Entrevista

Javier Rey: “Las mentiras están a la orden del día, muchas veces las vemos venir y las aceptamos igual”

Javier Rey interpreta a Xavier Vera en 'Mentiras'

Pedro Zárate

Los caminos de Javier Rey (Noia, 1980) y Atresmedia vuelven a cruzarse en televisión dos años después del final de Fariña. Entonces el gallego encandiló a crítica y público por su interpretación de Sito Miñanco, que tanto reconocimiento le dio a lo largo y ancho de la península. Ahora, y tras haber interpretado a otro narcotraficante como el 'Malpica' de Hache (Netflix), el actor coruñés regresa a la pequeña pantalla para afrontar otro reto diferente. En este caso, el de un presunto violador en Mentiras, adaptación de la serie británica Liar que ATRESplayer Premium estrenará este domingo.

En ella, Rey da vida a Xavier Vera, un cirujano de éxito y padre modelo que será acusado de violación por Laura (Ángela Cremonte), su cita en la noche de los supuestos hechos. Saber quién de los dos dice la verdad es el juego que plantea esta ficción en la que “el espectador es el único juez”, tal y como asegura Rey en esta entrevista con Vertele. “No nos mojamos, sino que intentamos llevar la serie a un plano realista”, explica su protagonista.

Mentiras, compuesta por seis episodios, hacer honor a su nombre al llegar en un momento en el que “las mentiras, grandes o pequeñas, están a la orden del día”, según el actor, que lamenta la falta de impunidad en este sentido. “Constantemente vemos promesas electorales que sus autores saben que no van a cumplir. Tú puedes prometer que lloverán gominolas, pero si al final no llueven gominolas no va a ocurrir nada”, afirma en referencia a los políticos, a los que también lanza una petición en estos tiempos de cuarentena: “Que las personas más sabias tomen las mejores decisiones para el conjunto de todos”.

¿Qué tenían 'Mentiras' y el personaje de Xavier para que te embarcaras en el proyecto?

Tenía varios factores. Para empezar, los guiones y la historia me gustaban. Me contaron que era una adaptación, pero yo no la había visto. Me ofrecían un personaje que tiene una complejidad bastante importante, con muchas capas, y también me ofrecían la oportunidad de coincidir con unos directores [Norberto López Amado y Curro Novallas] con los que tenía muchas ganas de trabajar. Cuando se empezó a barajar el reparto no dudé, porque me parecía un grupo muy talentoso con el que tenía ganas de participar. Así que dije que sí y estoy muy contento de haber aceptado.

¿Viste la serie original una vez ya estabas dentro del proyecto?

No, no la quise ver. Ni antes ni durante. Ni siquiera la he visto ahora al terminar, porque quería construir al personaje desde cero y me daba miedo que pudiera influirme de alguna manera. Pero la veré en cuanto se haya emitido Mentiras al completo (ríe).

'Mentiras' plantea un juego al espectador, que es descubrir quién dice la verdad y quién miente en esta historia. ¿La exigencia de la serie está por encima de la media teniendo en cuenta que este juego va a poner a prueba al público, que de primeras no va a saber de qué lado estar?

Si es así me parece interesante. Sobre todo por el tema que estamos tratando [una presunta violación], que es muy sensible. Creo que tratarlo es uno de los puntos fuertes de la serie, pero también el hecho de ver cómo los personajes encaran ese tema. No nos mojamos, sino que intentamos llevar la serie a un plano realista. El espectador es el único juez, el que va a ir descifrando los hechos y el que se va a ir poniendo del lado de uno o del otro. Los personajes lo único que hacen es defender lo que creen que es justo y lo que no de la mejor manera posible.

Los actores soléis decir que no os gusta juzgar a vuestros personajes. En este caso, que interpretas a un presunto violador, imagino que menos aún.

Menos, menos. Yo interpreto en Mentiras a un gran cirujano, a un gran padre y a una víctima de las fakes news y de una serie de acusaciones. Es lo que me ha tocado interpretar y defender.

Al tratar temas tan sensibles como una presunta violación, ¿funciona también la serie como un vehículo para concienciar a la audiencia?

Sí. Al final, la ficción tiene el gran poder de generar debates, de normalizar cosas que no eran normales, de transformar a la sociedad e, incluso, de ver diferentes opciones a las que nos rodean. Me parece que es un tema del que hay que hablar porque ocurre y sigue ocurriendo, desgraciadamente. Es una maravilla que las series puedan generar debate y que nosotros podamos hacerlo con total libertad.

No son muchas las series que se atreven a abordar asuntos como éste. ¿Dónde está la línea que separa hacerlo bien de hacerlo mal?

Todos los que nos dedicamos a esto queremos hacerlo bien. Si lo haces mal ha sido sin querer. Creo que en nuestro caso, uno de los puntos fuertes es el cómo hemos tratado el tema. No hemos caído en la tentación de querer ser jueces. Eso se lo dejamos al espectador. Planteamos la situación, que es durísima, ponemos el tablero y dejamos que los personajes se muevan con total libertad. Y esta es una opción que puede generar polémica, pero es la más inteligente porque tratamos al espectador de una manera inteligente.

Al final es el espectador el que va a tener que reflexionar sobre lo que ve.

Todo el rato. De la misma forma que puede pensar que ella es inocente y la apoya en todo momento puede sentirse culpable por pensar que él es inocente. O puede estar del lado de unos y ver que no estaban en lo cierto. Al final son debates que ocurren y noticias que vemos cada día. De repente juzgamos a alguien por un artículo que hemos leído pero luego, tres meses después, nos damos cuenta de que esa persona a la que habíamos criticado era inocente.

En la serie no solo hablamos de una posible violación o de acusar a un presunto inocente. También de cómo nos manejamos con todo nuestro entorno, de las mentiras que nos creemos en los medios de comunicación o de cómo nos manejamos en la sociedad. Por eso Mentiras puede generar un debate sobre muchas cosas distintas.

¿Crees que la serie llega en un momento en el que la mentira está más que nunca a la orden del día? No solo mediante las 'fake news', sino también a través de personas que venden una vida en redes sociales que no se corresponde con la realidad.

Es que es eso. Las mentiras, grandes o pequeñas, están a la orden del día. Y muchas veces las vemos venir y las aceptamos igual. Eso es así.

¿Crees no se castigan como deberían?

Mentir no es un delito, por lo que se ve. Evidentemente, no es un delito llegar tarde y mentir diciendo que había tráfico, pero constantemente vemos promesas electorales que sus autores saben que no van a cumplir. Tú puedes prometer que lloverán gominolas, pero si al final no llueven gominolas no va a ocurrir nada. Por tanto, yo puedo prometer millones de cosas y todo el mundo acepta el juego. Al final, la mentira parte desde los que nos gobiernan hasta la gente que nos rodea. La mentira está a la orden del día y por eso la serie llega en un gran momento.

Volviendo al tema de la presunta violación, ¿un hombre y una mujer pueden ver la serie con los mismos ojos?

Nosotros la hemos hecho para que así ocurra y para que el espectador no tenga miedo de posicionarse de un lado o del otro. Que pueda llegar a pensar que ella miente o que pueda pensar que él es culpable. Que cómo un señor puede hacer algo así y qué necesidad tiene para ello. O también que un violador no tiene un perfil concreto, que una víctima no está siendo suficientemente apoyada o cómo alguien puede mentir tan impunemente y que no ocurra nada a pesar de intentar destrozar la vida de un inocente. Son muchas cosas las que hay detrás de una “acusación” y nosotros hemos decidido manejar todas esas variables.

Ioan Grúffudd, protagonista de la serie original, ha llegado a declarar que hacer 'Liar' es probablemente lo más difícil que ha tenido que hacer en toda su carrera. ¿Se puede decir lo mismo en tu caso con 'Mentiras'?

No sé si es lo más complicado que he hecho porque cada personaje tiene su complejidad, pero sí tengo que reconocer que ha habido situaciones complejas que me han costado. Pero bueno, forma parte del trabajo.

¿Costaba desconectar después de esos días complicados?

Depende del día. Cuando es un día intenso cuesta un poco más y cuando no lo es cuesta un poco menos, termino a las 20:00 y a las 20:15 ya se ha pasado.

Si cada personaje deja un aprendizaje, ¿qué te ha enseñado Xavier a ti?

Más que aprender es darme cuenta de que este personaje, como cualquier otro, cuando ve que su zona de confort está en peligro hace lo que esa para que no ocurra. Como él considera que lo que le ocurre es irreal lucha para que no suceda.

Y otra cosa. Yo en la serie interpreto a un cirujano en una época “pre-pandémica”, y ahora me doy cuenta de que ellos son los héroes y los que nos están salvando el culo.

¿En qué estado crees que quedará nuestra cultura cuando pase la pandemia?

No tengo una opinión formada al respecto, pero creo que la cultura ha sido, es y será importantísima independientemente de la situación que tengamos. ¿El futuro? Nadie lo sabe, esa la realidad. Podemos especular, pero lo que nos va a ocurrir es lo mismo que al resto de industrias del país, que vienen una época difícil para todo el mundo en la que tendremos que estar a la altura. Lo único que pido como ciudadano es que las personas más sabias tomen las mejores decisiones para el conjunto de todos. Vienen tiempos en los que a todos nos toca ser generosos.

Teniendo en cuenta los temas que trata la serie, ¿se la recomendarías a alguien en concreto?

Se la recomendaría a todo el mundo porque creo que hemos hecho una gran serie. Una vez más nos demostramos a nosotros mismos que la ficción española está muy en forma. No se los alaba de manera gratuita a todos los profesionales que nos dedicamos a esto. Desde fuera dicen que hay un gran nivel y a los espectadores que les gusta la ficción que no está sujeta en clichés, sino que está enmarcada en un plano realista, la van a disfrutar. Y los que han visto la serie original van a disfrutar de ver cómo los personajes cogen caminos paralelos, no necesariamente el mismo, desde el mismo punto de partida.

Entonces ‘Mentiras’ empieza igual que ‘Liar’ pero luego sigue un camino diferente.

Sí y no. Y eso es lo interesante. Hay caminos muy similares y hay maneras en las que los personajes viven las cosas que les ocurren de una forma diferente.

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