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El emotivo reencuentro de Álvaro y Rosario, con mensaje de Zoe: “Déjale su espacio y crece tú”

La primera entrega del Debate final de La isla de las Tentaciones 4 tuvo uno de sus momentos más emotivos y señalados cuando llegó el turno de Álvaro Boix y Rosario Cerdán, tras el mar de lágrimas en los que se convirtieron sus encuentros tanto en la hoguera final como en el reencuentro seis meses después.

Durante su paso por el reality, Álvaro le puso los cuernos a Rosario con Sabela y luego hizo el trío con Sabela y Rosana. Y Rosario, por su parte, le puso los cuernos a Álvaro con Suso y después con Simone. Sin embargo, se han convertido en protagonistas del final del programa por sus lágrimas al separarse y explicar que se quieren, pero se hacen daño al no saber hacerlo.

Este lunes, Álvaro volvió a dejar claro que quería volver con Rosario y reconoció que se había equivocado. Y ella se mantuvo firme en no querer retomar su relación, explicando que no se quieren bien. Ante esta ruptura aparentemente definitiva, todos acabaron entre lágrimas, incluyendo sus compañeras de edición Tania y Zoe, que tomaron la palabra para dar su opinión.

Tania apoyó a Rosario, diciendo que estaban haciendo lo correcto, y que ella estaba “actuando muy bien. Lo mejor es que piense en sí misma”. Momento en el que Rosario, mirando a Álvaro, zanjó: “Te quiero mucho, pero me quiero más a mí”, lo que se ganó el aplauso de todos en plató.

Zoe fue más profunda, y su intervención fue la más alabada. Empezó por compartir que “a las personas hay que ayudarlas a crecer”, dirigiéndose a Álvaro, para hacerle comprender que si ese era el deseo de Rosario, debía respetarlo, aunque no rendirse: “Busca ayuda psicológica, crece tú mismo. Ella va a estar ahí. Si el día de mañana tiene que ser para ti, lucha por ella. Ahora déjale su espacio y crece tú. Cuando estés bien, búscala. Si te sigue queriendo, será para ti”.

Las palabras de Zoe recibieron la aprobación de Arantxa Coca, la psicóloga del reality, que las calificó como “sabias” y sobre ellas dijo “poco tengo que añadir”. Dirigiéndose a Álvaro, quiso explicarle cuál podía ser su camino, pidiéndole respeto a la decisión de Rosario: “Ahora viene el duelo y te vas a hundir, vas a estar desesperado y la puedes presionar. Ten cuidado, porque se puede agobiar”, pero felicitándole por su cambio: “No dudamos que la amas, pero tienes que dejarle su espacio. Eso también es amar”.

A los mensajes positivos se sumaron también Nagore Robles (que felicitó a Álvaro diciéndole que está “en muy buen camino” y valorando que su actitud “ha sido una demostración de amor”), e incluso Kiko Matamoros (que calificó la decisión de Rosario como “fantástica lección de desamor, más que de amor”, y confesó sentir empatía por cómo se sentía Álvaro).

En ese momento, Álvaro se derrumbó por completo, y la primera que le apoyó fue precisamente Rosario: “Yo no me voy a ir de tu vida, te lo prometo”, le dijo mientras le abrazaba, antes de mandarle un mensaje de ánimo que también implicaba a ella: “Para arriba, por favor. Ya está bien de pasarlo mal, nos merecemos más los dos”.