Merlí llega esta noche a su final en TV3 habiéndose convertido en uno de sus mayores éxitos de ficción de los últimos años, llegando al 22% de share cuando la media del canal está en un 12% y obteniendo 80.000 visionados de los capítulos en la web.
La serie de la cadena catalana ha traspasado fronteras siendo adquirida más tarde por Atresmedia, Netflix, Filmin, Canal Plus Francia y ETB, además de ser un fenómeno en redes sociales.
Para conocer más sobre su historia y adelantar algún detalle del desenlace, desde Vertele entrevistamos a Héctor Lozano, su creador. Había trabajado como guionista en otras ficciones catalanas de éxito como Ventdelplà y La Riera, pero Merlí ha sido su primera serie como showrunner dejando su propio listón muy alto:
¿El final que vamos a ver esta noche fue surgiendo con la evolución de la serie o lo tenías pensado desde el principio?
Mira, no se había estrenado aún la primera temporada y yo ya tenía este final en la cabeza. Lo tenía clarísimo, hasta la estructura. Quizá no toda la escaleta, pero sí el concepto y la esencia de este último capítulo. Es un final muy potente que no decepcionará.
Siempre tuve claro, también, que la primera temporada se situaría en primero de bachillerato y la segunda y tercera abarcaría segundo de bachillerato.
Con esa idea tan clara desde el inicio, ¿te costó venderle la serie a TV3?
La verdad es que no. Yo tenía claro que lo quería hacer para TV3, porque hay una libertad creativa total. Y llevé un proyecto de cinco páginas en el que estaba la esencia de la serie: el protagonista, algunos de los adolescentes y la filosofía. Me pidieron que lo trabajara más y tuvimos claro que lo íbamos a hacer.
¿Cuáles dirías que han sido las claves del éxito de Merlí?
Hasta que no ves la recepción de la audiencia, no te crees que vaya a ser un éxito, pero es verdad que Merlí tenía varios ingredientes atractivos: un profesor muy carismático, polémico, divertido, malhumorado... muy complejo. Y en su clase tenía también unos alumnos muy interesantes que, al ser adolescentes, eran un reclamo para un público que estaba olvidado desde hace años.
Pero, sin duda, el punto diferencial con el resto de ficciones era la filosofía. Yo quería dar importancia al contenido de las clases, que no acabara la secuencia cuando el profesor empezara a hablar. Quería dar una pincelada de filosofía en cada entrega, con un capítulo dedicado a un filósofo. Y eso es lo que creo que ha traspado fronteras: la fórmula de unir filosofía + adolescencia.
¿Por qué ese interés tuyo por la filosofía?
Yo empecé a estudiar la carrera de filosofía justo cuando empecé con la serie. Después tuve que dejarla por el ritmo de rodajes pero aprobé el primer curso y me interesó mucho el tema.
Entonces, Merlí es una serie muy personal que, además, es tu primera ficción como creador...
Sí, esta es la primera serie que he creado yo y la he saboreado mucho. Me dejaron tiempo para escribir y me he encargado de los 40 capítulos al completo. Haciendo de showrunner y productor ejecutivo, estando en todo el proceso creativo de Merlí: desde el casting inicial de los jóvenes, hasta los montajes.
Esto debería ser así en todas las series porque los actores te tienes al lado en el rodaje y te ayudan y proponen cosas para la escritura.
¿Los actores te han propuesto muchas ideas para el guión?
Sí, muchas veces. Por ejemplo, Francesc Orella - el actor que da vida a Merlí- me pedía sintetizar algunas lecciones de filosofía para explicarlas mejor. Esto pasa en varias ocasiones con alguno de ellos, pero no siempre lo compro todo, porque me gusta como está escrito y no lo quiero cambiar.
Una ópera prima que ha viajado, primero a nivel nacional con Atresmedia y después internacional con Netflix, ¿qué tal esa experiencia?
Para mí ha sido una pasada porque está funcionando algo en lo que yo creía: una serie que toca temas universales, muy reconocibles, porque todos hemos ido a un colegio y para bien o para mal algún profesor nos ha marcado.
Ahora que se ha estrenado la segunda temporada en Netflix, me están llegando mensajes muy positivos desde Argentina, Chile, Brasil... todo está siendo increíble.
Merlí también ha sido un fenómeno en las redes sociales, donde también se han leído críticas por no ver diversidad cultural y hasta la han tildado de “independentista”, ¿cómo os las tomáis?
No, para nada. Lo del independentismo, sencillamente, hemos tocado un tema que aquí está muy presente. Incluso, poniendo a una profesora independentista a la que dábamos un toque de comicidad. Pero como los ánimos están tan caldeados hay gente muy sensible que cree que les estamos atacando pero para nada. No estábamos de un lado ni de otro.
Sobre lo de la diversidad cultural es muy fácil quejarse pero no es una serie a la carta. Tengo diez alumnos protagonistas y no puedo representar a todo el mundo. También se quejaban de que no hubiera lesbianas (risas) pero lo siento. Con el personaje transexual que mostramos nadie se quejó. Incluso algún político de la Generalitat me llamó para felicitarme.
Imagínate que nosotros, para el personaje de Oksana, abrimos el casting a todas las razas, pero la persona que mejor lo hacía era Laia Manzanares que era blanca y podía parecer ucraniana. Pero si llega a venir una negra que lo hiciera mejor, yo le hubiera fichado igual.
¿Estás totalmente cerrado a rodar una cuarta temporada de Merlí?
Sí, totalmente cerrado. Quise acabar la tercera porque no quería quemar la serie, porque continuarla hubiera supuesto cambiar por completo a los alumnos. Pero mi intención siempre fue empezar y acabar con esos protagonistas. Lo que podría haber hecho era una cuarta temporada con nuevos adolescentes y el mismo Merlí, pero no quise y TV3 lo entendió.
Después del éxito de Merlí imagino que tendrás muchos “novios”, ¿qué proyectos tienes?
Acabo de finalizar la novela de Merlí, con la editorial Planeta, que saldrá en Sant Jordi para cerrar del todo el círculo. El libro se titula Cuando fuimos los peripatéticos y estará narrado por Bruno, que explicará cómo recuerda aquella historia años después.
Aparte de eso, he tenido algunas ofertas de otras cadenas nacionales pero aún no hay nada cerrado.