Rocío, contar la verdad para seguir viva llegó a su fin en junio de 2021 convertida en todo un fenómeno mediático y social después de dos meses y medio en los que Rocío Carrasco fue desgranando los presuntos malos tratos que recibió por parte de Antonio David Flores. También lo hizo con un inesperado anuncio: en otoño de ese mismo año Telecinco estrenaría En el nombre de Rocío, nueva docuserie en la que la hija de Rocío Jurado compartiría con la audiencia el motivo de todos y cada uno de los conflictos que mantiene con los diferentes miembros de su familia: desde Ortega Cano a su hermana Gloria Camila, pasando por todo el 'clan Mohedano'.
Esta segunda parte, como ya analizamos en verTele, lo tendría difícil para repetir el éxito de su predecesora. Y es que el impacto y repercusión que tuvo Rocío, contar la verdad para seguir viva, documento que sirvió para concienciar a la sociedad sobre la violencia machista, no iba a producirse en esta segunda entrega, orientada más a la revancha de Carrasco hacia las personas de su entorno de las que se distanció tras la muerte de su madre. Sin embargo, pese a los continuos cambios que Mediaset realizó en torno a su programación, la docuserie ha logrado salvar los muebles y ha servido a Telecinco como un arma competitiva contra sus rivales en la noche de los lunes.
El otoño de 2021 llegó y no hubo rastro en Mediaset del nuevo programa con Rocío Carrasco como protagonista. Fue entonces cuando salieron algunas informaciones que apuntaban a que el grupo de Fuencarral había decidido paralizar su emisión para revisar minuciosamente todo el material grabado hasta la fecha. La cadena decidía cubrirse así las espaldas para evitar problemas judiciales ante las posibles demandas que le pudieran interponer cualquiera de los personajes aludidos en el documental.
Telecinco sobreexplotó la figura de Rocío Carrasco
Lo que no esperaba nadie es que hubiese que aguardar un año para, al fin, descubrir el contenido de En el nombre de Rocío. Un formato al que, de entrada, ya le pesaba el paso del tiempo y el desgaste de la figura de Carrasco, a la que Telecinco no dudó en explotar durante toda la temporada. Primero, colocando a la hija de 'la más grande' como colaboradora de Sálvame (fue reclutada en origen como 'defensora de la audiencia', labor que se terminó desdibujando).
Después, como protagonista de Montealto: regreso a la casa, cinco especiales emitidos en febrero de 2022 en los que Mediaset reconstruyó en uno de sus platós una réplica casi idéntica del que fuese el hogar de Rocío Jurado. Este nuevo programa, que registró una media del 14.6% de share y 1.7 millones de espectadores, sirvió como preludio de En el nombre de Rocío a la espera de que Telecinco decidiese qué hacer con la esperada docuserie.
La sorpresa llegó cuando Mediaset anunció que finalmente la producción solo vería la luz a través de Mitele Plus, su plataforma de pago. En abierto, en Telecinco, se estrenarían únicamente los capítulos 0 y 1, una cuestionada decisión que obligó a los seguidores de la historia de Rocío Carrasco a suscribirse a su canal online si querían seguir escuchando su testimonio. El cabreo de todos ellos fue mayúsculo el día que Mediaset confirmó En el nombre de Rocío como una de las bazas de la presente temporada. Es decir, que acabaría emitiéndose gratis en abierto.
Un estreno prometedor y un baile de estrategias
Así, con todo, Telecinco acabó estrenando la docuserie (recordemos, solo los dos primeros episodios) el 17 de junio de 2022, un día después de su lanzamiento en Mitele Plus e incluida dentro de un especial del Deluxe. Y lo hizo con éxito, ya que el programa registró un 17.9% de share, arrebatando el liderazgo a La Voz Kids, que perdía el puesto más alto del podio por primera vez desde el estreno de la edición en Antena 3.
A lo largo del verano, Mitele Plus fue estrenando uno a uno todos los capítulos de la tanda hasta el pasado 2 de septiembre, cuando la plataforma incluyó en su catálogo el episodio de desenlace. Ese mismo día, y como hemos recordado, a pesar de que Mediaset anunció que sólo se vería en el pago, la docuserie continuó con su camino en el abierto a través de Telecinco. La cadena optó de nuevo por emitirla dentro de otro especial del Deluxe (conducido por María Patiño) en un viernes en el que el verano seguía coleando... y se notó en las audiencias, ya que el formato anotó un pobre 11.8% de share y 867.000 espectadores.
Era el momento de actuar. Si Mediaset quería dar un golpe de efecto que girase las tornas en el seguimiento de su producción debía cambiar su programación. Y así lo hizo: En el nombre de Rocío se emancipó del Deluxe y comenzó su propia andadura como un programa independiente presentado, en principio, por Sandra Barneda. Como ya sucediera con Rocío, contar la verdad para seguir viva, Telecinco emitió los capítulos de su docuserie siempre acompañados de un debate conducido, esta vez, por la periodista catalana.
El 'efecto Jorge Javier' salva los muebles
Sin embargo, el programa no remontaba el vuelo y Telecinco aprovechó el regreso de Jorge Javier tras sus vacaciones de verano para poner a su presentador estrella al frente de En el nombre de Rocío. El catalán cogió el testigo de Sandra Barneda, que desde esa misma semana empezó a conducir los debates de La isla de las tentaciones, emitidos en Cuatro.
Se produjo entonces un fenómeno extraño, ya que ambos programas se han llevado a cabo en el mismo plató. Los espectadores que hicieran zapping los lunes entre las dos cadenas del grupo podían ver dos formatos distintos, con presentadores y colaboradores distintos, celebrándose 'al mismo tiempo' en el mismo lugar. Y a Mediaset le ha dado igual. Durante los últimos meses, En el nombre de Rocío se ha emitido en diferido (el programa se ha grabado horas antes en el plató principal de Fuencarral) para dejar que en directo, en prime time, se emita el debate del reality.
Jorge Javier cogió entonces las riendas de la docuserie y, ligeramente, logró hacerla crecer.
'En el nombre de Rocío', lejos del fenómeno
Siempre lejos de los extraordinarios datos obtenidos por su predecesora (Rocío, contar la verdad para seguir viva), En el nombre de Rocío acabó escalando poco a poco hasta mirar de tú a tú a sus rivales en la parrilla: Masterchef Celebrity (La 1) y Hermanos (Antena 3), con los que se llegó a repartir en alguna ocasión el liderazgo de la noche.
El formato logró además con su décima entrega, emitida el 17 de octubre, su mejor registro hasta la fecha: un 15.7% de share y 1.276.000 televidentes.
Todas las audiencias de 'En el nombre de Rocío' [Actualizado]:
- Cap. 0 y 1 (17 junio): 17.9% y 1.488.000
- Cap. 2 (2 septiembre): 11.8% y 867.000
- Cap. 3 y 4 (6 septiembre): 11.8% y 1.012.000
- Cap. 5 (12 septiembre): 12.2% y 1.072.000
- Cap. 6 (19 septiembre): 12.4% y 901.000
- Cap. 7 (26 septiembre): 13.6% y 1.028.000
- Cap. 8 (3 octubre): 13.6% y 1.065.000
- Cap. 9 (10 octubre): 12.6% y 1.050.000
- Cap. 10 (17 octubre): 15.7% y 1.276.000 (máximo)
- Cap. 11 (24 octubre): 15.1% y 1.228.000
- Cap. 12 (31 octubre): 13.6% y 1.100.000
- Cap. 13 (7 noviembre): 12.3% y 1.020.000
- Cap. 14: (14 noviembre): 13.3% y 1.140.000
- MEDIA: 13.5% y 1.095.000 espectadores.
De esta manera, Telecinco acabó salvando los muebles de una docuserie que ha dado mil vueltas hasta aterrizar al fin en la parrilla. Tras la emisión de su último episodio, aunque con la duda de si Mediaset decidirá alargar el programa con algún debate posterior, el formato ha registrado una media de 13.5% de cuota y 1.095.000 espectadores.
Por tanto, aunque En el nombre de Rocío no ha logrado repetir el éxito y fenómeno de la docuserie primigenia (Rocío, contar la verdad para seguir viva anotó una media de 2.727.000 espectadores y un 23.1% de cuota de pantalla), el balance final no es del todo negativo. El formato ha ayudado a Telecinco a hacer frente a la competencia en la noche de los lunes y, sobre todo, ha logrado nutrir de contenidos a otros programas de su parrilla diaria, algo muy valorado por Mediaset y que suele conseguir a través de los realities.