Así fue el final abierto de “El Continental”, que no vio ni un 3% de audiencia
El Continental cerró sus puertas la noche de este martes 20 de noviembre en La 1 de TVE. Lo hizo con pena y sin gloria, con su mínimo histórico de audiencia ante apenas 189.000 espectadores y un raquítico 2.8% de cuota de pantalla, tras llevar ya muchas semanas emitiéndose en late night.
La serie ha supuesto uno de los grandes fiascos de la ficción española en los últimos tiempos, y pese a contar con un reparto de nombres destacados y reconocibles, no ha conectado en ningún momento con el público, como analizamos antes de su adiós.
Sin embargo, el cierre de la serie dejó claro que sus creadores sí que confiaban en la ficción, porque dejaron un final abierto preparado para una hipotética segunda temporada que, a tenor de los resultados, jamás llegará a verse.
Así que si los (pocos) espectadores de El Continental esperaban al menos resolver las tramas de la serie, y cerrar el recuerdo de la misma, ni tan siquiera se llevaron esa alegría. Resumimos brevemente cómo fue el último capítulo de la ficción.
(Aviso: Spoilers) Así acabó 'El Continental' en TVE
En la décima y última entrega de la serie, titulada “La guerra por una doncella”, la sobrina del Rey sigue pensando que su hermano se ha enamorado de Andrea, y aunque no es cierto está dispuesta a todo para eliminar a su rival, así que no duda en secuestrarla sin dejar rastro de ella.
Ricardo se entera de que Andrea ha desaparecido, y organiza a todos para averiguar dónde está. Mientras Gloria vuelve a recurrir a los zíngaros, él pide ayuda a Fernando, que en un principio no está dispuesto a dársela. Pero luego cambia de idea, y “el Príncipe” acude a ver a Ricardo para decirle que su hermana tiene a Andrea.
Aunque no termina de fiarse de él, Ricardo se ve obligado a hurdir un plan “express” para conseguir colarse en Palacio y rescatar a Andrea, o al menos llegar hasta la sobrina del Rey y obligarla a que le diga dónde está. Avisa a todos sus colaboradores de que necesitará la ayuda de todos.
El Príncipe se alía con la banda de Ricardo
El plan es descabellado, pero funciona. Consiste en infiltrar a sus colaboradores en el Palacio en diferentes puestos: dos sirvientas, un miembro de la Guardia Real, y sobre todo promocionar un espectáculo encabezado y presentado por Franceso Marquessi (Secun de la Rosa).
Es este espectáculo para agasajar al Rey, con muchas bellas bailarinas a su alrededor, el que permite también entrar directamente a Ricardo y a algunos de sus hombres, disfrazados como mujeres. En ese momento, logran encañonar al Rey y llevarse a su sobrina.
Final abierto con dos localizaciones y tramas distintas
Para cuando los Guardias reales se dan cuenta de lo que ha ocurrido, el Rey ya está amordazado en una silla, y todos los demás han desaparecido llevándose con ellos a su sobrina, la única que sabe dónde está Andrea.
Cuando la siguen para que les conduzca hasta el lugar en el que permanece secuestrada, ella se detiene en mitad de un prado y les dice que todo lo que sabe de Andrea es que llegó hasta ese lugar. Es entonces cuando se descubre el final abierto de la serie, en dos localizaciones diferentes. La primera, en ese mismo descampado con la sobrina del Rey, cuando todos quieren matarla pero Ricardo les detiene recordándoles que entonces nunca encontrarán a Andrea.
La segunda se descubre en la siguiente escena, la última de la serie. Un barco aparentemente de esclavos, en mitad del mar, lleva como una de ellos a Andrea. Es la única prisionera de raza blanca, y harta del trato que les dan parece iniciar una labor de resistencia, presentándose a sus compañeros de cautiverio y preguntándoles sus nombres para poder organizar, presumiblemente, un motín.
