Ana María Aldón lleva unas semanas labrándose enemistades en el plató de Viva la vida. Su ambigüedad a la hora de abordar la supuesta crisis matrimonial que vive con José Ortega Cano ha enfadado a algunos de sus compañeros, y este sábado se percibió como nunca que la diseñadora de moda está perdiendo apoyos.
Aldón llegaba a los estudios de Telecinco para dar explicaciones después de que la semana pasada, durante una conexión en directo que hizo desde El Rocío, enfadara a los colaboradores del magacín, incluso a su presentadora, porque dio la impresión de que se estaba escaqueando de la entrevista escudándose en que había mucho ruido a su alrededor.
José Antonio Avilés, Pilar Vidal e Isabel Rábago fueron los más críticos con ella. “Nos está tomando el pelo”, se quejó el tertuliano al intuir que su compañera no quería revelar cómo se había tomado su marido los titulares que había dado a una revista del corazón.
Y con este feo panorama de fondo regresó Ana María Aldón al plató de Viva la vida, en el que constató de primera mano, y nada más comenzar el programa, que se ha puesto en contra al plantel de tertulianos. También a la presentadora del magacín, que la saludó con frialdad y no se cortó ni un pelo en decirle lo que pensaba.
“¿Tenías pocas ganas de escuchar?”, le preguntó directamente. Ana María negó la mayor, pero Emma no se dio por convencida: “Yo te preguntaba y tú no me escuchabas, pero sí oías por lo bajini a Isabel Rábago. Y dije: 'mírala, qué tía'”. Aldón insistió en que a su alrededor había mucho jolgorio, pero la periodista no se dio por satisfecha y quiso lanzar una teoría de lo más astuta: “¿No le dijiste a la gente que diera palmas cada vez que te preguntásemos algo?”.
“No, por favor...”, contestó su invitada esbozando una sonrisa por la maldad que le acababan de sugerir. “Yo sólo pregunto, pero todo puede pasar porque cada cual tiene sus truquillos”. Dicho esto, Emma García le dio las gracias por dar la cara en el plató de su programa, pero incluso en ese momento en el que parecía levantada el 'hacha de guerra' aprovechó para dejar clara su postura: “Sé que te fuiste molesta porque pensamos que nos querías contestar y que te venía muy bien el ruido del ambiente. Yo lo entiendo...”.
Minutos después, durante el debate que se llevó a cabo ante las cámaras, Emma intentó echarle varios capotes, pero la diseñadora había entrado en bucle y no le escuchaba, así que la presentadora se abrió paso ante ella a voces: “¡Ana María, que te estoy hablando, coño! ¡Joder! Que también quiero que me escuches... Estoy sacándole la cara y pasa de mí y se pone a hablar”, le dijo a gritos pero con buen humor.