Crítica Vertele

“El Embarcadero” de Movistar: una montaña rusa de la que pocos querrán bajar

Movistar+ estrenará el próximo 18 de enero El Embarcadero Su primera serie de 2019. Su primera serie junto a Atresmedia Studios y Vancouver Media. Y su primer drama capaz de cautivar a absolutamente todos los suscriptores.

Nos explicamos:

Hemos visto el primer capítulo de la ficción y, a falta de conocer la evolución, presenta un tablero atractivo, en una envolvente factura creada por Álex Pina y Esther Martínez Lobato y escrita por ambos junto a los guionistas Emilio Díez, Jelen Morales, Esther Morales, David Barrocal y Alberto Úcar, cuyo trabajo -y el del resto de departamentos- pone la guinda a la lista de producciones propias de la plataforma, convirtiéndose ésta en su apuesta más completa hasta la fecha.

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(¡Sin SPOILERS!)

Una historia imposible de abandonar

El Embarcadero arranca en el clímax de dos vidas totalmente distintas. La de una pareja salvaje haciendo el amor y la de dos empresarias que celebran una venta millonaria. Precisamente será el (de primeras invisible) nexo entre ambas realidades, ese grado de separación oculto, por el que empezaremos a engancharnos a las dos protagonistas.

Verónica Sánchez será la encargada de conducirnos por toda una montaña rusa de sentimientos que vivirá in crescendo y sin tregua. No deja pestañear: primero un secreto agradable. Después una muerte repentina. Seguida de un engaño vergonzoso. Y rematada por un encontronazo inexplicable.

La protagonista logra que nos identifiquemos con ella. Que nos preguntemos cuántos de nosotros estamos viviendo una mentira. Por esa sencilla razón (nada fácil de lograr en los guiones) consigue que no queramos separarnos de ella. Porque nadie tira la toalla cuando descubre un indicio de estar siendo engañado. Así que nosotros tampoco la abandonaremos hasta que desvelemos toda la verdad (incluida nuestra identidad).

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Una atracción irremediable que no ocurría con los otros thrillers de Movistar+, como Félix, La Zona o La Peste. Todos ellos paseaban al espectador por su misterio, invitándole a ver su esplendor desde lejos, pero con una historia en la que no era indispensable. El Embarcadero, en cambio, te agarra del cuello para inyectarte su desgracia, para que empatices con sus personajes y puedas ser una pieza más de su puzzle. Porque este guion sí que necesita de tu implicación.

Y todos sabemos cómo se disfruta una montaña rusa desde el suelo o gritando subido a ella.

El viaje a ninguna parte que todos deseamos

Otro de los ingredientes mágicos de El Embarcadero es ese mismo lugar: el embarcadero. A sabiendas de ello, los primeros minutos del piloto transcurren en él. En un escenario onírico, con tintes de Lucía y el sexo

Para trasladarnos de nuevo a las prisas, las obligaciones y rutinas grises de la ciudad, de la que estaremos deseando escapar y volver a ese paraíso perdido. Construido con tanto mimo que el espectador puede hasta sentirse en una mecedora.

Gracias a ello entenderemos al hombre que ha mantenido una doble vida durante años. Ese lugar humanizará al monstruo de la mentira. Porque - si somos sinceros-, ¿cuántos renunciaríamos a ello?

El primer “hijo” del triplete soñado

Pero si existe un acierto con mayúsculas en toda esta apuesta, ese es el del trabajo conjunto entre Movistar+, Atresmedia Studios y Vancouver Media. O dicho con nombres propios: Domingo Corral, Sonia Martínez y Álex Pina, los productores ejecutivos.

Si hiciéramos un ranking con las personas más influyentes de la ficción española en los últimos años, sin duda, ellos tres aparecerían de los primeros: la directiva de Atresmedia ha sabido traducir los fenómenos mundiales a nuestra televisión en abierto, de forma que cada una de sus apuestas supusieran una lección más en el paladar de un “todos los públicos” que ahora es un sibarita seriéfilo. Corral ha aprovechado el dorado momento de la plataforma de pago para invertir en la industria y generar producciones de autor, que sabíamos hacer hace décadas pero que en algún momento apartamos.

Mientras que el creador de La Casa de Papel(y de tantísimos otros éxitos) ha encontrado el lenguaje de nuestras series que mejor entiende el resto del mundo, logrando que sus historias discutan de tú a tú en cualquier podium.

Por todo ello, asegurábamos en un principio que El Embarcadero será el primer drama capaz de cautivar a todos los suscriptores: porque te habla el idioma de la TV en abierto, con el acento de la de pago y con la letra del mejor thriller.