Apodada como “Fargo a la española”, y protagonizada por Pepe Viyuela y Carmen Ruiz, el thriller ibérico Matadero se convirtió en el mejor estreno de ficción de la temporada tras su primera emisión el 9 de enero de 2019. Cosechó un 21,6% del share y fue vista por 3.336.000 espectadores.
La producción mezcla drama y humor. “Vivimos en una época de violencia extrema absurda”, explicó su director Jordi Frades en una entrevista con Vertele antes del lanzamiento de su primer episodio. El realizador comentó que tenía ganas de hacer un thriller pero estaba cansado de “imitar al americano. Me apetecía hacer algo que fuera nuestro planteándome, ¿cómo trataría un thriller Berlanga?”. Además, insistió en que era importante que “no sucediera en una capital sino en un pueblo perdido, porque te permite contar esa otra España y ese otro tipo de personajes que no son siempre los que viven en una gran ciudad”.
Su exitoso lanzamiento, que generó una batalla de referencias en Twitter con alusiones a Pulp Fiction, Breaking Bad o CSI, no mantuvo su recepción en las siguientes emisiones. En su segunda semana, Matadero retuvo su liderazgo con un 15.8% pero con una fuga considerable de espectadores (2.434.000). La tendencia negativa continuó hasta quedar su share en torno al 10% desde su quinta semana. Este miércoles se emite su décimo y último episodio con el título El animal durmiente.
Atresmedia anunció el pasado mes de julio que todas sus series pasarían a tener una duración de 50 minutos. La primera de ellas es 45 revoluciones, que se estrena el próximo lunes 18 de marzo. Hablamos con Sonia Martínez, responsable de ficción del grupo de comunicación, para conocer su balance de Matadero, los proyectos que tienen ya en marcha y los que están por llegar.
Diez capítulos después, finaliza la emisión de 'Matadero'. ¿Qué balance hacen de la serie?
Cuando pusimos Matadero en marcha sabíamos que era una apuesta de riesgo. Aunábamos dos géneros en uno, la comedia negra con el thriller. Una apuesta diferente a la que el espectador tenía que acostumbrarse. Nos sorprendió el primer dato de audiencia, porque no pensábamos que fuera a ser tan abierta.
¿Cómo valoran su descenso paulatino de share y espectadores?
Creo que lo que pasó después es que la serie, además de su dificultad por la propuesta, ha tenido que luchar en un ambiente muy hostil como es el fútbol. Competir contra un Barcelona - Sevilla o Real Madrid distorsiona mucho la programación. El público es sabio pero muy ingrato a la vez, y una vez que pierde la costumbre de seguir una serie es difícil que retorne. Creo que no ha tenido las mejores condiciones pero estamos muy contentos en cuanto a su nivel de calidad y la apuesta que hemos hecho. Siempre hacemos porque cada ficción tenga un twist diferente al anterior y creo que lo hemos conseguido. Dentro del contenido en diferido, está entre lo más consumido.
Más allá de la audiencia que es un dato irrefutable, lo que uno tiene que tener en cuenta es haber hecho una apuesta a conciencia y con un nivel de calidad que te permite seguir explorando nuevas cosas. Estamos muy contentos por lo que ha supuesto Matadero.
¿Van a continuar entonces realizando este tipo de apuestas?
Sí. Siguiendo la línea de lo que siempre hemos hecho en Atresmedia vamos a tener un catálogo en el que habrá series súper abiertas y otras más comprometidas en cuanto a la apuesta que se haga. Mantenemos la vocación de los últimos años y eso no va a cambiar.
Comentaba antes que 'Matadero' está entre el contenido más consumido en diferido. En Estados Unidos este dato ha permitido que series se hayan salvado de la cancelación. ¿Vamos en España en la misma dirección?
De momento, para nosotros los datos en diferido no son tan condicionantes como en Estados Unidos, pero sí que poco a poco van entrando en el histórico de una serie y es algo que hay que manejar. Aunque todavía no son tan determinantes como lo son fuera.
El próximo lunes estrenan '45 revoluciones', la primera serie de Atresmedia de 50 minutos. ¿Cómo va a repercutir la duración al número de episodios?
Tenemos 13 capítulos por temporada. La serie arrancó sabiendo que la duración sería de 50 minutos, por lo que se concibió así desde el inicio, está diseñada para ello. No ha habido que hacer ninguna aclimatación ni grandes movimientos en las tramas.
¿En qué ha cambiado la producción de la ficción la reducción de la duración de los capítulos?
Para nosotros era importante que la experiencia del espectador de la serie fuera mejor. Hicimos una apuesta por establecer un diálogo con ellos y contribuir haciendo lo que estuviera en nuestra mano. En ese sentido, una de las cosas que sí podíamos hacer era acortar la duración. 45 revoluciones es la primera de las muchas que van a venir a lo largo de este año de 50 minutos. A pesar de que los 70 estén denostados, todos estábamos acostumbrados a trabajar con esos tiempos, por lo que ha sido un aprendizaje muy bonito que nos ha permitido darnos cuenta de que es más fácil, sobre todo en determinados géneros, trabajar en 50, y no en 70.
¿Cómo piensa que va a afectar su decisión de acortar la duración de los capítulos al panorama actual de las series en abierto?
Depende de la línea de cada cadena. Sé que TVE sí que ha hecho alguna declaración al respecto -anunciaron en diciembre que seguirían el ejemplo de Antena 3 reduciendo la duración de las entregas-. Nosotros pensamos que debíamos hacer alguna apuesta de cara al espectador para mejorar su relación con la ficción, pero depende de la estrategia de cada uno. En cada casa cuecen habas y yo no tengo ni idea de de cuáles.
'45 revoluciones' se inserta en el mundo de la música. ¿Tenía la ficción española una cuenta pendiente con este subgénero?
Hay entornos que tienen hueco en la parrilla, ya sea porque no se han abordado nunca o porque no se hayan tratado en mucho tiempo. Nos interesaba el entorno musical, pero más que una serie musical es una serie que habla de personajes en el entorno de la música. Nos parecía atractivo mostrar, ya que está basada en hechos reales, cómo en una época determinada un poco más gris que la actual, hubo un grupo de personas que apostaron por un sonido diferente y por una apertura hacia cosas que estaban viniendo del exterior y que aquí eran más difíciles de lograr.
Los periodistas seguimos preguntando a los actores de 'Fariña' por una hipotética segunda temporada. ¿Se ha tomado ya alguna decisión al respecto?
Fariña nos ha dado inmensas alegrías. Por suerte, su continuidad está ahí. No necesitamos crearla porque está basada en hechos reales y solamente tendríamos que hacer algo tan bien como hizo Bambú en la primera temporada. Es una posibilidad que está ahí. Ahora mismo no la tenemos encima de la mesa pero como decía James Bond: “Nunca digas nunca jamás”. No lo descarto al 100%.
¿En qué fase están las demás producciones de Atresmedia? Al pasar 'La Voz' a los miércoles, se queda un vacío los martes. ¿Podemos preguntar qué se emitirá en su lugar?
Ahora mismo tenemos cinco series en producción: 45 revoluciones, Toy Boy, hemos arrancado el rodaje de La Valla y de Perdida, y en breves el de otra serie. En preproducción tenemos más.
Atresmedia Studios se ha puesto definitivamente en marcha con 'Pequeñas coincidencias' y 'El Embarcadero'. ¿Cómo valoran el trabajo conjunto con Amazon y Movistar?
Estamos muy contentos. En enero cumplimos un año desde que arrancamos la experiencia de Atresmedia Studios, por lo que ni en un año ya hemos hecho dos producciones. Tenemos ya el encargo formal de hacer un Amazon Original con La templanza. No nos podemos quejar sabiendo que estas cosas son de cocción lenta, para haber nacido hace un año como productora, nosotros ya tenemos productos y se han emitido. Tenemos bastantes proyectos encima de la mesa para abordar. La lectura ha sido muy positiva en los dos casos.