¿Qué te llamó la atención de ‘Ven a cenar conmigo’ para aceptar ser su voz en off?
Es un formato que yo ya había visto en etapas anteriores, ahora se le ha dado una vuelta más y a mí me encantaba. Yo era seguidor porque es el típico programa que lo ves y se te pasa volando. Cuando tuve la opción, cuando me llamaron para este programa les dije que me hacía muchísima ilusión y al final estoy dentro.
¿Qué puede aportarle Luis Larrodera a este programa?
Los protagonistas son los participantes. Las cinco personalidades tan diferentes que de repente conviven en un espacio tan concreto como es una mesa dan muchísimo juego y el papel del narrador, que es donde entro yo a jugar, es cronista de lo que está sucediendo allí pero lanzando los puntos de atención a momentos que quizá se nos podrían escapar de otra manera. Nosotros lo que hacemos es que invitamos al espectador a que conozca todo el programa entero, desde el momento en el que el anfitrión se va a preparar la cena hasta que sale el último invitado cuando ha terminado todo.
Nosotros estamos allí con ellos y se ve todo, porque hay una cámara que coge al anfitrión y se va con él a la cocina cuando va a por los platos, pero es que hay otras cámaras que se quedan en el salón que es el momento en el que entre ellos se ponen a comentar las cosas. Esos momentos son divertidos porque hay algunos invitados que lo ven todo positivo pero hay otros que no tanto. Ahí hay juegos, suceden cosas que son entretenidas y a partir de ahí vamos tejiendo el programa. Están quedando muy divertidos los programas, el casting está muy bien y han quedado estupendos. Se dan situaciones muy divertidas, esto hace que el espectador vaya recibiendo información y diga “me quedo” y cuando te das cuenta el último invitado sale por la puerta y ya ha dado las votaciones.
¿Qué vamos a ver en ‘Ven a cenar conmigo?
Vamos a ver a gente que le pone muchas ganas a la cena y a todos los preparativos relacionados y a gente que va con las uñas afiladas, gente que va a vivir la experiencia, gente que va a concursar de verdad y que sigue una estrategia. Es un programa en el que se pueden ver muchísimas cosas. No hay dos programas iguales porque no hay dos anfitriones iguales. Hay mucha gente que va a vivir la experiencia y no se complica mucho, otros que elaboran mucho una cena y otros que dices “tú en la cocina has entrado pocas veces” y tienen más problemas para encender la vitrocerámica que Bertín Osborne.
Ya te vimos como narrador en ‘El método Osmin’ y en 'Supernanny', ¿qué diferencias has notado con respecto a ese proyecto?
Ninguno de los dos se parece a 'Ven a cenar conmigo'. En este prima el humor, no se añade nada de lo que no suceda, se narra lo que se está viendo en pantalla. Ocurren cosas que propician que el entorno sea más distendido y con más ironía, de doble sentido, de juego porque los participantes y las situaciones así lo dan. Yo soy la columna vertebral, como narrador me refiero, de lo que va a suceder durante la cena.
El programa es una adaptación de ‘Come dine with me’. ¿Veremos algún cambio con respecto al programa original?
Aquí lo que vemos son las aficiones y costumbres de los españoles, esa es la mayor diferencia con el original. El español cuando monta una fiesta, la monta de verdad. El formato no escapa del original, pero lo que nos diferencia es la autenticidad, que te identificas de una manera u otra o reconoces lo que está sucediendo. Los temas de los que hablan o la forma en la que actuamos. Los españoles tenemos unos rasgos y unas formas que nos definen. ¿Qué hay más español que quedar a cenar o a comer con amigos? Aquí quedas a cenar, pero quedas con desconocidos con lo que le das un ingrediente más atractivo, y no nos olvidemos de los 3.000 euros en juego.
¿Vamos a ver a gente muy diferente cenando junta?
Veremos a gente muy dispar cenando junta. En realidad no te tienes que ir a un extremo, no tienen por qué ser estereotipos. Con que sea gente diferente entre sí ya tienes el contraste y en ese contraste está la diversión. Cada uno con sus cosas, con sus manías, con sus fobias. Imagínate que yo preparo con toda la ilusión, que eso pasa, un plato que lleva frutos secos y uno de los comensales a quién acabas de conocer es alérgico a los cacahuetes. Pasa que ya no cena.
¿Qué nos puedes adelantar de la primera semana que empieza el lunes 18 de septiembre?
Va a enganchar. Los primeros cinco concursantes son maravillosos. El primer programa va a gustar, pero el segundo va a gustar más y así sucesivamente. Tenemos una semana de la cual estamos súper orgullosos de cómo han quedado los programas. El espectador va a conocer a los participantes y los va a ir conociendo más día a día.
¿A quién invitarías tú a cenar?
Me gustaría cenar con el actor Roberto Álamo. La política no es mi fuerte, pero podría invitar a algún político, no tendría problema.
Estás viviendo un gran momento profesional. El lunes comienzas una nueva etapa en Telemadrid con ‘Atrápame si puedes’, ¿cómo vas a compaginar ambos proyectos?
Afortunadamente son compatibles, por las jornadas de grabación no hay ningún problema y luego por estilo y demás son dos programas diferentes pero complementarios. Los dos son entretenimiento, los dos son concursos. En uno soy la voz y en el otro soy el presentador. Realmente estoy tan feliz que estoy deseando que la gente lo empiece a ver y ojalá les guste y vean el trabajo y el esfuerzo y la ilusión que le estamos poniendo y así se vea recompensado.
Estamos mimando, cuidando y dándolo todo en los dos proyectos con los dos equipos de profesionales y para mí es un orgullo y un honor formar parte de ellos.