contra Pasapalabra en la tarde televisiva, aunque desde Mediaset no han confirmado que su programa vaya a verse las caras contra el formato de Antena 3. “El precio justo va a competir con El precio justo porque se merece competir consigo mismo”, se ha limitado a decir su directora de Comunicación, Mirta Drago.

Aun así, Carlos Sobera ha reivindicado su concurso mencionado indirectamente a otros, entre ellos el que presentar Roberto Leal en Antena 3. “Como llevamos varios años viendo concursos culturales donde dicen ”tenemos cuatro respuestas, dígame la correcta“ o ”hagamos un rosco“, de repente llega un concurso con algo tan sencillo como poner precio a las cosas y parece que no engancha, pero engancha mogollón. Todo el mundo tiene la obsesión de acertar el precio de aquello que le pones delante”, ha dicho el presentador.

Además, ha comentado que El precio justo es un concurso “muy participativo y extremadamente demócrata, porque no exige, como ahora exigen la mayoría de concursos, tener una licenciatura o un máster”. “Este lo único que exige es tener grandes dosis de sentido común y criterio, conocer la vida, una gran intuición y, sobre todo, ganas de jugar y de pasarlo bien”, ha defendido.

“El precio justo no ha envejecido en absoluto”

El presentador, que ha reconocido que adivinar precios no es lo suyo, considera también que El precio justo “es un formato que no hay envejecido en absoluto” y que es “supermoderno en todo”, destacando esa mezcla que hacen la modernidad de su plató y los juegos, que ha catalogado de “vintage”.

Con estos ingredientes, Sobera se muestra más que satisfecho con las grabaciones realizadas hasta el momento, las cuales está compartiendo con Luis Larrodera, voz de esta nueva versión del concurso, pero también con Arianna, su hijastra, que participa como azafata.

“Ha respondido muy bien a pesar de que se está estrenando. Estoy muy contento por cómo lo está haciendo. No se corta nada”, ha dicho sobre la joven, de la que se mostrado “muy celoso” por cómo “se come la pantalla” por su belleza. “Ya le he dicho al realizador que no ponga un plano de los juntos porque se van a dar cuenta de lo feo que soy comparado con ella”, ha bromeado el presentador.

La mecánica de 'El precio justo'

El Precio Justo consta de dos Rondas Iniciales que incluyen Pujas, Juegos y Ruleta; la Ronda Semifinal en la que se decide el finalista; y una última ronda en la que el único ganador opta a llevarse el Escaparate Final del programa. Todas las personas del público del plató son jugadores potenciales, pero solo algunos de ellos, seleccionados por sorteo, abandonarán sus asientos para concursar.

En la primera ronda el presentador llama a cuatro concursantes, que deben aproximarse lo más posible al precio de un producto descrito, sin pasarse y sin repetir el precio formulado por otro contrincante. Si todos se pasan, tienen otra oportunidad para apostar de nuevo. El que más se aproxime se lleva el producto como premio, una cantidad de dinero si hubiera acertado el precio justo y pasa además a jugar uno de los míticos Juegos del programa, en el que puede acumular más premios y dinero.

Concluida la primera Puja, el presentador llama a un nuevo concursante para que se una a los tres que han quedado en los atriles. Esta mecánica se repite hasta que se clasifiquen cuatro concursantes, que son los que se jugarán el paso a la semifinal en la Ruleta.

En la Ruleta, los cuatro clasificados hacen girar por turnos una ruleta gigante dividida en segmentos con distintas cifras entre 0 y 100, con el objetivo de acercarse lo más posible al 100 en dos tiradas como máximo. El que lo consigue se convierte en el primer semifinalista y comienza de nuevo otra ronda igual a la descrita para determinar la identidad del segundo.

Los dos semifinalistas se enfrentan cara a cara para acertar el precio de un nuevo premio siguiendo las indicaciones del presentador. El jugador que más se haya acercado a 100 en la Ruleta comienza apostando por un precio y el presentador indica si el precio justo es más o menos antes de dar el turno al otro semifinalista. Los dos siguen jugando alternativamente hasta que uno acierte el precio exacto y se convierta en el único finalista.

Al finalista se le muestra un escaparate formado por varios premios y se le pide que haga sus cálculos para adivinar, sin pasarse, el precio total de los productos presentados, con un margen de error que se determina aleatoriamente accionando un pulsador. Si lo logra, gana todos los premios y si no lo consigue se lleva lo que haya acumulado a lo largo del programa.

Son una de las señas de identidad más reconocibles de El Precio Justo y uno de los cauces más directos de los que disponen los concursantes para ganar premios. En cada una de las cuatro Pujas de las Rondas Iniciales, los concursantes participarán en alguno de los desafíos propuestos en el amplio catálogo de juegos del programa, todos ellos basados en el cálculo de precios.

Retos míticos como El Precipicio, en el que el margen de error del concursante a la hora de acertar un precio determina que el escalador del tablero se caiga por la montaña o corone la cima; El Minigolf, en el que el jugador debe ordenar precios del más barato al más caro sin equivocarse para aproximar una pelota de golf al hoyo y así ganar los premios; El Plinko, donde el concursante lanza discos en un tablero en el que hay ranuras con cantidades concretas de dinero y debe relacionar esas cantidades con el valor de determinados objetos; y La cuenta por favor, donde se pone a prueba la capacidad del participante para calcular el importe de varios artículos de la compra diaria, son algunos de los desafíos a los que se enfrentarán los concursantes en El Precio Justo.

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