Javier Veiga y Marta Hazas llegan a lo grande a Amazon: “Podremos equivocarnos, pero hemos hecho lo que hemos querido”
Javier Veiga y Marta Hazas ponen cara al primer proyecto de Amazon Prime Video en España, Pequeñas coincidencias, una responsabilidad que, como dice el primero “genera miedito”.
A partir del 7 de diciembre, la ficción, compuesta por 8 capítulos producidos por Atresmedia Studios, Onza Entertainment y por MedioLimón (compañía de los intérpretes) llegará al catálogo internacional de la plataforma, y lo hace con la esperanza de sumarse al “gran vagón” de la ficción española, aprovechando recientes éxitos internacionales como el de La casa de papel en los Emmy. “Esto es como jugar en el Bernabeu para un equipo de Segunda B. Llegar aquí a algo como Amazon, que llega como un transatlántico, genera expectativa y es una responsabilidad”, indica el actor.
El matrimonio de artistas ha hecho tándem también como actores y responsables de esta serie cuyo germen es un piloto mostrado a Atresmedia hace año y medio y que se rodó este verano. “Lo bueno es que no se han creado grandes expectativas hasta ahora. Ahora ha ido todo muy rápido”, explica la cántabra, que matiza: “Mis expectativas son las de la ilusión por ser un proyecto tan especial. Es una serie que yo vería. Me podré equivocar o no, pero he hecho lo que he querido”, subraya.
En este caso, lo que ha querido ha sido “abrir el abanico” y pasarse a la comedia tras haberse dedicado en los últimos años casi por entero a ficciones de época. “Para mí ha sido un aprendizaje”, dice la también protagonista de Velvet Colección, que menciona series como Divorce, This is Us y Big Little Lies como fuentes de inspiración para su trabajo. Todas ellas comparten con Pequeñas coincidencias que están lideradas por “mujeres con el peso de la comedia, potentes pero que a la vez sufren y hace mucha risa que sufran”. “Encontrar esa verdad en una interpretación más brillante ha sido un despertar. Es un camino que no quiero dejar, me gustaría ser una buena cómica”, manifiesta.
Veiga, en cambio, tiene sobrada experiencia en estas lides, desde que fuera presentador de El club de la comedia. Como hombre orquesta de este título, sus referentes están más que claros: “Soy muy fan de las comedias de Richard Curtis y las comedias de Apatow. Son dos tipos muy distintos pero me fascinan como espectador y están en mi cabeza inevitablemente, por lo que imagino que eso está aquí”, cuenta, algo que queda de manifiesto en la dirección de fotografía de Javier Salmones, con una larga experiencia en el largometraje. “Hemos intentado contar una historia realista, con personajes vivos y de hoy en día. Pero la idea es que sea una comedia, no una historia moñas. La intención es que la gente se divierta”.
Para hacer reír, eso sí, primero ha habido que sufrir: “Escribir y dirigir una historia que luego protagonizas es un poco marciano y hasta esquizofrénico. Incluso cuando empezó el proyecto dudaba, pensé que me dirían que me echara a un lado en alguna cosa. Esa responsabilidad que me han concedido me ha dado mucha seguridad en el trabajo”, explica Veiga, que también se deshace en elogios hacia “la generosidad del resto del equipo” por ayudarle remando en la misma dirección.
Pequeñas coincidencias adopta el formato de 50 minutos, algo que estaba planeado desde que se elaborara el piloto con el que se vendió la serie, en línea con el estándar de la ficción internacional, cada vez más asumido con las nuevas formas de consumo.
“Tal y como consumimos ahora la ficción, a través de una tablet, no te sientas casi a ver la tele... 50 minutos para este producto está muy bien, no hacen falta 70, lo que quitas es la paja”, valora Hazas. Veiga abunda en esto y considera que esta duración es inevitable en el nuevo marco industrial y de consumo: “No son las plataformas, todo el sector ha cambiado. Y ya no hay vuelta atrás, porque el espectador también ha cambiado y nos tocar hacer cosas al gusto”. “Es como el paso del teléfono fijo al móvil”, resume la actriz.
