La quinta temporada de Allí Abajo llega este martes a las 22:40h a Antena 3, manteniendo la estela marcada por el estreno de 45 revoluciones este lunes, con episodios de 50 minutos de duración. En la nueva tanda de capítulos, el personaje interpretado por María León (Carmen), volverá a unirse a Iñaki, después de los vaivenes en su relación, con boda e hija incluidas.
“Para mí es el motor principal de la serie”, afirma la intérprete, “vuelven a ser pareja y a quererse con locura”. León defiende que la ficción se ha “renovado muchísimo, con nuevos personajes y culturas”. Y considera que la nueva duración de los capítulos “nos va a ayudar. Tiene un ritmazo increíble porque todo está contado en el tiempo justo y sin dar la información mascada. Me gusta que hagamos al espectador inteligente”.
Además del regreso de su matrimonio, Carmen “volverá a ejercer de directora de la Híspalis y tendrá que defender la clínica que para ella es un hijo más”. Se verá obligada a solventar a los retrasos de las obras en las instalaciones, que les llevará a tomar la determinación de incorporar inversores. Su elección marcará toda la temporada, ya que los nuevos dueños chinos van a modificar la forma de trabajar.
“Va a tener que hacer frente al conflicto sin entrar en crisis. Intentar mantenerse a ella y a la clínica va a ser muy divertido porque no va a sufrir, ella va a jugar”, explica quien da vida a la protagonista. “Es una comedia, y en este género sufrir no pega tanto”, argumenta a favor de cómo su personaje reacciona a los contratiempos en su entorno laboral.
Eso sí, considera que “ojalá todos los hospitales tuvieran la alegría que tiene la Híspalis. Aquí corremos con las camillas, nos caemos por los pasillos, el bar lo llevan unas vecinas, se montan fiestas”. “Es bastante peculiar”, reconoce.
En casa y como madre retomará su relación con Iñaki después de tres años en los que no han estado juntos. Su novio llegue con “un hijo y una mochila que ahora se va a comer ella”. Pero lo más importante es que ambos se “van a dar la mano, y que ante todo lo que va a pasar a su alrededor se van a defender, no se van a juzgar y van a intentar sobrevivir al circazo que se monta”.
Como adelantó Vertele en exclusiva, María León formará parte de la segunda temporada de La casa de las flores. Interpretará a Purificación, la hermana del personaje al que da vida su hermano Paco León. “Es muy difícil coincidir tanto en algo tuyo personal con tu papel en la ficción”, afirma. Aunque a la vez apunta que “es lo único que tenemos en común. Es muy diferente a mi. Es un personaje muy extraño y de melodrama, que es un género que en España no se hace”.
La ganadora del Goya a la Mejor actriz revelación en 2011 por su trabajo en La voz dormida, explica estar “contenta, entusiasmada y un poquito asustada, y eso es bueno”, respecto a su participación en la ficción de Netflix. “Es emocionante cuando uno tiene un poco de temor a la hora de componer al personaje porque no lo conoces y hay que empezar a ponerlo en pie. Creo que es muy buena señal”.
Entre todas las emociones provocadas por el proyecto, admite que prevalece la “ilusión”, y lo “divertido” que es dar vida a Paco haciendo de su “hermana trans. Al trabajar juntos hay una conexión que va más allá de la pantalla”.
La actriz se define como enamorada de su profesión. No solo se interesa por la parcela que le toca como actriz, sino que le interesa “guion, dirección, producción o cámara”. Comenta que en los rodajes trata de “estar de la mano de lo que hay detrás”, y reconoce que le gusta “meterme en todos los charcos porque me gustan los cables, la iluminación y los focos, me apasiona”.
No parece tener tan claro si seguiría los pasos de León en la dirección. “Teniendo al director que tenemos en casa sería muy osado por mi parte meterme en ese berenjenal”, opina riéndose. Pero reconoce que si se lanzara, “lo haría por pasión pero no por obtener un resultado, sino por divertirme y crecer como actriz”. De momento, sobre lo que le depara en la continuación de Allí abajo, se muestra orgullosa de cómo “su personaje opina”.