Aunque se estrenó hace un par de semanas, el visionado de Días de Navidad se presenta más propicio a medida que se va acercando el 25 de diciembre. La miniserie familiar de Netflix para estas fechas dibuja el retrato intergeneracional de 4 hermanas con el paso de las décadas, ambientando cada uno de sus tres episodios en una época diferente.
Así, primero conocemos a las hermanas cuando son hijas, después cuando son madres y, por último, cuando son abuelas. Esto da pie a que, por ejemplo, Elena Anaya y Charo López interpreten al mismo personaje, Esther, la hermana que lleva la voz cantante del cuarteto protagonista.
Interpretar al mismo personaje ha hecho de éste un proyecto muy especial para ambas actrices. De hecho, para Elena Anaya es su primera serie española. “Sentí que era el proyecto”, explica la intérprete en esta entrevista a Vertele. La actriz hizo un hueco en su apretada agenda para participar en la nueva creación de Pau Freixas y participar en esta ficción que la enamoró desde el principio. “Me emocionó cómo [Freixas] entiende la familia y las personas que forman parte de esa pequeña tribu que es la una familia”, explica Anaya.
Aprovechamos nuestro encuentro con ella y con López para hablar de actriz y de su relación con los directores a la hora de trabajar un personaje. En el caso de la segunda, lo “único” que pide “es que me cuiden y que me exijan”. “Necesito que me tengan muy en cuenta, muy presente”, afirma la salmantina, que resume su opinión en una frase: “En el trabajo necesito que crean mucho en mí”.
En cuanto a Anaya, la ganadora del Goya dice que, como actriz, “te entregas en cuerpo y alma a alguien”. “Te transformas, das todo lo que tienes en ti y te exhibes. Te expones tanto para el resto de tu vida... Nosotras nos moriremos y nuestros trabajos quedarán ahí para siempre y los podréis ver siempre”, reflexiona la palentina, que dice sentir “mucha fragilidad y la responsabilidad de no defraudar y de hacerlo bien”.
Charo López coincide en señalar esa responsabilidad, aunque añade el “vértigo” y el “miedo” como otros sentimientos que afloran a la hora de grabar un proyecto. “No da lo mismo estar de una manera o de otra, salir con más o menos ganas. Es para siempre”, subraya la veterana actriz.
En este sentido, Anaya asegura incluso que “no sé cómo se actúa”. “Tengo mucha experiencia o ninguna. Cada personaje es distinto. Ninguno tiene una receta mágica. Todos los preparo de distintas maneras y el enfoque y la aproximación a cada personaje es totalmente distinta”, explica sobre una profesión, la de actriz, que supone “un acto de fe y de entrega absoluta”.
“A veces es un trabajo muy arriesgado. No mueres, pero de dolor a veces sí”, concluye Anaya.