El propio Quique Peinado bromea con su polifacética y pluriactiva carrera, que a partir del próximo miércoles 6 de marzo añade una nueva muesca con el estreno de 'Leyendas', el programa para DMax en el que se cita con cuatro de las grandes figuras del deporte español.
Fernando Torres abrirá esta serie de entrevistas en profundidad en las que el periodista convive durante tres días tanto con el futbolista y símbolo del Atlético de Madrid como con Pau Gasol, Alberto Contador y Carolina Marín, los otros tres “invitados” de la primera temporada.
Aprovechando la presentación del programa que la cadena ha realizado este miércoles 20 de febrero en un marco ideal como el Consejo Superior de Deportes, con la presencia de Alberto Contador para apoyar el lanzamiento, hablamos con Quique Peinado sobre su nueva aventura, qué le queda por hacer en su carrera y el estado del periodismo deportivo en España.
¿'Leyendas' es la excusa perfecta para estar con personas a las que admiras?
Sí. Siempre es interesante conocer a según qué gente que alcanza según qué estatus, en parte para darte cuenta de que son personas normales y que tienen preocupaciones e inquietudes parecidas a las tuyas. Como periodista, es la bomba tener este nivel de acceso a gente de tantísimo nivel, leyendas del deporte. Es un privilegio. Yo personalmente me lo pasé muy bien haciéndolo, y el resultado ha sido muy bueno. Estoy muy contento.
Cuadra que en la lista inicial estuvieran estos 4. ¿Quiénes se han quedado fuera y esperas conseguir en un futuro?
Mi obsesión es Gerard Piqué. Porque es alguien que ha ganado todo, que es muy importante en la historia del fútbol español, y es un tío al que merecería la pena acceder más allá de lo que vemos del día a día. Creo que se puede hacer un programa muy guay con él. Es muy complicado, porque él ahora como es productor pues se produce sus cosas él, y es muy difícil que quiera. Pero casi diría que si hubiese una segunda temporada, mi prioridad sería Gerard Piqué.
¿Qué tipo de entrevistas vamos a ver? ¿Son de convivencia?
Cuando tú estás tantos días con ellos, se genera un clima. Es gente que juega en casa, como en el caso de Fernando Torres, que él está tan adaptado a Japón y le gusta tanto que quiere llevarte a sitios y enseñarte cosas. Juegas en casa de ellos, tienes mucho acceso a ellos, y durante tres días se genera una confianza porque estamos juntos mucho tiempo. Se consigue que hablen en un tono, de una manera, sobre una serie de cosas y tocando temas de los que normalmente no hablas. Claro, si tú tienes 20 minutos con ellos no es como si tienes tres días de acceso, en los que vas a poder hablar de muchas más cosas.
¿El tiempo es una clave?
Sí. Al final salen cosas que no salen normalmente. Sobre todo porque no es fácil tener el acceso durante tantos días. Por ejemplo en el caso de Fernando Torres en Japón, él se liberó un par de días y nos dijo: estoy aquí para lo que queráis. Llegaba, preguntaba qué hacíamos, y nos había preparado sitio de comer, de cenar... estábamos todo el día con él. Llegamos un domingo que jugaba, que es donde empieza el programa en el estadio, y estuvimos allí lunes que no entrenaba y martes que entrenó por la tarde. Además es un tipo tan guay, tan agradable y tan normal, que encima lo pasamos muy bien.
¿Cómo surge este programa, que está producido por El Terrat, la compañía de Buenafuente?
A mí me llama DMax, me llamaron por Eurosport que me conocen de toda la vida de periodismo deportivo, desde que yo estaba en Marca. Me presentan el formato tal cual es y yo, claro, dije que sí al instante.
A nivel personal, haz un repaso breve de todos tus trabajos ahora mismo.
Tengo ahora mismo Generación NBA, Zapeando, Leyendas y Radio Gaga; y luego en la radio Buenismo Bien que empezamos ahora semanal en la SER, y de vez en cuando que me llama Javier del Pino para el A vivir. Y se me había olvidado Gol, los lunes voy a ir un rato con Felipe del Campo, que trabajé en MarcaTV y en laSexta con él, y ahora voy encantado a su nuevo programa.
Y eso, en el día a día, ¿cómo se consigue encajar? ¿Duermes, tienes vacaciones?
No es para tanto, de verdad. Yo era guionista de Zapeando, entraba a las 9 a trabajar. Eso lo dejé, y entonces ahora mismo yo tengo las mañanas. En mi día a día normalmente llevo a mis niños al colegio, y puede ser que tenga la mañana libre o que tenga cosas. Por ejemplo el otro día tuve una reunión con Burque y una agencia de publicidad, hoy es la presentación de Leyendas, el viernes tengo otra entrevista, pero el martes venía el fontanero a casa y estuve toda la mañana allí porque mi mujer se iba a trabajar. Es decir, yo me organizo y no es tanto. Una persona que trabaje 8-10 horas al día, trabaja más que yo.
¿Y sigues abierto a más proyectos?
Tengo la idea de escribir un libro, que tengo un par de cosas. A principios de marzo voy a intentar contactar con una persona, y eso puede ser que lo haga. Y de tele de momento no me ha llegado nada más.
¿Te queda algo por hacer, algún formato o idea que te gustaría?
Hay cosas que me gustaría hacer. En primer lugar, lo que más, un programa de radio. Mío, con mi equipo, el típico magacín de radio de las mañanas o de las tardes en una generalista, me encantaría. Hacer tu propio equipo, ser tú el director, porque cuando eres presentador tu control sobre los contenidos es muy limitado o ninguno. Me gustaría tomar decisiones, formar mi equipo y dirigirlo.
También me gusta mucho el documental, me gustaría dirigir un documental, llevar a cabo todo ese trabajo que a mí me atrae mucho.
¿Y en televisión?
Siempre tengo la idea de presentar un concurso. Es una cosa que siempre me ha hecho mucha gracia. Para mí Juanra Bonet es el mejor presentador de España. Me gusta lo que hace él, su programa, y todo. Y a parte, si yo pudiera elegir un programa, que me dijeran: ¿qué programa quieres hacer? Yo querría hacer Crónicas carnívoras. La versión española de Crónicas carnívoras.
¿Para comer?
Yo como muchísimo. Como una barbaridad. Es de locos la capacidad que tengo para comer. Y ese programa me flipaba, lo veía todos los días y me gustaba muchísimo cómo lo hacía el tío, cómo estaba hecho el programa. Y creo que en España, en el típico sitio de “el cachopo más grande de España”, “el cocido que te regalan un viaje si te lo comes”... eso, a mí me encantaría hacerlo. Es una cosa que si mañana pudiera decir qué programa quiero hacer, ya después de Radio Gaga y estas cosas, elegiría ese programa.
Hablando de Radio Gaga, siempre dices que es “el mejor programa de la TV” ¿'Leyendas' también?
Sí, también. Aunque lo de Radio Gaga también era un poco táctica comercial. Después de la primera temporada, a mí me parecía que se había visto muy poco para lo que se merecía. Entonces yo les dije que a partir de ese momento me iba a dedicar a decir eso en las entrevistas. Mucha gente después me decía: “te vi en la tele, vaya gilipollas decir que el programa que haces es el mejor de la TV. Pero luego lo vi, y pensé que tienes razón, o si no es el mejor de los mejores”. La idea mía era hacer mucho ruido. Cuando sale un tío y dice que su programa es el mejor, piensas que es imbécil. A mí no me importaba inmolarme, pero quería que la gente fuera y comprobase qué decía este tío. Y esa fue la manera.
Creo que es muy difícil que haya un programa en el que yo esté que sea mejor que Radio Gaga. Porque encierra tantas cosas, es tan positivo a tantos niveles, hay tanto talento ahí metido, y un equipo tan a favor de obra... me parece muy difícil. Desde luego que yo vaya a hacer un programa mejor que ese, lo veo complicado.
¿En qué fase se encuentra lo nuevo de 'Radio Gaga'?
En mitad de marzo empezamos a grabar la cuarta temporada.
¿Como periodista deportivo, cómo se gestiona la relación con los deportistas? ¿Se puede ser amigo de ellos?
Yo creo que no. Hay que intentar no ser amigo de los deportistas cuando estás en ejercicio. Yo con Sergio Rodríguez tengo una relación muy especial, y es verdad que si tuviera que escribir de él y le tuviera que pegar un palo me costaría, con lo cual está mal. No se debe hacer. Creo que no hay que hacerlo. He tenido relación con muchísimos deportistas, pero ser mis amigos quizás sólo Sergio.
No está bien, no se debe hacer, sobre todo cuando ejerces el periodismo deportivo día a día. Yo ahora, que tengo una relación muy colateral, es otra manera distinta. Pero cuando estás todos los días... Además en el periodismo deportivo se nota mucho, hay muchos amiguismos de periodistas. Yo me reconozco eso, que con Sergio Rodríguez seguro que no he hecho bien el ejercicio de mi profesión cuando me dedicaba a ello día a día porque él es mi amigo. Y no hay que hacerlo.
¿Y crees que es algo común?
En general creo que hay una especie de fascinación de los periodistas por ser amigos de los deportistas, como que lo fuerzan un poco, y no sé. Hay deportistas que son personas muy interesantes. Fernando Torres a mí me encantaría cenar con él todas las semanas, porque es un tipo increíble, que me cae muy bien al margen de ser deportista. Pero los deportistas no son más interesantes que otras personas.
Yo por ejemplo, gente con la que tengo muchísima relación como Sitapha Savané. Es jugador de baloncesto, y jugó en el Estudiantes que es mi equipo, pero es una persona muy interesante desde todo punto de vista. No hay tantos periodistas así. A mí en general esta idea de los periodistas deportivos de perder el culo por estar cerca de según qué deportista, me parece malo desde el ejercicio profesional, y tampoco lo entiendo. A mí me gusta el deporte como nada, soy muy mitómano, y quizás por eso siempre he querido no conocer a los deportistas por si acaso son gilipollas. Me parece que no es gente tan interesante como para andar perdiendo el culo o jugando con tu credibilidad.
¿Es un mal del periodismo deportivo actual?
Yo he trabajado en Marca.com. Y yo me he puesto a hacer noticias, y he visto lo que la gente hacía clic y cómo. Yo intentaba hacer los temas que yo quería, vendiéndolos de la manera en la que se fueran a consumir más. Pero los temas que yo quería y la manera en la que yo quería. Ahí hay un esfuerzo por parte del periodista que es: haz lo que tú tienes que hacer, e intenta que la gente lo lea. No me vale esa actitud elitista de “a mí no me leen porque estoy a otro nivel”, ni el “hago lo que sea por que me lean”. Creo que los periodistas tenemos que intentar un equilibrio. Pero es verdad que son cosas que se retroalimentan.
Es decir, no sé si Leyendas va a funcionar bien de audiencia, pero este tipo de programas es más difícil que tengan audiencia que otro tipo de periodismo deportivo. Entonces no puedo culpar a la gente ni de hacer lo otro, ni decir que a mí me huele el sudor distinto porque hago esto y soy mejor que los demás. Hay que intentar buscar el equilibrio, en un mercado en el que la gente consume lo que consume, y que se vende lo que se vende con retroalimentación por las dos partes. Yo el periodismo deportivo que se hace en España normalmente no va conmigo, no me van a llamar, pero hay cosas que se pueden hacer que están muy bien.