“Satisfacción” es la palabra que define las sensaciones con las que Ana María Bordas ha regresado de Polonia, tras el tercer puesto obtenido por Melani en Eurovisión Junior 2019: “Era muy importante hacerlo bien después de 13 años. No había hecho nunca un Junior y me sentía muy responsable de que nuestra vuelta fuera por la puerta grande, y creo que lo hemos conseguido”, declara la directora de Proyectos Internacionales de TVE y también jefa de delegación en Eurovisión a VERTELE.
“Hemos tomado la decisión de volver y parecería lógico que continuáramos”, dice sobre la hipotética participación de España en la siguiente edición. Como ella misma recalca, es una decisión que no le compete, máxime cuando tiene ya que enfrentarse a su siguiente reto: la candidatura de Blas Cantó para la versión senior, que tendrá lugar en Países Bajos en mayo de 2020.
“Ahora estamos trabajando en buscar la mejor canción con la discográfica, con él y con diferentes compositores”, comenta, y estima que entre diciembre y enero tendrán ya un tema que el artista pueda defender. “Al final, lo importante es encontrar a alguien que lo pueda hacer bien, que esté contento de ir y que lo ponga todo de su parte”.
¿Qué balance hace del tercer puesto de Melani?
Estoy muy contenta. No ya con el resultado, que también, sino con la coordinación que ha habido en la candidatura. Hemos conseguido conectar muy bien el mensaje de la canción con la puesta en escena, con la actuación de Melani. Ella se ha sentido en todo momento muy cómoda. Además, tiene una seguridad aplastante y una profesionalidad increíble.
Hemos transmitido el mensaje que queríamos transmitir con la canción en nuestra vuelta al [Eurovisión] Junior. Era muy importante hacerlo bien después de 13 años. No había hecho nunca un Junior y me sentía muy responsable de que nuestra vuelta fuera por la puerta grande, y creo que lo hemos conseguido. Allí todo el mundo nos decía que la puesta en escena era increíble, que ella era maravillosa y que la canción estaba bien. Esa sensación de trabajo bien hecho nos queda, y si encima quedamos terceros pues fantástico.
Desde España daba la impresión de que partíamos como favoritos. ¿Se tenía esa misma sensación dentro de la delegación española y durante los días previos?
Aquí todo el mundo nos decía que éramos uno de los favoritos. Polonia lo era también desde el minuto -no pensaba que fuera a ganar, estaba entre Kazakstán y Francia, que tenía una canción muy pegadiza- y la gente también hablaba de Armenia... Que estábamos considerados como favoritos lo sabíamos, porque tanto los otros jefes de delegación como los máximos expertos de UER nos lo decían, pero soy prudente y nunca quise pensar que fuéramos a ganar. Esos dos últimos días en los que vamos con esa sensación también fue muy excitante.
Creo que el tercer puesto es muy digno, y me hubiera encantado que Melani ganara, sobre todo por ella, porque hubiera sido la culminación. Pero ella tiene una cosa muy buena y es que no iba con mentalidad de ganar, no tenía esa presión y nadie de la candidatura se la quiso poner. Todo el rato hablábamos de que tenía que disfrutar y se lo tenía que pasar bien, y eso ha tranquilizado mucho a la niña. He visto que otros niños estaban más presionados.
El sistema de votación suele favorecer los resultados, pero algo muy llamativo es la alta valoración que dio a nuestra candidatura el jurado profesional. Es algo que no suele ocurrir en la versión de adultos...
Lo bueno es que los jurados también nos han dado mucha puntuación y obtuvimos 12 puntos de Albania e Italia. Eso quiere decir que un jurado profesional también ha valorado muy positivamente a la candidatura y nos da mucha satisfacción.
¿Cree que ha faltado promoción en España de la candidatura a Eurovisión Junior?
No tengo esa sensación porque hemos hecho una promoción increíble. Ha salido tanto a nivel digital como en nuestros canales. Lo hemos dado en La 1, cuando la mayoría de países no lo dan en el canal principal. Italia, por ejemplo, lo da en el canal infantil. Nosotros hemos hecho la apuesta pensando que esto es servicio público y un programa familiar. Los datos de audiencia los consideramos correctos, estaba la final de la Copa Davis, pero no se pueden comparar con el pasado porque eran otras circunstancias y otro panorama audiovisual.
Una vez de vuelta al formato y después de este tercer puesto, ¿hay intención de continuar en Eurovisión Junior?
Yo no tomo la decisión y no me voy a atrever a decir a la presidenta de RTVE ni al equipo que haya en el futuro qué ha de hacer. Hemos tomado la decisión de volver y parecería lógico que continuáramos. Lo sabremos en los próximos meses. Estamos contentos con todo, así que soy optimista, pero es algo que trasciende a mis responsabilidades.
Ediciones previas venían precedidas por un proceso de selección que generaba mucho interés. ¿Se valoró en este caso hacer una preselección o se va a valorar en el futuro?
Todas las puertas están abiertas. Este año no la hicimos porque teníamos claro desde el principio que tenía que ser Melani. Hicimos un trabajo de documentación viendo qué niños había en España que podrían ir y nos decidimos rápidamente por ella, por lo que no se dio el caso de una preselección. Pero en el futuro podría ser. La verdad es que trabajando con un niño desde el principio tienes más tiempo para hacer las cosas mejor.
A diferencia de la versión adulta, Eurovisión Junior no tiene por qué estar organizado necesariamente por el país ganador. ¿Estaría TVE dispuesta a organizarlo?
Nos lo hemos planteado. Si hubiéramos ganado, seguramente lo habríamos hecho aquí, pero ya me han dicho los organizadores de la UER que Polonia ha anunciado su intención de optar a volverlo a organizar y que incluso están valorando si se haría en Varsovia o en Cracovia. Nosotros no vamos a optar. Eso es algo que te hace mucha ilusión si ganas.
Y ahora, pasado el Junior, está por delante el Senior, con Blas Cantó. ¿Cómo lo afronta?
Estoy muy contenta con el artista que nos va a representar. Blas Cantó es un gran profesional y creo que lo hará muy bien. Ahora estamos trabajando en buscar la mejor canción con la discográfica, con él y con diferentes compositores. Espero que a lo largo de diciembre o a principios de enero tengamos ya una canción y haya tiempo de construir todo lo demás de una forma sólida y con espíritu de quedar bien.
Cuando se anunció a Blas se veía más lógico un pack completo, artista más canción.
Nosotros queríamos que el artista participara en la elección de la canción. Los artistas se han de sentir cómodos con lo que cantan. Y es importante que un artista consolidado como es Blas pueda participar.
Tras saberse que OT no serviría como preselección eurovisiva, Noemí Galera reconoció que se habían quitado un peso de encima por la responsabilidad que suponía, especialmente porque algunos concursantes no siempre están de acuerdo con ir. ¿Se han quitado también un peso de encima en el departamento de Eurovisión?
No lo hemos hecho por esto. Nosotros no obligamos a nadie a ir a Eurovisión. Si alguien no quiere ir, pues no va y ya está. Otros años hemos trabajado con Gestmusic y OT y nos ha ido bien, pero este año aprovechando que no estaba el programa, decidimos aprovechar la selección directa y también estamos muy contentos.
No estamos cerrados a nada en el futuro, según como surjan las cosas. Al final, lo importante es encontrar a alguien que lo pueda hacer bien, que esté contento de ir y que lo ponga todo de su parte. Nuestro trabajo es arroparlo y conseguir que sea la mejor actuación posible. Este año vamos a probar esta fórmula que ya en el pasado se había usado y vamos bien de tiempo. Nuestra preocupación era que no nos pillara el toro.