La tercera temporada de Enviado especial arranca esta noche (22:30 horas) en laSexta para ofrecer “soluciones y alternativas” a los “grandes retos” de la España del futuro. Entre ellos la escasez de agua, un problema que empezaremos a sufrir a partir de 2040 y que en países como Australia ya es una realidad.
Para saber cómo podemos hacer frente a tan difícil situación, Jalis de la Serna y su equipo se han desplazado hasta suelo australiano para descubrir de primera mano las medidas que allí se están adoptando. “La escasez de agua no es un problema de Australia ni nos hemos ido a Australia para reflejar un problema de Australia. Es un problema de España”, explica el reportero a Vertele en relación a esta primera entrega de la temporada, que también tratará otros temas “que nos afectan a todos de manera muy directa”, como así se han propuesto.
Problemas como la despoblación rural, la transición energética y la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones serán abordados con la esperanza de que la clase política, a solo tres semanas de unas nuevas elecciones generales, tome nota y aplique las medidas que se arrojarán desde el programa.
“Lo que espero es que los políticos vean esta temporada de Enviado especial porque planteamos los principales desafíos que tendrá España como sociedad en los próximos años”, avanza Jalis, que aprovecha la ocasión para reivindicar los programas de reportajes en televisión: “Son necesarios, enseñan muchas cosas del mundo para que la gente las conozca.”
¿Por qué la escasez de agua como primer tema de la temporada?
Esta temporada hemos querido tocar temas que nos afectan a todos de manera muy directa. Por primera vez hemos tocado temas que se pueden relacionar incluso con la política, un terreno en el que, hasta ahora, habíamos sido muy asépticos. Hemos buscado soluciones y alternativas para los que creemos que serán los grandes retos de España en los próximos años. Hemos tocado temas como el acceso a la vivienda, la sostenibilidad de las pensiones o la despoblación de las zonas rurales. Cuestiones que, por desgracia, nos afectan y para los que parece que no hay una solución.
Queremos que todas las personas que están en precampaña electoral y que se van a presentar para representarnos como sociedad dentro de unos días vean esta temporada Enviado especial porque ofrecemos soluciones y alternativas para los que serán los grandes retos de España en los próximos años. Y uno de estos retos, que a lo mejor no es tan tangible como el acceso a la vivienda o la sostenibilidad de las pensiones, es el del acceso al agua. Hoy en día tenemos súper asumido que abrimos un grifo y sale agua, pero seguramente dentro de unos años, y por desgracia, vamos a empezar a tener problemas de suministro de agua. Y esto de abrir un grifo y que salga agua puede dejar de ser así si no empezamos a cuidarla. No hay que olvidar que sin agua no hay vida en el planeta. Y, sin embargo, aquí no hacemos nada para cuidarla.
Por eso queríamos poner ahí el foco, que es algo que ya hemos hecho en muchas ocasiones, como hicimos con el tema del plástico en los océanos. Muchas veces planteamos en Enviado una cuestión que está ahí, pero que la gente no conoce hasta qué punto es un problema, y mostrarlo. Pero esta vez, además, planteamos soluciones a este problema. Y en este sentido, hay un país que es Australia, que tiene el tamaño de un continente, que sufre una escasez de agua y que lleva años aplicando políticas activas y concienciando a la gente para que sea una sociedad que respete, haga un uso responsable del agua y que sepa que es el bien más preciado que hay.
A lo mejor no es un tema que se comente ahora mismo en España, pero queremos concienciar a la gente. Además, laSexta es una cadena que ejerce en ocasiones una vocación de servicio público, y nosotros queremos incorporarnos un poco a esto. Vamos a invitar a abrir los ojos a la gente para que sepa que hay que empezar a ocuparse y a saber que hay que empezar a ahorrar agua, a cuidarla y a no derrochar ni una gota.
La escasez de agua se plantea en el programa como un problema futuro, pero las consecuencias están ya presentes en nuestro planeta.
La escasez de agua no es un problema de Australia ni nos hemos ido a Australia para reflejar un problema de Australia. Es un problema de España. Y nos hemos ido a Australia para documentar que ellos ya han empezado a trabajar sobre este problema que nos está empezando a afectar a nosotros.
Hemos visto que haciendo un uso responsable del agua en una vivienda particular se llega a consumir un 90% menos del agua que se consume en una vivienda convencional. Si tomas unas medidas, que además no son tan difíciles, como poner caudalímetros, difusores de agua, intentar canalizar el agua de la lluvia para reciclarla y que vaya a un depósito cuyo filtrado puede servir para consumo propio, puedes ahorrar una gran cantidad de agua. Hemos estado en un edificio de oficinas donde todo esto lo han empezado a aplicar y gastan un 80% menos de agua de la que se gasta en cualquier otro edificio, que es una barbaridad.
Te das cuenta que, haciendo cuatro o cinco cosas que tampoco requieren un gran plan estructural ni una gran inversión en ingeniería, se pueden hacer muchas cosas muy positivas. Y haciendo un uso responsable, una hectárea de olivar en Australia produce cinco veces más que una hectárea española. Esto también te da una medida de lo mal que estamos aprovechando el agua en España.
Estamos a tres semanas de unas nuevas elecciones generales. ¿Qué espera conseguir por parte de los políticos de los temas que plantea esta temporada?
Lo que espero es que vean esta temporada de Enviado Especial porque planteamos los principales desafíos que tendrá España como sociedad en los próximos años. Más allá de los temas mencionados también hemos tocado otros como la despoblación rural y la transición energética. Problemas de España para los que planteamos soluciones y alternativas.
Encarcelados, tu anterior programa en laSexta, ya consiguió llegar con éxito al Congreso.
Sí, en el Congreso se llegó a aprobar una proposición para que los presos que estuvieran en condiciones tan infrahumanas como las que se veían en el programa recibieran algún tipo de atención más por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Este tipo de cosas suponen mucha satisfacción y también responsabilidad, porque creemos que tenemos que hacer un programa muy honesto, muy bien documentado, informativamente impecable y que sea, además, entretenido para los espectadores. También, como este caso, que sirva para que los políticos se pongan las pilas para poner solución a los problemas de España.
Grabándose en distintas ciudades y localizaciones de Australia, esta primera entrega de la temporada denota un arduo trabajo de preproducción. ¿Cuánto se tarda en preparar y grabar un reportaje así?
Creo que soy una de las personas más privilegiadas de la televisión por el equipo con el que trabajo. Piensa que un reportaje lleva meses. A veces es un mes y medio y otras son cuatro o seis meses preproducciendo un programa porque, para empezar, tienes que hacer todas las gestiones para que te reciban en los sitios.
Este año hemos estado en la Casa Blanca, en un hospital privado de Estados Unidos y en las sedes de Google y Microsoft grabando. Y en el caso de Australia, para ir a diferentes plantas de tratamiento y gestión de agua, para que te reciba gente del gobierno de australiano y en instituciones oficiales australianas imagínate todas las gestiones que hacen falta.
Además, tenemos otro equipo que es capaz de coordinar cómo tenemos que hacer el viaje, a qué sitio tenemos que ir y cuál es la mejor manera de hacerlo. Yo, como reportero, estoy más de la mitad del año grabando fuera de España. Entonces, cuento con un equipo que organiza y coordina todo esto e, incluso, que hace un planteamiento de las secuencias para que el reportaje, más allá de ser impecable a nivel informativo, sea también lo más entretenido posible.
A punto de estrenarse la tercera temporada, ¿cómo ves la evolución de 'Enviado Especial' desde su llegada a laSexta?
A mí me gusta mucho cómo hemos ido evolucionando. Esta temporada vamos muy a lo concreto para reflejar los retos de un país de cara a los próximos años. Me gustaría que la gente lo percibiera así.
Estoy muy contento porque, por una vez, hemos hecho temas muy concretos que nos afectan a todos como sociedad. Un ejemplo es el reportaje que hemos hecho sobre el consumo de azúcar, que no sabemos hasta qué punto puede suponer un problema para la salud de las personas.
El entretenimiento y la ficción se llevan la mayoría de titulares, pero los programas de reportajes llevan años ocupando un lugar importante en el prime time de las cadenas. ¿Cómo valora su estado actual en parrilla?
Está muy bien que se siga apostando por el reporterismo, que para mí es el principal género del periodismo. El hecho de que te desplaces a un lugar a conocer su realidad y se la transmitas a los espectadores con toda la seriedad, rigor y responsabilidad posibles y tratando de ser entretenidos, tal y como está la televisión de hoy en día, creo que es una labor muy importante y que tiene mucha responsabilidad.
Me parece magnífico que las grandes cadenas generalistas sigan apostando por programas de reportajes en prime time. Ojalá esta apuesta se mantenga muchos años más, porque creo que los programas de reportajes son necesarios y enseñan muchas cosas del mundo para que la gente las conozca.