Javier Cámara: “En 'The New Pope' se tratan temas universales a los que la Iglesia ha dado la espalda”
El Papa Pío XIII (Jude Law) está en coma y la Iglesia Católica necesita un nuevo líder espiritual. Quien está llamado a sucederle es Juan Pablo III (John Malkovich), un Papa que parece perfecto a ojos de la opinión pública pero que guarda algunos secretos y cierta fragilidad. Este cambio, que afectará más de lo previsto a una institución tan rígida como el Vaticano, es el origen de la historia sobre la que pivotará The New Pope.
La serie, dirigida por el italiano Paolo Sorrentino, se estrena este sábado 11 de enero en HBO y dará continuidad a la historia que se inició en The Young Pope. Aunque sea un producto totalmente distinto, es en cierto sentido su segunda temporada, y así lo considera también uno de sus actores más destacados, Javier Cámara.
El intérprete español da vida al cardenal Bernardo Gutiérrez, uno de los hombres más poderosos de la curia vaticana. El cambio en la cima del poder le ha afectado especialmente, pues estaba estrechamente ligado a Pío XIII, pero Gutiérrez “es un profesional de la Iglesia” y sabe que no debe alterarse ante los nuevos aires que se están colando bajo los portones del Vaticano.
“En esta segunda temporada vamos a ver la parte más mundana de los personajes, la que tiene que ver con el corazón. Les vamos a ver más frágiles. El primer Papa era más misterioso, más medieval, y el nuevo Papa está lleno de fragilidad, es una pieza de porcelana. Todos vamos a mostrar nuestra fragilidad”, explica el actor en declaraciones a VERTELE, y añade que Sorrentino es un experto en jugar con la ambigüedad para expresar, a través de la metáfora, esos sentimientos que no siempre son bien acogidos entre las rígidas paredes del Vaticano.
Tan ligadas están ambas series que esta 'segunda temporada' se ha aprovechado para profundizar en la vida de cada uno de los personajes. En The Young Pope hubo que contextualizar la historia, algo que ya no será necesario en The New Pope, cuya trama estará más cargada de intrigas y conexiones entre cada uno de los personajes. Algunas de esas intrigas estarán motivadas por los polémicos temas que afectan a la Iglesia, tales como “su financiación, la pederastia, la capacidad de amar de los sacerdotes y las monjas, y las luchas intestinas dentro del Vaticano”. Esos temas, “a los que la Iglesia ha dado la espalda” –añade el actor–, van a estar presentes en los 10 capítulos que se van a estrenar en HBO.
Tal es el entusiasmo Javier Cámara con esta serie, que no quiere quitarse la birreta, el gorro que distingue a los cardenales. “Estamos soñando con una tercera temporada. Yo quiero encontrarme con ellos otra vez, tarde lo que tarde esa tercera temporada”, comenta el intérprete, al que pronto veremos en la segunda parte de otra serie, Vamos Juan, en la que da vida a un político y en la que ha ejercido, por primera vez, como actor y director: “Es la primera vez que me atrevo a hacer esta locura, pero he aprendido muchísimo”, reconoce.
Entrevista con Javier Cámara, cardenal Guitiérrez en la serie de HBO 'The New Pope'
¿Qué papel va a desempeñar el cardenal Bernando Gutiérrez en esta nueva serie?
Va a estar debatiéndose entre la amistad y el amor hacia los dos Papas. Pío XIII está en un hospital en coma y mi personaje sabe que la Iglesia necesita una nueva cabeza, que es el Papa al que interpreta John Malkovich, pero él no las tiene todas consigo porque cree que Pío XIII va a despertar del coma en cualquier momento. Él se debate entre esa decisión y abre su corazón al amor. Todos los personajes tienen un momento donde abren bastante su corazón a los sentimientos, sobre todos los personajes femeninos.
En un mundo de intrigas en torno al poder como es el Vaticano, ¿aprovechará esta coyuntura el cardenal Gutiérrez para escalar dentro de la jerarquía?
No es su intención. Él sabe cuál es su lugar, es un profesional de la Iglesia. En la primera temporada vimos que la llamada de Dios fue personal, pudo hablar con Dios, y por ello el Papa le tenía en alta estima. Pero en esta segunda temporada vamos a ver la parte más mundana de los personajes, la que tiene que ver con el corazón. Les vamos a ver más frágiles. El primer Papa era más misterioso, más medieval, y el nuevo Papa está lleno de fragilidad, es una pieza de porcelana. Todos vamos a mostrar nuestra fragilidad.
¿Cómo se expresan esos sentimientos en un mundo tan hermético y calibrado como la Iglesia Católica?
Ese contraste es al que nos tiene acostumbrados Sorrentino. En la primera temporada primaba la teatralidad, y en esta conocemos a los personajes y queremos saber más de ellos.
Aunque sea una serie diferente a 'The Young Pope', evidentemente existe una relación. ¿Habrá continuidad en la trama o se ha creado una historia totalmente distinta?
Hay una continuación. Parece que ha terminado una etapa con Pío XIII y empieza una nueva con Juan Pablo III. Hay un antes y un después, son dos formas totalmente diferentes de liderar la Iglesia, pero es cierto que esas formas se encuentran a lo largo de esta temporada.
¿Veremos referencias actuales? ¿Se verán reflejadas en este serie las noticias que rodean a la Iglesia?
Se tratan temas universales a los que la Iglesia ha dado la espalda: financiación, pederastia, la capacidad de amar fuera de la Iglesia de los sacerdotes y las monjas, las luchas intestinas dentro de la iglesia... Esos temas van a estar presentes.
¿Cómo ha sentido que Sorrentino volviera a confiar en usted para dar continuidad a esta historia?
Es un magnifico amigo y un director al que admiro. He ido de la mano de un amigo a rodar a lugares maravillosos y con una familia de actores y técnicos a los que ya conocía. Hemos rodado en Venecia, Roma y Londres, y cuando uno está lejos de casa se agarra a esta familia. De hecho, estamos soñando con una tercera temporada. Yo quiero encontrarme con ellos otros vez, tarde lo que tarde esa tercera temporada.
Otro de los proyectos en los que se encuentra inmerso es la serie de TNT 'Vamos Juan', en la que ha ejercido como director y protagonista. ¿Cuándo podrán verla los espectadores?
Aún no conocemos la fecha de estreno, pero será en marzo o abril. Ahora estamos en montaje y nos quedan todavía algunas fases de trabajo con TNT. El primer episodio lo he dirigido yo; es la primera vez que me atrevo a hacer esta locura, pero he aprendido muchísimo.
En cierto modo relacionado con 'The New Pope', porque se trata de una noticia que afecta a la comunidad católica, un juez de Brasil acaba de prohibir a Netflix que siga emitiendo la película 'La primera tentación de Cristo', protagonizada por un Jesucristo homosexual. Puesto que parte de la comunidad cristiana así lo había pedido, el juez ha aceptado esta petición y basa su medida en que la libertad de expresión no es ilimitada. ¿Qué le viene a la cabeza cuando escucha noticias como ésta?
Pues que la torta les sale por el otro lado. Este tipo de noticias dan fama a ese proyecto. Ahora la gente tiene ganas de ver la película que están prohibiendo. Los gobiernos tan retrógrados y fascistas sólo consiguen que la gente quiera más libertad. Bolsonaro no me cae nada bien y está haciendo cosas espantosas, pero estas acciones dan más publicidad, aunque me horripila pensar que puedan conseguir lo que se proponen.
También en relación a la Iglesia, el presentador de los Globos de Oro, Ricky Gervais, bromeó en la gala que se celebró hace unos días sobre lo bueno que ha sido este año para las películas de pervertidos, refiriéndose al documental sobre Michael Jackson y a la película 'Los dos Papas'. ¿Cree posible que este humor pudiera escucharse en la gala del cine español, en los Premios Goya?
No, en los Premios Goya creo que no. Los Goya son comparables a los Óscar, son más institucionales. Los Globos de Oro son distintos, es una cena en la que se bebe, y la Asociación de la Prensa es más libre, tiene menos votantes y se pueden permitir este acto. Quizá los Premios Feroz serían más comprables a los Globos de Oro. De todas formas, ese es un humor con el que no consigo empatizar. Me hace gracia, pero no me haría gracia que se metieran así conmigo. Es humor que hace gracia cuando se meten con los demás, y lo tiene que hacer alguien como Ricky Gervais porque si se hace mal puede ser insultante. Yo echo de menos la ironía. Es complicado hacer humor, hacer reír a la gente, pero hay un humor más fácil y otro más complejo. O igual es que uno me hace más gracia que el otro, no sé.
