“El Intermedio” tenía reservada su parodia más irreverente para su última entrega de la temporada. Después de la denuncia contra el programa, Wyoming y Dani Mateo por un chiste sobre el Valle de los Caídos, Joaquín Reyes encarnó a Franco.
El cómico se convirtió en el dictador para recordar a España todo lo que le deben, por ejemplo El Guernica: “Que si no llega a ser por mí, a ver qué habría pintado Picasso”.
Desde el Palacio del Pardo, “mi batcueva”, empezó informando de que “españoles... Franco... ha vuelto”, y repasó todo lo que había hecho España “gracias al chache” y mientras avisaba: “¡Rojo, que te cojo!”.
También hizo referencia a la famosa versión del himno con su culo y el Ariel, para aclarar: “Pues no lo lavaba con Ariel, cachondos. Me pasaba el Aladdín. Se me quedaba el culo bruñido”.