“Veneno me inspiraba a ser libre y a no tener miedo de ser quien yo era”. Así explica Jedet la influencia que ejerció sobre ella Cristina Ortiz, a quien ahora ha tenido la oportunidad de encarnar en la serie de los Javis sobre su figura. Ella es la protagonista del tercer capítulo, disponible desde este domingo 20 de septiembre en Atresplayer Premium. Un episodio que aborda una etapa más desconocida de su vida, y también más luminosa: el momento en el consiguió descubrirse a ella misma.
Hablamos con la actriz y activista, que reivindica cómo Veneno está sirviendo para demostrar “que somos capaces de estar al pie del cañón de una serie de un presupuesto tan grande como esta”. Orgullosa de los avances, es consciente igualmente del camino que queda aún por recorrer para que las personas trans sean concebidas “como iguales a las cis”, y de su situación de “privilegio”.
“Mi realidad no es la realidad de la comunidad trans”, asegura, y por ello insiste en que por mucho que su aparición en televisión pueda llevar a que algunos piensen que “no están tan mal”, “el 85% de las personas están en el paro y las cifras de asesinadas, solamente por ser quienes son”. En total, 331 en 2019.
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¿Por qué ha habido que esperar tanto para ver una serie protagonizada por un personaje trans, interpretado por mujeres trans?
La sociedad no estaba preparada, o la industria no estaba preparada para apostar por algo así. De hecho, hasta hace poco, lo interpretaban hombres con pelucas. Pero tenían que llegar unas personas como los Javis para decir “no, vamos a ir por aquí”. Creo que ha sido un acierto y hemos demostrado que somos capaces de estar al pie del cañón de una serie de un presupuesto grande como el de Veneno, que no es algo pequeño.
¿Qué había significado la Veneno para ti antes de hacer la serie?
Era un icono de belleza, de moda. Un referente. Nunca me he inspirado mucho en ella porque no me parecía tampoco que fuese la corrección hecha persona, o por las cosas que decía, pero sí que me inspiraba mucho a ser libre y a no tener miedo de ser quien yo era.
En este tercer capítulo vemos “por fin” a una Cristina en un momento más luminoso, en el que se encuentra a ella misma. ¿Era importante contar esta etapa de su vida y no solo las partes más grises?
Para los fans de la Veneno también es importante saber de donde viene, qué hizo que se convirtiera en lo que luego fue y lo que la hizo famosa. Para mi fue un regalo interpretar esta parte más desconocida. Me parece una etapa muy bonita y llena de luz como decías.
Lo comentó Javier Ambrossi con nosotros en una entrevista, y tu misma hablaste en una entrevistaen el FesTVal
Aún intento encontrar la manera de ayudar todo lo que puedo, pero al final, no puedes cargar con todo el peso de una comunidad entera. No quiero ser abanderada de nada pero sí que me implico en dar visibilidad, en implicarme con asociaciones, entender lo que están necesitando. Y sobre todo, en dejar claro que mi realidad no es la realidad de la comunidad trans. Soy un caso que es uno entre muchísimos y no es oro todo lo que reluce. Cuando en los medios ven a personas como yo piensan “pues no está tan mal la cosa, no sé por qué se quejan”. Pero claro, se olvidan de que el 85% de las mujeres trans están en el paro y que este año creo que han asesinado ya a 400 en el mundo, solamente por ser quienes son.
En la serie se aborda cómo se hizo espectáculo televisivo a costa de 'Veneno', ¿ha cambiado la forma de tratar a las personas trans en televisión? ¿Cuál ha sido tu experiencia?
Sí ha cambiado. Al menos, de cara a la galería. Luego lo que comenten en privado no lo sé, ni me importa mientras me respeten. En el caso de la Veneno, considero que estuvo en Esta noche cruzamos el Mississippi por lo que enamoró con su gracia y forma de ser, porque trans había muchas en la época y no estaban ahí. De hecho, hubo una época en la que ella dejó de estar en el programa, pusieron a otra chica trans que fue un par de veces a ver si la podía sustituir, y no tenía gracia. No la llamaron más porque lo que tenía la Veneno era una gracia natural y un talento... era un animal televisivo.
Claro que lo que llamó la atención en un principio fue que fuese trans, pero lo que cautivó a Pepe Navarro fue esa cinta en la que se la ve tan exuberante, tan guapa, tan graciosa y con esa luz que tenía ahí. No fue simplemente por eso. Ella dio mucha visibilidad porque en ese momento las personas trans no estaban representadas en televisión.
Como mujer trans, ¿qué es lo que más te ha sorprendido del planteamiento de 'Veneno'? La historia, la trama, algún aspecto en concreto sobre el que se hable.
La verdad es que no me sorprendió nada. Sabía que en el momento en el que los Javis estuvieran a cargo del proyecto, iba a ser algo tratado con mucho respeto, con mucho cariño y mucho compromiso. Cuando leí los guiones, no me equivoqué. Así ha sido y se ve en el resultado.
Teniendo en cuenta el éxito que la serie está teniendo a nivel de crítica en Atresplayer Premium, ¿cómo verías y qué significaría que se emitiera en Antena 3?
Me encantaría porque así me vería mi abuela (ríe). Sería muy guay, pero también entiendo que por el tipo de contenido es una serie muy difícil. Quizás si la pusiesen en un horario que no fuera infantil... se podría emitir. Me encantaría.
Habiendo crecido con una clara ausencia de referentes, o referentes negativos, de víctimas en muchos casos, ¿cómo piensas que habría cambiado tu vida si hubieras tenido otros, más positivos y diversos?
Quizás me hubiese dado cuenta de lo que era mucho antes, hubiera empezado mi transición mucho antes, no me hubiera sentido un bicho raro mucho antes. Durante tanto tiempo. No hubiera tenido esas crisis tan duras que sentía sobre mi persona. Los referentes son muy importantes y la visibilidad también.
También ha habido ausencia de representación de relaciones sexuales en las que interviene alguna persona trans. ¿Era ya hora de enseñarlo y que no primaran las heteronormativas?
Si tantos hombres requieren los servicios de prostitutas trans, es porque todo el mundo sabe que las trans son deseadas. Lo que pasa es que luego, estos mismos hombres se sienten violentados porque creen que son menos hombres por haberse acostado con una mujer trans. Y ahí empieza la violencia. Lo que deberíamos hacer como sociedad es comprometernos a educar en que hay personas trans y somos igual que las personas cis. Igual de íntegras, igual de respetables y tenemos el mismo derecho a ser deseadas. Y que porque nos deseen, no vas a ir al infierno.
A nivel político, desde lo que se puede y queda pendiente de hacer desde la esfera del Gobierno, ¿qué podría suponer un paso realmente relevante para las personas trans?
Lo primero que me viene a la cabeza es el cambio de documentación. Tienes que presentar unos papeles en los que básicamente tu psicólogo tiene que asumir como que tú estás loca. No lo dicen así, pero al final un poco sí. Son papeleos que llevan meses y meses. No nos lo ponen fácil en general. Podrían ponernos facilidades a la hora de encontrar trabajo. Hay personas trans preparadísimas que deberían poder acceder a los mismos puestos que otras personas. También debería ser más fácil el tema de las hormonas. Hay amigas mías que llevan en lista de espera para poder hormonarse desde hace dos años. Si empiezo con la lista, no acabo.